El documento ofrece varias exhortaciones para ayudar a la iglesia a permanecer fiel a su llamado en tiempos difíciles. Recomienda que la iglesia se mantenga firme en los mandamientos de Cristo y sus promesas, no tema a los enemigos ni sufrimientos, y sirva a Dios y al prójimo con amor para asegurar su destino en el cielo.