I. Juan escribe que el mandamiento de amar a los hermanos es al mismo tiempo antiguo y nuevo. Es antiguo porque fue enseñado desde el principio, pero es nuevo porque Jesús lo renovó y mostró un amor sin precedentes al dar su vida. II. Aquel que dice estar en la luz pero odia a su hermano todavía está en tinieblas. El que ama a su hermano demuestra que permanece en la luz. III. El que odia a su hermano está completamente en tinieblas y no sabe a dónde va,