Este documento discute cómo Dios dirige la historia humana de acuerdo a un plan divino, pero que los seres humanos también tienen libre albedrío para tomar decisiones que influyen en la historia. Aunque Dios no es responsable de todo lo que sucede, él actúa en la historia y la llevará a un glorioso final. Los escritores bíblicos registraron los eventos históricos más significativos bajo la inspiración divina para que entendamos el significado de la historia desde la perspectiva de Dios.