El equilibrio estático es la habilidad para mantener el cuerpo en una posición fija mediante el control muscular que anula las variaciones que podrían afectar la postura, ya sea mediante el control externo o interno. Los ejercicios de equilibrio estático implican mantener el cuerpo en posiciones diferentes sin que haya desplazamiento del cuerpo o sus partes, colocando el centro de gravedad dentro de la base de soporte.