La fisiocracia era un sistema económico del siglo XVIII que se basaba en la existencia de una ley natural del mercado y afirmaba que si no hubiera intervención del gobierno, este funcionaría perfectamente. Creía que solo la agricultura producía más de lo necesario y que el libre comercio era esencial, promoviendo la frase "dejar hacer, dejar pasar". Consideraba que los agricultores eran los únicos que podían generar riqueza a través de la tierra.