Este documento trata sobre cómo desarrollar una autoestima saludable desde una perspectiva cristiana. Explica que debemos valorarnos a nosotros mismos tal como Dios nos valora, amarnos a nosotros mismos tal como Dios nos ama, y poner nuestra confianza en Él en lugar de en nosotros mismos o en la opinión de los demás. También destaca la importancia de ayudar a fortalecer la autoestima de los demás a través de palabras y acciones de apoyo.