La escultora Carole A. Feuerman nació en Hartford, Connecticut, el año 1945 y desde sus inicios en los años 70 su prestigio ha ido creciendo, hasta el punto de ser una de las mujeres más conocidas en el mundo del hiperrealismo. La sensualidad e implementos que giran en torno a sus esculturas, como pueden ser las gotas de agua que resbalan por el cuerpo, hacen parte del concepto artístico de esta escultora. Las piezas son elaboradas con resina y posteriormente pintadas al oleo, materiales táctiles que nos dan la sensación de ver y sentir la piel como real. Feuerman ha desarrollado técnicas a base de metales fundidos y bronces orgánicos, moldeados en varias capas para así lograr un gran impacto en los resultados