El documento describe cómo Estocolmo redujo la congestión vehicular en un 20% al cobrar entre 1 y 2 euros en puntos de alta congestión. Esto desincentivó que el 20% de los vehículos circularan en horas pico, ya que los conductores no estaban acostumbrados a pagar por algo que era gratis. Sin embargo, el documento argumenta que esta estrategia probablemente no funcionaría en Bogotá debido a que la ciudad sufre de congestión generalizada y las personas podrían optar por comprar un segundo vehículo para evitar los cobros, como ocurri