2. Eutanasia El término eutanasia deriva del griego: "eu" ( bien ) y "thanatos" ( muerte ). Es todo acto u omisión cuya responsabilidad recae en el personal médico o en individuos cercanos al enfermo, y que ocasiona la muerte inmediata de éste con el fin de evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de su vida. Cabe destacar dos datos relevantes: para que la eutanasia sea considerada como tal, el enfermo ha de padecer, necesariamente, una enfermedad terminal o incurable, y en segundo lugar, el personal sanitario ha de contar expresamente con el consentimiento del enfermo. Actualmente, se distingue del término ' muerte digna ', que consiste en el otorgamiento de medidas médicas paliativas (que disminuyen el sufrimiento o lo hacen tolerable), de apoyo emocional y espiritual a los enfermos terminales. En nuestro país, ni la eutanasia voluntaria ni el suicidio asistido están autorizados por alguna norma. En el primer caso, un médico u otra persona produce la muerte del paciente que la consintió. En el suicidio asistido, es el paciente quien produce su fallecimiento con la asistencia de otra persona. Ninguno es aceptado por la Iglesia Católica, porque los considera un crimen.
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5. La eutanasia voluntaria es sumamente rara en situaciones donde se satisfacen las necesidades físicas, emocionales y espirituales en enfermos terminales. Como los síntomas que incitan la demanda para la eutanasia casi siempre se pueden manejar con terapias actualmente disponibles, nuestra prioridad debe ser asegurar esa calidad en el cuidado terminal. La eutanasia propone riesgos serios en conjunto a la sociedad, la eutanasia involuntaria sigue inevitablemente. La Legislación que permite la eutanasia voluntaria debe resistirse firmemente porque existen las alternativas eficaces. La Declaración sobre la eutanasia de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. Hace referencia que " Ante la inminencia de una muerte inevitable, a pesar de los medios empleados, es lícito en conciencia tomar la decisión de renunciar a unos tratamientos que procurarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la existencia, sin interrumpir sin embargo las curas normales debidas al enfermo en casos similares. Parafraseando a Jeremy Stuparich (President of the ACT Right to Life Asociation "Nosotros debemos esforzarnos por mejorar los Servicios de Cuidados paliativos Hospitalarios..." El disfrutar del más alto nivel alcanzable de salud es uno de los derechos fundamentales de cada ser humano sin ninguna distinción de raza, religión , creencia política , condición económica o social.