El documento analiza la relación entre las familias y la escuela. Discute las diferentes formas de participación de las familias en la educación y las resistencias a esta participación por parte de profesores y padres. También describe ejemplos de escuelas participativas donde las familias se involucran en actividades curriculares y de gestión del centro de una manera democrática. Concluye que es necesario superar los recelos hacia las familias e implicarlas en la dinámica escolar para aprovechar su contribución a la educación.