Este documento describe los juegos tradicionales de los niños. Menciona que las calles eran empedradas y que en ellas los niños jugaban a los trompos, canicas y baleros. Explica que se realizaban concursos en los que los niños bailaban trompos sobre cuerdas o los lanzaban y atrapaban con el pulgar. También jugaban con huesitos de chabacano, a las rondas y a volar papalotes.