El documento discute por qué Dios eligió que los israelitas tomaran el camino más largo y difícil a través del desierto hacia la Tierra Prometida en lugar del camino más corto. Dios sabía que si enfrentaban una batalla temprana, podrían haber cambiado de opinión y regresado a Egipto, por lo que los guió por el desierto para fortalecer su fe y prepararlos espiritualmente antes de enfrentar batallas. Aunque estaban físicamente preparados para la guerra, necesitaban más demostraciones