El documento describe tres formas en que puede ocurrir la desintegración familiar: el abandono voluntario cuando un padre decide abandonar el hogar sin considerar el daño a los hijos; el abandono involuntario cuando un miembro se ve obligado a ausentarse por razones económicas o de salud; y la desintegración estando la familia junta cuando son incapaces de comunicarse o resolver problemas juntos, privando a los hijos de un ambiente armonioso que afecta su desarrollo.