La sacarina fue descubierta accidentalmente en 1879 por un químico alemán y es 200-300 veces más dulce que el azúcar. Aunque estudios en la década de 1970 encontraron que altas dosis diarias podían causar cáncer en roedores, la sacarina fue removida de la lista de sustancias cancerígenas en 1999 luego de más estudios. La sacarina es un edulcorante común en bebidas y alimentos light.