Este documento discute la crisis del concepto de género. Argumenta que el concepto originalmente enfatizó las diferencias entre lo masculino y lo femenino de una manera estrecha, pero que ahora el término se usa de manera ambigua y equivocada en diferentes contextos. También explora cómo la definición de género de Joan Scott destaca que es un elemento constitutivo de las relaciones de poder basadas en las diferencias entre los sexos, pero que a veces hay una discrepancia entre su significado y aplicación.