El documento explica que exportar no está prohibido para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) como muchas creen, sino que es un elemento vital para su desarrollo. Antes de exportar, una PYME debe asegurarse de tener la financiación, un producto o servicio competitivo, personal capacitado en comercio exterior, y la capacidad de satisfacer una mayor demanda. Aunque no es un camino fácil, una PYME que cumpla estos requisitos no se arrepentirá de dar el paso de exportar.