La experiencia de usuario depende de factores relacionados al usuario, al contexto social y cultural, y al producto o entorno. Incluye emociones, sentimientos y la percepción del usuario. Existen varias metodologías para evaluarla, como usar personajes, journey maps, laddering y mapas de empatía, que ayudan a entender las necesidades, comportamientos y perspectivas de los usuarios.