Escrito 99 sobre la parábola del carpintero insensato
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DE JAIME DÍAZ PAGE -MÉXICO-
NOVIEMBRE 2013
ESCRITO 102
SOBRE LA PARÁBOLA DEL CARPINTERO INSENSATO
Amados estudiantes de El Libro de Urantia, los saludo cordialmente. Pienso que esta
parábola de nuestro Padre Jesús de Nazaret nos es muy útil para reflexionar sobre
nuestro caminar espiritual en la búsqueda de la verdad y la salvación de nuestra alma. La
salvación consiste en mantener la propia existencia después de abandonar este planeta,
despertando más tarde en los mundos superiores donde continuará nuestro
perfeccionamiento espiritual de la mano del Espíritu del Padre, hasta llegar al Paraíso, la
morada de nuestro Padre Universal.
Jesús, nuestro Señor, nos exhorta mediante la parábola del carpintero insensato y
sus palabras plenas de sabiduría espiritual, para que caminemos por el sendero correcto en
nuestro accionar humano-espiritual para el desarrollo del alma.
Jesús nos insta a construir los cimientos adecuados para el crecimiento de un
carácter noble impregnado de dones espirituales. Nos dice que para dar los frutos
espirituales de Dios debemos haber nacido del Espíritu y ser enseñados y guiados por el
Espíritu interior. Continua Jesús: Pero no cometáis el errordel carpintero insensato que
desperdició mucho tiempo valioso encuadrando, midiendo y cepillando un madero
podrido y carcomido por los gusanos, y que después de haber dedicado tanto tiempo a
ese madero inservible debió desecharlo porque era inadecuado para formar parte de
los cimientos (soporte) del edificio que iba a construir y que debería resistir los
embates del tiempo y las tempestades.
Jesús nos dice que nos aseguremos que los cimientos intelectuales y la moralidad
de nuestro carácter sean de tal manera, que puedan sostener adecuadamente la
superestructura ennoblecedora y expansiva de nuestra alma, la cual transformará
nuestra mente humana; y así, en asociación con la mente renovada consigamos la
evolución enriquecedora y espiritual del alma de destino inmortal.
La mente y la moralidad constituyen la tierra en la cual deben brotar las
manifestaciones más elevadas del desarrollo humano y del destino divino; mediante la
asociación con Dios, haciendo su voluntad en espíritu y en verdad, estas
manifestaciones se hacen realidad. La tierra en la cual debe evolucionar el alma es
humana y material, pero el destino de nuestra personalidad dotada de mente, alma y
Espíritu, es espiritual y divino.1738:1.
Jesús nos previene que no distraigamos tiempo en actividades intelectuales y pseudo-
espirituales que pretenden ser un camino espiritual de ascensión del alma, aparentando ser
espirituales pero que no renuevan la mente, ni mejoran la moralidad, ni ennoblecen el alma,
apartándonos del cumplimiento de los requerimientos contenidos en el Evangelio del Reino
que Jesús nos ha entregado mediante su vida y las varias enseñanzas sobre la Verdad
divina, que debemos conocer y vivir como hijos de Dios Padre renacidos del Espíritu.