El documento define la ética política como las normas de acción que permiten la convivencia social y coordinan las acciones individuales para fomentar el bienestar general. También se refiere a la ética política como los principios que deben regir el comportamiento de los políticos para garantizar el bienestar de los ciudadanos. Explica que el ser humano es un animal eminentemente social que se desarrolla y aprende a través de la participación en la cultura y la sociedad.
La sociabilidad humana y la importancia de la vida en sociedad
1.
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3. La ética política puede definirse
etimológicamente como la ética propia del
estado o la organización social.
En este sentido estaría constituida por las
normas de acción que efectivamente permiten la
convivencia y la cooperación social y coordinan
las acciones individuales para fomentar el
bienestar general.
4. Por otro lado, desde un punto de vista moderno podemos
definir la ética política como la parte de la ética que se ocupa
de los principios o normas de acción que deben regir el
comportamiento del político en su calidad de gobernante o
legislador, responsable, en última instancia, del bienestar y
seguridad de todos los miembros del estado.
5.
6. El ser humano cuando nace
es uno de los animales mas
desvalidos. A diferencia de
otras especies, no parece
bastarle su equipamiento
físico para sobrevivir.
Su escasez de instintos no
le permiten, por sí solo
adaptarse a las condiciones
del medio natural.
7. La cultura revela la condición
eminentemente social del ser
humano.
Empezando por nuestro
lenguaje, somos seres que
portamos en todo momento lo
social como parte esencial
nuestra
En condiciones normales los
seres humanos tendemos a
agruparnos para sobrevivir y
para buscar soluciones a
nuestros problemas.
8. La inmadurez biológica del ser humano al
nacer, y su desventaja física frente a otros
especies mejor dotados para sobrevivir , se
compensan sobradamente con el bagaje cultural
que pronto adquiere al participar en el mundo
humano.
El mundo de la cultura es un medio
eminentemente social.
9. El ser humano se hace en relación con los otros, en la medida
en que recibe y se apropia de las pautas de conducta , de
logros y de los valores que constituye el modo humano de vida
10. EL LENGUAJE
es el instrumento sociabilizador por excelencia, porque atreves
de el conseguimos aprender la mayor parte de las cosas.
Todo lenguaje necesita de reglas de formación de uso.
Cada lenguaje en la medida en que hace parte de un mundo
social, expresa precisamente las creencias y valores que
caracterizan a esa colectividad.
11. La sociabilización primaria
Aporta el primer mundo del sujeto humano
Aquel en que se configuran sus certezas básicas
Termina cuando el individuo hace suya y
entiende la generalización de la norma, al
aceptar esa norma hacen parte de la sociedad
12. La inclusión del individuo en la sociedad no es una inmersos
repentina, sino un largo proceso en el transcurso del cual el
individuo humano asimila y hace suyos los usos y costumbres
de su medio social.
Al vivir integrado en la realidad social articulada mediante
valores y normas compartidos ,lo cual remite a la cuestión de
las bases morales de una sociedad.
El ingreso a la sociedad lleva consigo una interiorización de las
normas que cohesionan al grupo
13. EL JUEGO
Desempeña un papel muy importante en este proceso.
El niño juega a desempeñar diversos roles, aprendiendo y
afirmando posiciones y reglas en el grupo al que pertenece.
El juego caracteriza nuestra vida, considerando que siempre
estamos representando un rol e inciertos dentro de contextos
que rigen por ¨reglas de juegos ¨ que elegimos acatar o
rechazar.
Siempre estamos integrando grupos, cuando entre sus
componentes se establecen relaciones mutuas que tengan una
organización formal, la familia
14. En las sociedades modernas, los individuos
necesitan aprender y desempeñar otros roles,
generalmente relacionados con la división social
del trabajo.
Si la familia envía a sus hijos a la escuela es
porque entiende que debe preparar para asumir
un papel profesional en el futuro. Entramos aquí
en la sociabilización secundaria, en la que
intervienen otros grupos e instituciones.
15. Define al ser humano como animal político.
El hecho de que los hombres constituyen sociedad no
es, en modo, alguno un capricho ni fruto de una
decisión pactada.
El hombre esta configurado que de tal manera por
naturaleza, es un ser social.
Solo en la sociedad puede encontrar su suficiencia y
llegar a satisfacer todas sus necesidades.
La sociabilidad y la condición de sujeto moral que
esta supone, hallan desde siempre ¨potencialmente ¨
en el individuo.
16. El destino humano es la vida en sociedad como sujeto
moral, que ningún ser humano es autosuficiente –
autárquico (solo los dioses o las bestias podrían serlo,
dice Aristóteles).
El hombre es el único ser que tiene palabra y con ella
establece en todo momento qué es lo conveniente,
bueno y justo lo cual se hace participando de una
comunidad política, portadora de valores
17. En la vida política para Aristóteles define a una comunidad
política como tal, y la diferencia de una mera agrupación
aleatoria de individuos –una muchedumbre, es que ella es un
sujeto moral, puesto que es portadora de valores y de metas
comunes que sus integrantes comparten.
Esto es importante en términos éticos, pues hace de la moral
el elemento definitorio de una sociedad.
Según Aristóteles, lo que define a una
sociedad, constituyendo su elemento de cohesión y
dinamismo, son los valores y apuestas morales, una cierta
concepción de la felicidad y de las vías para su logro.
18. Otros pensadores tanto en la antigüedad (por
ejemplo, el sofista Protágoras) como en los
tiempos modernos (Thomas Hobbes ) han
desarrollado una idea muy distinta a la
sociabilidad y la relación entre la moral y
política.
se trata del convencionalismo, una idea según
la cual no hay una natural sociabilidad en el ser
humano
19. De acuerdo a esta teoría no es
que el hombre viva en sociedad
por un originario sentido
altruista, solidario y
convencional, sino
estrictamente por un calculo de
lo que le conviene para
mantener la vida.
El que las normas morales
tienen un origen
convencional, no la hace menos
obligatoria.
Aun los convencionalistas
reconocen la importancia
decisiva de la presencia de los
valores y normas en la vida
social
Ninguna sociedad puede dejar
de establecer valores comunes y
normas que establezcan pautas
básicas