El documento analiza los diferentes enfoques para el estudio de la comunicación de masas, dividiéndolos entre positivistas y críticos. Los positivistas aplican un enfoque funcionalista y objetivo, mientras que los críticos cuestionan las desigualdades sociales y el poder de los medios para reforzar la ideología dominante. En Latinoamérica, el enfoque crítico tuvo mayor auge en los años 1960-1980, aunque se necesitan enfoques propios que se ajusten mejor al contexto social y cultural de la región