El evangelio se trata de amar y servir a los demás como Jesús lo hizo, dando tiempo, manos y consuelo a quienes sufren, y llevando esperanza y justicia a un mundo necesitado. Significa vivir como Jesús vivió, viendo a Dios en los marginados y ayudando a los pobres, mientras se siembran libertad y unidad entre la gente.