2. Pretendemos estimar el
valor de la tensión
superficial de distintos
fluidos formando gotas de
ese fluido sobre una
moneda.
3. Este comportamiento se debe a
una propiedad del agua, tensión
superficial. La tensión superficial es la
cantidad de energía necesaria para
aumentar su superficie por unidad de
área.
Una molécula inmersa en un líquido experimenta interacciones con otras
moléculas por igual en todas las direcciones. Sin embargo, las moléculas
situadas en la superficie acuosa solo se ven afectadas por las vecinas que
tienen por debajo. Así, se origina una especie de película mantenida.
4. Para la realización del experimento
utilizamos:
Moneda de 1 euro (lavada previamente)
Pipeta de plástico
Disolución: detergente en agua al 14.89%
Aceite
Agua
Papel higiénico (secar la moneda entre
medidas)
Alcohol(70%)
5. Limpiamos y secamos la moneda
debidamente antes de empezar.
Con la moneda sobre la mesa iremos
echando gotas del agua con la pipeta
hasta que se desborde.
Tras contar el número de gotas que
cabían, secamos la moneda y
repetimos la medida 4 veces más.
Repetimos el experimento con
diferentes líquidos.
7. Observamos un mayor número de gotas cuando se
trata del agua, lo que supone que el agua tiene un
mayor valor de tensión superficial que el resto. Le
sigue la disolución jabonosa, el alcohol y el aceite.
La fuerza cohesiva entre las moléculas provoca
tensión superficial: cuanto más fuerte sea esta, más
fuerte será la tensión superficial. La molécula de agua
tiene dos átomos de hidrógeno que se unen a un
átomo de oxígeno a través de un enlace covalente
(puentes de hidrógeno).
8. En general, la tensión superficial del agua es mayor
que la de otros líquidos debido a que los enlaces de
hidrógeno de las moléculas de agua son enlaces con
una elevada cantidad de energía.
Las fuerzas superficiales basadas en tensión
superficial y capilaridad son responsables de muchos
fenómenos con interés biológico, como por ejemplo
los zapateros de agua que pueden caminar por la
superficie del agua, al tener un peso cuya fuerza
aplicada no es suficiente para romper la tensión
superficial del agua