SlideShare una empresa de Scribd logo
FÚTBOL Y ANTruALORES
Al preguntar a profesores y padres de familia si los encuentros de fútbol en los que
intérviénen su hijos -niños y adolescentes- contribuyen a generar antivalores en los
menores, la casi totalidad negaría tal relación. Aún más, igual número podría sostener
que la actividad deportiva del fútbol más bien fomenta valores. Tan convencidos están
sobre el supuesto valor del fútbol que se vive en las escuelas, en los estadios y hasta
en la televjsión, que no vacilarían en afirmar que es una actividad positiva y de
beneficio para sus vástagos. Muchos argumentarán que su práctica favorece la salud,
al promover la actividad física y mental; otros dirán que se trata de un deporte
salüdable que contribuye al fortalecimiento muscular y el funcionamiento fisiológico y,
por fin, no faltará la explicación que se trata de un espaciamiento que evita que los
niños y jóvenes utilicen su tiempo libre en ocupaciones peligrosas. En definitiva, se
trataríá áe la actividad física por excelencia para favorecer el crecimiento personal
físico y psicológico de los chicos; después de todo, si elfútbol es una "religión" mundial
debe tener todos los atributos axiológicos.
En este estudio se intenta contrarrestar estas concepciones generalizadas sobre el
supuesto valor del futbol para la formación de la personalidad de los menores. Se
expondrá varios razonamientos orientados a demostrar que los elogios al fútbol como
p"n"."" para contar con mejores personas y una mejor sociedad son una ilusión y
hasta un engaño promovido por quienes manejan este deporte.
Antes de entrar en exponer nuestros argumentos es necesario advertir que el fútbol,
por sí mismo, como actividad física, como deporte o como práctica de esparcimiento
no tiene nada de malo, ni puede atribuírsele motivaciones antiéticas. Nos referimos al
fútbol creado y difundido en un determinado contexto socioeconómico; por lo que no
puede existir ál tOtnol como una entelequia al marg_gn de los condicionantes de una
sociedad concreta. Entonces, cuando se hable del fútbol, no se puede prescindir de
las intenciones que lo motivan, de los intereses que existen detrás, ni de las fuerzas
político-ideológicos que lo utilizan. En tal virtud, no se puede alabar o cuestionar la
práctica el fút6ol per se, sino enmarcado en un entorno o sistema específico, y todos
iabemos cuáles el sistema económico y político que domina el planeta'
Lo que sucede es qüe casi todos los ciudadanos, no han logrado suficiente conciencia
crítica de esta actividad en la sociedad capitalista, ni de muchas otras que se
ór"réntrn como prototipos de valcires o por lo menos como acciones neutrales, al
margen de las implicaciones políticas o ideológicas. Esta creencia es una ficción que
po.ó. pueden llegar a desmixiificarla y conseguir un posicionamiento cuestionador.
Nos proponemos, pues, presentar una serie de hechos y acontecimientos que
invalidan'la idea generalizada que el fútbol es un deporte benéfico y hasta promotor de
valores. Nuestros juicios se referirán más que rtada a lo que sucede en el sistema
educativo y familiai, pues allí es donde se dan las primeras deformaciones del deporte.
Al último, nuestra crítica estará dirigida hacia la sociedad que genera otras
distorsiones antihumanas.
En primer lugar, la idea de GANAR en el fútbol, y en cualquier otra actividad' está tan
enraizada en la mente de nuestros profesores y padres, que es materialmente
imposible desterrarla. Esta inveterada creencia de los mayores, a su vez' tiene
influencia decisiva en los niños y adolescentes, que no pueden concebir un encuentro
deportivo sin vencedores ni ventidos. Ni siquiera los einpates pueden dejar tranquilos
a los afiebrados por el ansia de ganar.
cuando se les plantea lo erróneo de la obsesión por ganar, todos contratacan nuestro
criterio argumentando que, después de todo, Lpara qué se juega? si no es para ganar'
No tendría sentido juiát'o pátti.ipar para no obtener.un triunfo como premio al
esfuerzo, a la dedicatién y otros atiibutos. Si se observa toda la actividad deportiva y
de competencias en el mundo, la única razón de ser de esas acciones es vencer'
ganar, lograr, triunfar y un largo etcétera'
Lo que la mayoría de habitantes de este planeta no alcanza a discernir que el ganar'
vencer, triunfar... son valores internalizados en la mente y el corazón de los seres
humanos por un .iJát" que privilegia la ganancia, valor que a la larga se vuelve un
antivalor, por las graves deformaciones deiganar, generadas en el sistema capitalista'
Durante siglos se han conformado una
-sociedád
de triunfadores en todas las
actividades numanas, áunque en las últimas décadas esta ambición se ha constituido
en una verdadera obsesión enfermiza, cuya máxima. expresión es "ganar dinero",
cuánto mayor, me¡o.
-Á
l" t"rg" esta
'obsásión
termina por convertirse en codicia
desmedida,
"uyor'-rejores
elemptos son los banqueros y los dueños de las
transnacionales, quien"t h"n llevado a enorme crisis que afronta el mundo'
si alguien cuestiona estas razones argumentando que
.el
deseo de ganar' triunfar'
acumular ... son
"orÑátiento
innatoé, naturales en.el hombre y en la mujer está es
,n-grá"" error. Diveisos antropólogos han demostrado que estas cond.uctas no son
connaturales a los seres humanos, sino actitudes adquiridas de un sistema socio-
cultural determinado. Erich Fromm, por ejemplo, en su famoso libro "ser o tened"
demuestra
"on "rpituO
o" pruebas qr"
"t
"té¡9r"
19 "t
universal o consustancial a
todas las culturas. El autor advierte que ta palabra "!ene/" se desarrollo en relación
con la propiedad privada, y ésta no
""itt" "n
l"t sociedades en que la propiedad es
predominantemente social".
Por su parte elfilósofo español José Marina cita el caso de dos culturas con diferentes
concepciones sobre las conductas Je las naciones "civilizadas": "La dificultad de
sobrevivir fueua a los hombres a unirse. Al parecer en aquellos lugares donde el
entorno es especialmente difícil, se exige unt *"yor.solidaridad entre los miembros de
una socied"o., poiqrá la red de depeñdencia es más notoria' Catherine Lutz contaba
que los llongot, habitantes de un atolón del pacífico, sometidos a condicione extremas
desconfiaban del;;;; consideraba fefi) porqu,e creían que en esa.situaciÓn se
preocuparía ¡-nry io"o de los demás. Y' según Jeanne Brigss, otra conocida
antropóloga, los esquimales no se dejan llevar nunca de la furia' No porque no la
sientan, sino porqué oesoe niños se les educa para evitar esos sentimientos que
pueden entorpecer la convivencia en una sociedad en la que todos necesitan de todos
para salir adelante'i, De tal modo, fray que eliminar de nuestras mentes la creencia
generalizada que la motivación natural del hombre es superar a otros' ser más que los
demás y eliminar contrincantes para ser más y tener más' Según esto' el fútbol no
sería sino et ,t;ü;"F vivencial de la óonfrontación, el dominio sobre los
congéneres, el ¡náiviJualismo triunfante y la expresión de las emociones violentas'
De otro lado, ¿puede decirse que el desenfrenado apoyo de los padres' con todas sus
imprecaciones, sus desorbitadas actitudes en los estadios y canchas de fútbol' son
ejemplos de transmisión de valoresi En muchas situaciones, es difícil describir los
comportamientos-ie-iá. páoiár at ooroe oer c11g1 de juego, cualquier filmación
evidenciaría que viven un paroxlsmo extremo propio de la conducta poseída por
fuezas p"rrnort"l"r. ¡o, pbOres vastagos al interior de la cancha procuran por todos
los medios, licitos o ilícitos, complacer lós estentóreos gritos de sus progenitores que
incitan a ganar a cualquier precio. Dá hecho, la enseñairzade valores que la escuela
pretenda internalizar en los menores como la armonía social' la cordialidad' la
solidaridad ... poco efecto tendrán tn1á t. ptusión familiar y social de vencer' hundir al
rival, destrozarlo, humillarlo. Resulta así que el fútbol se transforma en la antítesis de
la fraternidad humana. Por supuesto que en la sociedad competitiva y rivalizante como
es el sistema capitalista, el aprendizaje mayor de los niños y jóvenes es vivir de
acuerdo con la ley del dan¡rinismo social, y el fútbol es una expresión clara de este
antivalor.
Pero si en los padres, los llamados a formar en la cordialidad humana, ¿qué podría
decirse de quienes fungen el papel de entrenadores o "coachs" según la jerga inglesa?
Para casi todos ellos, los deportes son el escenario para demostrar cómo las personas
deben "luchar" contra los opositores, los enemigos. El campo de juego es un "selva"
donde solo los más fuertes, hábiles y listos pueden sobrevivir (vencer). Y hay que ver
cómo se esmeran estos adiestradores para internalizar en sus pupilos la fuerza, la
rudeza, la hostilidad, propia de feroces combatientes. El deporte no es la actividad
para departir, solazarse y respetar a los participantes, sino para "eliminar" a rivales,
hundirles en la más oprobiosa derrota.
Esto nos lleva a pensar que el fútbol y cualquier otro deporte como se lo practica en
las escuelas no tiene nada de "educativo" o formativo para la personalidad de nuestros
alumnos. El deporte no es educativo si se limita a enseñar aspectos técnicos y
tácticos, junto a la adquisición de conductas reñidas con los valores, con el objetivo de
crear "campeones" y ganar el mayor número de competiciones. La función educativa
del deporte debería implicar además de la enseñanza de técnicas y el desarrollo de las
cualidades físicas de los alumnos, la transmisión de hábitos, valores y actitudes.
Llegados a este punto, conviene recordar que el problema principal es: ¿qué hábitos,
valores y actitudes debemos transmitir en una sociedad donde lo que prima son los
antivalores? (Véase el documento "¿Enseñar Valores o desarrollar el pensamiento
crítico?").
De este modo, padres y maestros se convierten en hooligans enfebrecidos alentando
los triunfos y avances de sus pequeños, azuzados por la necesidad de creer que el
sueño que jamás cumplirán por sí mismos, lo puedan materializar en las supuestas
fulgurantes carreras de sus vástagos, y de paso proyectar una jubilación dorada llena
de fama, trofeos y entrevistas a los medios (Bonet, 2011).
Y sin embargo, hay que ver como los gobernantes, sociólogos, educadores y otros
cientistas sociales se alarman por el crecimiento de la violencia, la rivalidad, el feroz
antagonismo en el mundo actual. Si diariamente se fomentan esos antivalores, y el
deporte es la mayor expresión de esas conductas, resulta una hipocresía rasgarse la
vestiduras frente al mundo violento e insolidario que vive la humanidad. Para Erich
Fromm, es claro que las asimetrías estructurales como las del capitalismo, crean
condiciones para el desarróllo de las estructuras caracterológicas individuales que
subyacen a las manifestaciones más graves de la agresividad humana. Heller (cit. por
Solano, 2007) sostiene que la competencia provoca la mayoría de las veces
frustración y agresión, y además no solo en los derrotados en la lucha competitiva sino
también en los vencedores. No solo la derrota sino el hecho mismo de la competencia
y el miedo a la derrota ocasionan constantes agresiones".
Aún más, en el mundo del fútbol, ¿puede decirse que los hinchas y fanáticos delfútbol
son muestras de racionalidad, hermandad, o concordia que tanto se quiere conseguir
en nuestros niños y jóvenes? ¿Quién creo ese monstruo, engendro de los más
abo¡ninables instintos humanos, cuyo núcleo es el odio y el afán de destrucción a
cuanto oponente exista? Por supuesto que, como se ha dicho anteriormente, no es el
fútbol quien crea estas aberraciones, sino quienes lo utilizan como comercio y lucha de
poderes.
3
El otro gran "valor" que el fútbol ha transmitido a los menores es concebirlo como
fuente de riquezas. Las pantallas de televisión, la9 páginas de periódicos y revistas,
las redes digitales, están saturadas de información e"imág"n", sobre la'danza de
millones de dólares que significan los contratos de futbolistais y
"us
sueldos, cuestión
que es una verdadera afrenta para una sociedad empobreciáa. Adultos, jóvenes y
niños se obnubilan ante tales muestras de riqueza y ostentación. Graciás a ello,
actualmente, el sueño de nuestros infantes es emular eéos ídolos oe ta oputencia.
¿Qué valores se enseñan con estás imágenes? Que no se diga que el dinero solo es
la parte visible del valor del fútbol, sino el esfuerzo, la constancia, el sacrificio y
algunas habilidades psicomotrices, las que conducen a los grandes logros monetarios,
y éstas cualidades son innegables valores humanos. Esta eé la clásica quimera que se
tragan los padres y, desde luego, los menores; miles de millones tras el vellocino de
oro y solo un millar de figuras del fútbol. que han logrado solvencia económica y,
muchos menos, vivir en la opulencía. y sin embargo, ¿oue fuerza pu"u" 1-orper ra
ilusión de esos niños que sueñan vivir como sus ioótos; quién pueoe convencer a los
padres de lo vano de tal fantasía? Y mucho menos persuadirles que el fútbol puede
ser una distracción sana que fortalece el cuerpo y la psiquis, al margen de la enfermizo
obsesión por llegar a ser figura y ganar abundanie o¡neio. Los expertos sostienen que
el empeño paterno en que los hijos emulen al número uno, puede ir incluso en
detrimento de la formación educativa que necesíta todo ser que se prepara para vivir
en sociedad.
En una investigación realizada en elValle de Chota descubrimos que más del g0 % de
púberes y el 80 % de padres están convencidos que elfútbol sacirá a los menores de
la pobreza' Con esa ilusión miles de pequeños iutbolistas se esmeran por alcanzar
esta meta, pero muy pocos pueden cumplirla, pues deben enfrentai poderosas
barreras en las cuales no solo son suficientes las habilidades con un balón. Desde
luego que estos datos no solo pueden aplicarse a una zona geográfica, sino de una
aspiraciÓn mundial, para millones de niños de diferentes naJones, el fútbol se
convierte en el mayor mecanismo de ascenso social. Pocas actividades como elfútbol
ofrece a tanta gente convertirle en millonario, por el sólo hecho de tener buenas dotes
de jugar bien a la pelota y hasta convertirse, el día de mañana, en celebridad
representativa del pueblo y tal vez en alguien con reconocimiento público en el mundo
entero, gracias a la difusión desde los medios de comunicación masivos.
No se necesita ser expertos para reconocer que el sueño de muchos niños y jóvenes
latinoamericanos y africanos es llegar un día a jugar al fútbol profesionalmente en
Europa es una simple ilusión. Nadie les advierte qué tas posibilidades de fracaso son
mayores que las del éxito, y que en la mayoría de los casos, quedarán atados a
contratistas que los negociaián como esclavos. Determinadas informaciones relatan
los casos de muchos jóvenes se mantienen en Europa escondidos sin papeles,
aceptando cualquier trabajo, después de ver truncados sus sueños de futbolistas por
alguna lesión temprana o descartados por los clubes. Es probable que aunque
advertidos de esa situación, intenten de todas maneras probar fortuna. Lo que les
espera en casa sigue siendo un futuro de miseria y marginalidad para la inmensa
mayoría.
No puede descartarse que en esta sociedad las aptitudes de muchos niños y
adolescentes se han convertido en comercio redondo para dirigentes y empresarios.
Miguel Alcantud en su película "Diamantes Negros" dór¡uestra una nueva forma de
esclavitud se extiende ahora en el mundo: la del tráfico áe niños de África y América
Latina, para jugar al fútbol en los grandes clubes europeos. La casi totalidad de estos
menores terminan abandonados cuando no cumplen las expectativas de los
mercaderes. En nuestro país, conocemos, por ejemplo, el caso de un respetado
4
dirigente deportivo de uno de los clubes más renombrado del paÍs que reclutaba
jovencitos con aptitudes y los mantenía en viviendas precarias, para luego venderlos a
otros clubes, si es que alcanzan las habilidades necesarias. Obviamente estas
transacciones aparentemente legales constituyen un verdadero tráfico de personas.
Todo a nombre del "dios fútbol". ¿Alguien puede sostener que en estas ominosas
experiencias se cumplen elementales valores éticos?
Asimismo, conviene preguntar si el fútbol ha contribuido a superar el racismo y la
xenofobia que cunde en el planeta. Resulta muy difícil sostener que este deporte ha
sido el mejor medio para eliminar dichos estigmas de la humanidad, creados
hístóricamente por las sociedades colonialistas e imperialistas. En el mejor de los
casos, si se soporta a futbolistas de test morena o latinos no es porque los aficionados
del primer mundo, e inclusive los de nuestras latitudes, hayan alcanzado superiores
niveles de respeto a la diversidad y consideración a los atributos de otras etnias y
culturas, sino en la medida que un equipo o un país logren triunfos. Es decir, el gradó
de aceptación al diferente está supeditado a su éxito deportivo, no a los valores
intrínsecos que puedan tener. Así es que, los afanes de la FIFA y las Federaciones
para contrarrestar y tratar de eliminar el racismo en el fútbol, es una ilusión y hasta una
hipocresía. El racismo como esencia de una sociedad de clases como es la capitalista,
solo podrá superarse cuando este régimen deje de ser poder y manipule a sus
súbditos de acuerdo con los antivalores que dominan el mundo. Creer que se pueden
eliminar las tendencias racistas con sanciones a los estadios es una empresa perdida,
pues bien sabemos que estos estereotipos solo pueden abolirse cuando la igualdad y
la justicia social imperen en el mundo. Por el, contrario, en muchos casos, parece ser
que el fútbol y otros deportes exacerban los prejuicios racistas y xenofóbicos.
Obsérvese sino los afanes por demostrar la superioridad de ciertos países y razas en
todos los deportes.
Pero los ingenuos panegíricos del fútbol, también deberían saber que el fútbol ha sido
y es utilizado como instrumento ideológico en favor de las clases dominantes. Sobre
este asunto algunos expertos han demostrado cómo el deporte en general, y sobre
todo el fútbol, sirve entre otras cosas para desviar la atención de las masas sobre los
grandes problemas que sobrellevan, para contrarrestar las protestas sociales, para
aumentar la popularidad de los gobernantes de turno, en fin, como recurso de
domesticación social. RegÍmenes de las más variadas tendencias políticas, desde
dictaduras militares y civiles, gobiernos oligárquicos y seudo-democráticos, de
izquierda y más de derecha, reconocen al fútbol como valioso instrumento de
sojuzgamiento de los pueblos. El concepto de fútbol como droga social, término
acuñado por el historiador británico Paul Preston y entendido como la capacidad de
mantener a la población en un estado de pasividad política de tal manera que se
eviten levantamientos y mariifestaciones, ha sido uno de los aspectos habitualmente
más utilizados por los regímenes políticos de todo el mundo como herramienta de
control de la población. Así, los graves problemas de desempleo, pobreza, corrupción,
violencia ... diseminados en el mundo, dejan de ser preocupaciones esenciales de los
pueblos, para dedicar su tiempo a llenar estadios, a pasarse horas enteras frente a un
televisor o leyendo las noticias del fútbol. Las palabras de Bonet son ilustrativas.
"Pareciera que vivimos unos tiempos propensos a que se desencadene el Apocalipsis
más destructivo y fulminante en cualquier momenio. Los desatinos de la humanidad
post-capitalistá casi loexTgen. Vivimos instalados en una perpetua crisis de sinsentido.
Mientras la debacle (económica, ecológica, política, moral...) sucede, se juegan
torneos, ligas, mundiales de futbol y otros depoftes, olimpiadas , rallies, regatas,
campeonatos de Fórmula 1 ... como si nada pasara".
Si esto es así, ¿de qué valores se puede hablar si el futbol ha servido para alienar a la
población y para anestesiar la conciencia de las masas? Los principios ontológicos
5
propugnan que cualquier actividad que realice el hombre debe contribuir a su
desarrollo personal (cognitivo, afectivo, axiológico y físico), al ejercicio de su libertad,
alfomento de su pensamiento crítico ... pero no para deshumanizarlo o convertirlo enjuguete de fuerzas externas económicas y políticas.
La otra forma de alienación se manifiesta cuando millones de personas delegan su
capacidad de jugar, correr, caminar... a un pequ.eño grupo de personas que son parte
del espectáculo deportivo. Es decir, desconocen
"u.""piitudes
para la actividad física
como fuente de salu.d y prefieren que otros la realicen por ellos. Cuando se expone
este razonamiento, las personas objetan: "asistimos a los eventos O"po.tiuos para
observar las habilidades superiores de atletas o campeones; y bien vale la pena pagar
por estas demostracjones". Negar las propias capacidadeá,
"unqre
no tengan la
expe.rticia de los gladiadores, ciertamente es una forma de aliánación, que denigra su
propia naturaleza humana.
Pero no solo en el ámbito político es donde ve el empleo deformado delfútbol, también
es funcional en cuanto a la economía, porque se ha convertido en una mercancía que
genera fabulosas ganancias a quienes controlan este deporte. Como se sabe, la
mercancía es la base del. sistema capitalista que lleva en sus formas la enajenación.
Presentar solo los ejemplos del poder económico de la FIFA y de las federaciones
nacionales, implicaría todo un volumen de miles de folios, solo digamos que et
presupuesto de este organismo rector del fútbol a nivel mundial es supérior a un país
9om9
Francia (2 billones para 2012), lo que significa más de 80 veces el presupuesto
del Ecuador. Como ejemplos más concretos pueden citarse que la autorización para
que Sudáfrica, un nación con millones de pobres, realice
"t
6lti*o *unJ¡rl debió
desembolsar 5.000 millones de dólares a la FiFA, amen de los gastos que impticaoa ta
construcción de estadios y otras obras. Para el mundiat oL grasil 201'4, según
Asociación Brasileña de lnfraestructura e lndustrias de Base (Abdib), socia técnica de
la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y el Ministerio üe Deportes, üs gastos
rondarán los 64.739 millones de dólares.
Cientos de estos ejemplos podrían citarse para demostrar en grado de enajenación a
l?t qy.g han llegadó las naciones por la obsesión del fútbol. Dilapidar miles de millones
de dólares en el cemento de estadios e infraestructura, mientras millones de
pobladores se debaten en la más cruda miseria, demuestra la insania colectiva en la
que ha caído la humanidad. No obstante, los gobiárnos, la sociedad, no paran de
exigir que las escuelas deben formar los chióos'con ideales de justicia social,
solidaridad con los más necesitados, distribución equitativa de recursos, austeridad
económica en tiempos de crisis ... sobre todo en l'a naciones con alto índices de
pobreza.
En fin, se podría escribir numerosas páginas para verificar que el futbol como es
utilizado en este sistema es fuente de antivaloies funestos. Se ha demostrado que
este deporte ha provocado que nuestros niños y jóvenes adquieran una serie de
comportamientos ajenos a los verdaderos valoreé humanos, y explican también las
formas comunes de actuar en la sociedad. El corolario obligadó es: ¿qué hacer frente
a esta perturbadora realidad?, ¿es posible devolver al Jútbol, y-a'cualquier otro
deporte, su verdadera esencia formativa y educativa? Lo argumentado en los párrafos
anteriores no da para respuestas optimlstas; mientras estas experiencias estén en
manos de los mercaderes nunca podrán cumplir con la máxima finalidad del
crecimiento humano, del hombre y la mujer.
Dr. Jorge Villarroel ldrovo
v ill arroel 0 8@g m ail. com

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Criterios de evaluación
Criterios de evaluaciónCriterios de evaluación
Criterios de evaluaciónleivaandleiva
 
Juego Balero o Coca
Juego  Balero  o  Coca Juego  Balero  o  Coca
Juego Balero o Coca
nicovivi94
 
Unidad didáctica-voleibol
Unidad didáctica-voleibolUnidad didáctica-voleibol
Unidad didáctica-voleibol
E.B.E. "José Tomás Leal
 
Planificación de 5to grado educación física
Planificación de 5to grado educación físicaPlanificación de 5to grado educación física
Planificación de 5to grado educación física
Erika Vega
 
Los juegos tradicionales
Los juegos tradicionalesLos juegos tradicionales
Los juegos tradicionales
chiourgiles21
 
Formato sesion de entrenamiento
Formato sesion de entrenamientoFormato sesion de entrenamiento
Formato sesion de entrenamiento
talissamosque
 
Planeacion de educacion fisica tercer grado.
Planeacion de educacion fisica tercer grado.Planeacion de educacion fisica tercer grado.
Planeacion de educacion fisica tercer grado.
Paola Garcia Velazquez
 
Evaluación de UD de balomano
Evaluación de UD de balomanoEvaluación de UD de balomano
Evaluación de UD de balomano
Teacher Storm
 
El calentamiento en Educación Física - E.P.
El calentamiento en Educación Física - E.P.El calentamiento en Educación Física - E.P.
El calentamiento en Educación Física - E.P.
MAESTRO60
 
Habilidades motrices básicas de locomoción
Habilidades motrices básicas de locomociónHabilidades motrices básicas de locomoción
Habilidades motrices básicas de locomoción
Marlon Ortíz
 
Unidad gimnasia Voltereta Adelante
Unidad gimnasia Voltereta AdelanteUnidad gimnasia Voltereta Adelante
Unidad gimnasia Voltereta Adelante
workout24
 
Plan semanal (microciclo)
Plan semanal (microciclo)Plan semanal (microciclo)
Plan semanal (microciclo)
Fco Cabada Vera
 
Gimnasia y sus tipos
Gimnasia y sus tipos Gimnasia y sus tipos
Gimnasia y sus tipos
Alisson Castro
 
Modelos De Planificacion Deportiva
Modelos De Planificacion DeportivaModelos De Planificacion Deportiva
Modelos De Planificacion Deportiva
Pedro Flores
 
Sesiones EF(planilla) baloncesto
Sesiones EF(planilla) baloncestoSesiones EF(planilla) baloncesto
Sesiones EF(planilla) baloncestoMiriamMorenoLlacer
 
Gimnasia
GimnasiaGimnasia
Gimnasia
melisaph
 
La gimnasia
La gimnasiaLa gimnasia
La gimnasia
Mariana Arango
 

La actualidad más candente (20)

Criterios de evaluación
Criterios de evaluaciónCriterios de evaluación
Criterios de evaluación
 
Juego Balero o Coca
Juego  Balero  o  Coca Juego  Balero  o  Coca
Juego Balero o Coca
 
Unidad didáctica-voleibol
Unidad didáctica-voleibolUnidad didáctica-voleibol
Unidad didáctica-voleibol
 
Gimnasia deportiva
Gimnasia deportivaGimnasia deportiva
Gimnasia deportiva
 
Planificación de 5to grado educación física
Planificación de 5to grado educación físicaPlanificación de 5to grado educación física
Planificación de 5to grado educación física
 
Los juegos tradicionales
Los juegos tradicionalesLos juegos tradicionales
Los juegos tradicionales
 
Formato sesion de entrenamiento
Formato sesion de entrenamientoFormato sesion de entrenamiento
Formato sesion de entrenamiento
 
Planeacion de educacion fisica tercer grado.
Planeacion de educacion fisica tercer grado.Planeacion de educacion fisica tercer grado.
Planeacion de educacion fisica tercer grado.
 
La velocidad
La velocidadLa velocidad
La velocidad
 
Evaluación de UD de balomano
Evaluación de UD de balomanoEvaluación de UD de balomano
Evaluación de UD de balomano
 
El calentamiento en Educación Física - E.P.
El calentamiento en Educación Física - E.P.El calentamiento en Educación Física - E.P.
El calentamiento en Educación Física - E.P.
 
30 sesiones para la iniciación al fútbol
30 sesiones para la iniciación al fútbol30 sesiones para la iniciación al fútbol
30 sesiones para la iniciación al fútbol
 
Habilidades motrices básicas de locomoción
Habilidades motrices básicas de locomociónHabilidades motrices básicas de locomoción
Habilidades motrices básicas de locomoción
 
Unidad gimnasia Voltereta Adelante
Unidad gimnasia Voltereta AdelanteUnidad gimnasia Voltereta Adelante
Unidad gimnasia Voltereta Adelante
 
Plan semanal (microciclo)
Plan semanal (microciclo)Plan semanal (microciclo)
Plan semanal (microciclo)
 
Gimnasia y sus tipos
Gimnasia y sus tipos Gimnasia y sus tipos
Gimnasia y sus tipos
 
Modelos De Planificacion Deportiva
Modelos De Planificacion DeportivaModelos De Planificacion Deportiva
Modelos De Planificacion Deportiva
 
Sesiones EF(planilla) baloncesto
Sesiones EF(planilla) baloncestoSesiones EF(planilla) baloncesto
Sesiones EF(planilla) baloncesto
 
Gimnasia
GimnasiaGimnasia
Gimnasia
 
La gimnasia
La gimnasiaLa gimnasia
La gimnasia
 

Destacado

El deporte y los antivalores
El deporte y los antivaloresEl deporte y los antivalores
El deporte y los antivalores
Suzzy Paz Viteri
 
Valores Del Futbol
Valores Del FutbolValores Del Futbol
Valores Del Futbol
Jeniifer Lôô
 
MANUAL ARCGIS 10.0 NIVEL BASICO
MANUAL ARCGIS 10.0 NIVEL BASICOMANUAL ARCGIS 10.0 NIVEL BASICO
MANUAL ARCGIS 10.0 NIVEL BASICO
Jhon David Pinto Llanca
 
Colores de-las-areas-de-un-servicio-farmaceutico
Colores de-las-areas-de-un-servicio-farmaceuticoColores de-las-areas-de-un-servicio-farmaceutico
Colores de-las-areas-de-un-servicio-farmaceutico
PROYECTOCENAL
 
Educar valores a_traves_del_futbol por chico cabrera
Educar valores a_traves_del_futbol por chico cabreraEducar valores a_traves_del_futbol por chico cabrera
Educar valores a_traves_del_futbol por chico cabrera
Entrenamiento Chico Almogia España
 
El deporte como valor educativo y elemento socializador
El deporte como valor educativo y elemento socializadorEl deporte como valor educativo y elemento socializador
El deporte como valor educativo y elemento socializadorMargaRo08
 
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓN
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓNAPLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓN
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓNColorado Vásquez Tello
 
EQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEPORTIVAS
EQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEPORTIVASEQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEPORTIVAS
EQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEPORTIVASColorado Vásquez Tello
 
Ejercicios
EjerciciosEjercicios
Programación categoría pre – benjamin 6 – 7 años
Programación categoría pre – benjamin 6 – 7 añosProgramación categoría pre – benjamin 6 – 7 años
Programación categoría pre – benjamin 6 – 7 años
Colorado Vásquez Tello
 
Liderazgo del entrenador
Liderazgo del entrenador Liderazgo del entrenador
Liderazgo del entrenador
Colorado Vásquez Tello
 

Destacado (20)

El deporte y los antivalores
El deporte y los antivaloresEl deporte y los antivalores
El deporte y los antivalores
 
El futbol y la etica
El futbol y la eticaEl futbol y la etica
El futbol y la etica
 
Valores Del Futbol
Valores Del FutbolValores Del Futbol
Valores Del Futbol
 
MANUAL ARCGIS 10.0 NIVEL BASICO
MANUAL ARCGIS 10.0 NIVEL BASICOMANUAL ARCGIS 10.0 NIVEL BASICO
MANUAL ARCGIS 10.0 NIVEL BASICO
 
Colores de-las-areas-de-un-servicio-farmaceutico
Colores de-las-areas-de-un-servicio-farmaceuticoColores de-las-areas-de-un-servicio-farmaceutico
Colores de-las-areas-de-un-servicio-farmaceutico
 
Resolucion de conflictos (parte 1)
Resolucion de conflictos (parte 1)Resolucion de conflictos (parte 1)
Resolucion de conflictos (parte 1)
 
Educar valores a_traves_del_futbol por chico cabrera
Educar valores a_traves_del_futbol por chico cabreraEducar valores a_traves_del_futbol por chico cabrera
Educar valores a_traves_del_futbol por chico cabrera
 
El deporte como valor educativo y elemento socializador
El deporte como valor educativo y elemento socializadorEl deporte como valor educativo y elemento socializador
El deporte como valor educativo y elemento socializador
 
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓN
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓNAPLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓN
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE RELAJACIÓN
 
Planificacion entren
Planificacion entrenPlanificacion entren
Planificacion entren
 
Nutrición
NutriciónNutrición
Nutrición
 
EQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEPORTIVAS
EQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEPORTIVASEQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEPORTIVAS
EQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEPORTIVAS
 
Prevención y readaptacion
Prevención y readaptacionPrevención y readaptacion
Prevención y readaptacion
 
ENTRENAMIENTO AUTOGENO
ENTRENAMIENTO AUTOGENOENTRENAMIENTO AUTOGENO
ENTRENAMIENTO AUTOGENO
 
MUNDIAL DE FÚTBOL
MUNDIAL DE FÚTBOLMUNDIAL DE FÚTBOL
MUNDIAL DE FÚTBOL
 
1 MEMORIA DOCENTE
1 MEMORIA DOCENTE1 MEMORIA DOCENTE
1 MEMORIA DOCENTE
 
Ejercicios
EjerciciosEjercicios
Ejercicios
 
Técnica y su entrenamiento
Técnica y su entrenamientoTécnica y su entrenamiento
Técnica y su entrenamiento
 
Programación categoría pre – benjamin 6 – 7 años
Programación categoría pre – benjamin 6 – 7 añosProgramación categoría pre – benjamin 6 – 7 años
Programación categoría pre – benjamin 6 – 7 años
 
Liderazgo del entrenador
Liderazgo del entrenador Liderazgo del entrenador
Liderazgo del entrenador
 

Similar a Fútbol y antivalores

Dejad que los niños y niñas jueguen
Dejad que los niños y niñas jueguenDejad que los niños y niñas jueguen
Dejad que los niños y niñas jueguen
Colorado Vásquez Tello
 
Libro dejad que los chicos jueguen
Libro dejad que los chicos jueguen Libro dejad que los chicos jueguen
Libro dejad que los chicos jueguen
Diego Menino
 
Libro Dejad Que Los NiñOs Jueguen
Libro   Dejad Que Los NiñOs JueguenLibro   Dejad Que Los NiñOs Jueguen
Libro Dejad Que Los NiñOs JueguenJosé Morales
 
Libro dejadquelosniosjueguen-090916052127-phpapp01
Libro dejadquelosniosjueguen-090916052127-phpapp01Libro dejadquelosniosjueguen-090916052127-phpapp01
Libro dejadquelosniosjueguen-090916052127-phpapp01WILLY FDEZ
 
LIBRO-Peteca_JUEGO-DEPORTE_LATINOAMERICA_(1).pdf
LIBRO-Peteca_JUEGO-DEPORTE_LATINOAMERICA_(1).pdfLIBRO-Peteca_JUEGO-DEPORTE_LATINOAMERICA_(1).pdf
LIBRO-Peteca_JUEGO-DEPORTE_LATINOAMERICA_(1).pdf
SergioAlejandroPerdo
 
Movimiento social diapositivas
Movimiento social diapositivasMovimiento social diapositivas
Movimiento social diapositivasjulian0397
 
Informática y convergencia tecnológica
Informática y convergencia tecnológica Informática y convergencia tecnológica
Informática y convergencia tecnológica CUN
 
Valores en el deporte
Valores en el deporteValores en el deporte
Valores en el deporte
carloshgalarzag
 
Concepto de juego ojo tipos de juego.
Concepto de juego ojo tipos de juego.Concepto de juego ojo tipos de juego.
Concepto de juego ojo tipos de juego.JEISONGAMARRA
 
Elementos de los juegos
Elementos de los juegosElementos de los juegos
Elementos de los juegosBetty Zonrikz
 
Diversidad cultural dpccc
Diversidad cultural dpcccDiversidad cultural dpccc
Diversidad cultural dpccc
ELISA786749
 
Origen del deporte en Venezuela
Origen del deporte en VenezuelaOrigen del deporte en Venezuela
Origen del deporte en Venezuela
Jorge Luis Morillo Lopez
 
kids-Juegos-para-derechos-humanos.pdf
kids-Juegos-para-derechos-humanos.pdfkids-Juegos-para-derechos-humanos.pdf
kids-Juegos-para-derechos-humanos.pdf
juliamorillas1
 
Fichero de juegos en ddhh
Fichero de juegos en ddhhFichero de juegos en ddhh
Fichero de juegos en ddhh
RossyPalmaM Palma M
 
Proyecto de identidad cultural
Proyecto de identidad culturalProyecto de identidad cultural
Proyecto de identidad cultural
Franciln Valdes
 
FúTbol Pedagogico
FúTbol PedagogicoFúTbol Pedagogico
FúTbol Pedagogico
areaclinicauv
 
Juegos Comunitarios 1
Juegos Comunitarios 1Juegos Comunitarios 1
Juegos Comunitarios 1
danielabiscotti
 

Similar a Fútbol y antivalores (20)

Dejad que los niños y niñas jueguen
Dejad que los niños y niñas jueguenDejad que los niños y niñas jueguen
Dejad que los niños y niñas jueguen
 
Libro dejad que los chicos jueguen
Libro dejad que los chicos jueguen Libro dejad que los chicos jueguen
Libro dejad que los chicos jueguen
 
dejad que los niños y niñas jueguen
 dejad que los niños y niñas jueguen dejad que los niños y niñas jueguen
dejad que los niños y niñas jueguen
 
Libro Dejad Que Los NiñOs Jueguen
Libro   Dejad Que Los NiñOs JueguenLibro   Dejad Que Los NiñOs Jueguen
Libro Dejad Que Los NiñOs Jueguen
 
Libro dejadquelosniosjueguen-090916052127-phpapp01
Libro dejadquelosniosjueguen-090916052127-phpapp01Libro dejadquelosniosjueguen-090916052127-phpapp01
Libro dejadquelosniosjueguen-090916052127-phpapp01
 
Gimnasia tp
Gimnasia tpGimnasia tp
Gimnasia tp
 
LIBRO-Peteca_JUEGO-DEPORTE_LATINOAMERICA_(1).pdf
LIBRO-Peteca_JUEGO-DEPORTE_LATINOAMERICA_(1).pdfLIBRO-Peteca_JUEGO-DEPORTE_LATINOAMERICA_(1).pdf
LIBRO-Peteca_JUEGO-DEPORTE_LATINOAMERICA_(1).pdf
 
Movimiento social diapositivas
Movimiento social diapositivasMovimiento social diapositivas
Movimiento social diapositivas
 
Informática y convergencia tecnológica
Informática y convergencia tecnológica Informática y convergencia tecnológica
Informática y convergencia tecnológica
 
Valores en el deporte
Valores en el deporteValores en el deporte
Valores en el deporte
 
Concepto de juego ojo tipos de juego.
Concepto de juego ojo tipos de juego.Concepto de juego ojo tipos de juego.
Concepto de juego ojo tipos de juego.
 
Elementos de los juegos
Elementos de los juegosElementos de los juegos
Elementos de los juegos
 
Diversidad cultural dpccc
Diversidad cultural dpcccDiversidad cultural dpccc
Diversidad cultural dpccc
 
Origen del deporte en Venezuela
Origen del deporte en VenezuelaOrigen del deporte en Venezuela
Origen del deporte en Venezuela
 
kids-Juegos-para-derechos-humanos.pdf
kids-Juegos-para-derechos-humanos.pdfkids-Juegos-para-derechos-humanos.pdf
kids-Juegos-para-derechos-humanos.pdf
 
Fichero de juegos en ddhh
Fichero de juegos en ddhhFichero de juegos en ddhh
Fichero de juegos en ddhh
 
Proyecto de identidad cultural
Proyecto de identidad culturalProyecto de identidad cultural
Proyecto de identidad cultural
 
FúTbol Pedagogico
FúTbol PedagogicoFúTbol Pedagogico
FúTbol Pedagogico
 
Proyecto terminado
Proyecto terminadoProyecto terminado
Proyecto terminado
 
Juegos Comunitarios 1
Juegos Comunitarios 1Juegos Comunitarios 1
Juegos Comunitarios 1
 

Más de Colorado Vásquez Tello

LILLO Y PEP CONVICCIONES SOBRE LA CULTURA DEL JUEGO
LILLO Y PEP CONVICCIONES SOBRE LA CULTURA DEL JUEGOLILLO Y PEP CONVICCIONES SOBRE LA CULTURA DEL JUEGO
LILLO Y PEP CONVICCIONES SOBRE LA CULTURA DEL JUEGO
Colorado Vásquez Tello
 
Fuerza ciencia y desarrolo de la hipertrofia muscular
Fuerza ciencia y desarrolo de la hipertrofia muscularFuerza ciencia y desarrolo de la hipertrofia muscular
Fuerza ciencia y desarrolo de la hipertrofia muscular
Colorado Vásquez Tello
 
La preparacion fisica en el futbol. rafael pol
La preparacion fisica en el futbol. rafael polLa preparacion fisica en el futbol. rafael pol
La preparacion fisica en el futbol. rafael pol
Colorado Vásquez Tello
 
Libro la resistencia circuitos de entrenamiento
Libro la resistencia circuitos de entrenamientoLibro la resistencia circuitos de entrenamiento
Libro la resistencia circuitos de entrenamiento
Colorado Vásquez Tello
 
Libro escuchando a-cruyf
Libro escuchando a-cruyfLibro escuchando a-cruyf
Libro escuchando a-cruyf
Colorado Vásquez Tello
 
El entrenador
El entrenadorEl entrenador
PARA PADRES CON HIJOS DEPORTISTAS: PARA REFLEXIONAR
PARA PADRES CON HIJOS DEPORTISTAS: PARA REFLEXIONARPARA PADRES CON HIJOS DEPORTISTAS: PARA REFLEXIONAR
PARA PADRES CON HIJOS DEPORTISTAS: PARA REFLEXIONAR
Colorado Vásquez Tello
 
PROGRAMACIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA JUVENILES
PROGRAMACIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA JUVENILESPROGRAMACIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA JUVENILES
PROGRAMACIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA JUVENILES
Colorado Vásquez Tello
 
Prebenjamines
PrebenjaminesPrebenjamines
Infantiles
InfantilesInfantiles
Cadetes
CadetesCadetes
LIBROS FÚTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO 1 Y 2 Horst Wein
LIBROS FÚTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO 1 Y 2 Horst WeinLIBROS FÚTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO 1 Y 2 Horst Wein
LIBROS FÚTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO 1 Y 2 Horst Wein
Colorado Vásquez Tello
 
Cultura fútbol
Cultura fútbolCultura fútbol
Cultura fútbol
Colorado Vásquez Tello
 
El desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de mini fútbol
El desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de mini fútbolEl desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de mini fútbol
El desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de mini fútbol
Colorado Vásquez Tello
 
Dirigir o liderar
Dirigir o liderarDirigir o liderar
Dirigir o liderar
Colorado Vásquez Tello
 
Jorge sampaoli nada es imposible pablo esquivel
Jorge sampaoli nada es imposible   pablo esquivelJorge sampaoli nada es imposible   pablo esquivel
Jorge sampaoli nada es imposible pablo esquivel
Colorado Vásquez Tello
 
Juegos de coordinación
Juegos de coordinaciónJuegos de coordinación
Juegos de coordinación
Colorado Vásquez Tello
 
Luis aragones toda una vida de montserrat gutierrez
Luis aragones  toda una vida de   montserrat gutierrezLuis aragones  toda una vida de   montserrat gutierrez
Luis aragones toda una vida de montserrat gutierrez
Colorado Vásquez Tello
 
Psicología aplicada al fútbol
Psicología aplicada al fútbolPsicología aplicada al fútbol
Psicología aplicada al fútbol
Colorado Vásquez Tello
 

Más de Colorado Vásquez Tello (20)

LILLO Y PEP CONVICCIONES SOBRE LA CULTURA DEL JUEGO
LILLO Y PEP CONVICCIONES SOBRE LA CULTURA DEL JUEGOLILLO Y PEP CONVICCIONES SOBRE LA CULTURA DEL JUEGO
LILLO Y PEP CONVICCIONES SOBRE LA CULTURA DEL JUEGO
 
Fuerza ciencia y desarrolo de la hipertrofia muscular
Fuerza ciencia y desarrolo de la hipertrofia muscularFuerza ciencia y desarrolo de la hipertrofia muscular
Fuerza ciencia y desarrolo de la hipertrofia muscular
 
La preparacion fisica en el futbol. rafael pol
La preparacion fisica en el futbol. rafael polLa preparacion fisica en el futbol. rafael pol
La preparacion fisica en el futbol. rafael pol
 
Libro la resistencia circuitos de entrenamiento
Libro la resistencia circuitos de entrenamientoLibro la resistencia circuitos de entrenamiento
Libro la resistencia circuitos de entrenamiento
 
Libro escuchando a-cruyf
Libro escuchando a-cruyfLibro escuchando a-cruyf
Libro escuchando a-cruyf
 
El entrenador
El entrenadorEl entrenador
El entrenador
 
PARA PADRES CON HIJOS DEPORTISTAS: PARA REFLEXIONAR
PARA PADRES CON HIJOS DEPORTISTAS: PARA REFLEXIONARPARA PADRES CON HIJOS DEPORTISTAS: PARA REFLEXIONAR
PARA PADRES CON HIJOS DEPORTISTAS: PARA REFLEXIONAR
 
PROGRAMACIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA JUVENILES
PROGRAMACIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA JUVENILESPROGRAMACIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA JUVENILES
PROGRAMACIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA JUVENILES
 
Prebenjamines
PrebenjaminesPrebenjamines
Prebenjamines
 
Infantiles
InfantilesInfantiles
Infantiles
 
Cadetes
CadetesCadetes
Cadetes
 
LIBROS FÚTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO 1 Y 2 Horst Wein
LIBROS FÚTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO 1 Y 2 Horst WeinLIBROS FÚTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO 1 Y 2 Horst Wein
LIBROS FÚTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO 1 Y 2 Horst Wein
 
Cultura fútbol
Cultura fútbolCultura fútbol
Cultura fútbol
 
El desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de mini fútbol
El desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de mini fútbolEl desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de mini fútbol
El desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de mini fútbol
 
Dirigir o liderar
Dirigir o liderarDirigir o liderar
Dirigir o liderar
 
Jorge sampaoli nada es imposible pablo esquivel
Jorge sampaoli nada es imposible   pablo esquivelJorge sampaoli nada es imposible   pablo esquivel
Jorge sampaoli nada es imposible pablo esquivel
 
Juegos de coordinación
Juegos de coordinaciónJuegos de coordinación
Juegos de coordinación
 
Luis aragones toda una vida de montserrat gutierrez
Luis aragones  toda una vida de   montserrat gutierrezLuis aragones  toda una vida de   montserrat gutierrez
Luis aragones toda una vida de montserrat gutierrez
 
Psicología aplicada al fútbol
Psicología aplicada al fútbolPsicología aplicada al fútbol
Psicología aplicada al fútbol
 
Ejercicios fútbol
Ejercicios fútbolEjercicios fútbol
Ejercicios fútbol
 

Fútbol y antivalores

  • 1. FÚTBOL Y ANTruALORES Al preguntar a profesores y padres de familia si los encuentros de fútbol en los que intérviénen su hijos -niños y adolescentes- contribuyen a generar antivalores en los menores, la casi totalidad negaría tal relación. Aún más, igual número podría sostener que la actividad deportiva del fútbol más bien fomenta valores. Tan convencidos están sobre el supuesto valor del fútbol que se vive en las escuelas, en los estadios y hasta en la televjsión, que no vacilarían en afirmar que es una actividad positiva y de beneficio para sus vástagos. Muchos argumentarán que su práctica favorece la salud, al promover la actividad física y mental; otros dirán que se trata de un deporte salüdable que contribuye al fortalecimiento muscular y el funcionamiento fisiológico y, por fin, no faltará la explicación que se trata de un espaciamiento que evita que los niños y jóvenes utilicen su tiempo libre en ocupaciones peligrosas. En definitiva, se trataríá áe la actividad física por excelencia para favorecer el crecimiento personal físico y psicológico de los chicos; después de todo, si elfútbol es una "religión" mundial debe tener todos los atributos axiológicos. En este estudio se intenta contrarrestar estas concepciones generalizadas sobre el supuesto valor del futbol para la formación de la personalidad de los menores. Se expondrá varios razonamientos orientados a demostrar que los elogios al fútbol como p"n"."" para contar con mejores personas y una mejor sociedad son una ilusión y hasta un engaño promovido por quienes manejan este deporte. Antes de entrar en exponer nuestros argumentos es necesario advertir que el fútbol, por sí mismo, como actividad física, como deporte o como práctica de esparcimiento no tiene nada de malo, ni puede atribuírsele motivaciones antiéticas. Nos referimos al fútbol creado y difundido en un determinado contexto socioeconómico; por lo que no puede existir ál tOtnol como una entelequia al marg_gn de los condicionantes de una sociedad concreta. Entonces, cuando se hable del fútbol, no se puede prescindir de las intenciones que lo motivan, de los intereses que existen detrás, ni de las fuerzas político-ideológicos que lo utilizan. En tal virtud, no se puede alabar o cuestionar la práctica el fút6ol per se, sino enmarcado en un entorno o sistema específico, y todos iabemos cuáles el sistema económico y político que domina el planeta' Lo que sucede es qüe casi todos los ciudadanos, no han logrado suficiente conciencia crítica de esta actividad en la sociedad capitalista, ni de muchas otras que se ór"réntrn como prototipos de valcires o por lo menos como acciones neutrales, al margen de las implicaciones políticas o ideológicas. Esta creencia es una ficción que po.ó. pueden llegar a desmixiificarla y conseguir un posicionamiento cuestionador. Nos proponemos, pues, presentar una serie de hechos y acontecimientos que invalidan'la idea generalizada que el fútbol es un deporte benéfico y hasta promotor de valores. Nuestros juicios se referirán más que rtada a lo que sucede en el sistema educativo y familiai, pues allí es donde se dan las primeras deformaciones del deporte. Al último, nuestra crítica estará dirigida hacia la sociedad que genera otras distorsiones antihumanas. En primer lugar, la idea de GANAR en el fútbol, y en cualquier otra actividad' está tan enraizada en la mente de nuestros profesores y padres, que es materialmente imposible desterrarla. Esta inveterada creencia de los mayores, a su vez' tiene influencia decisiva en los niños y adolescentes, que no pueden concebir un encuentro deportivo sin vencedores ni ventidos. Ni siquiera los einpates pueden dejar tranquilos a los afiebrados por el ansia de ganar.
  • 2. cuando se les plantea lo erróneo de la obsesión por ganar, todos contratacan nuestro criterio argumentando que, después de todo, Lpara qué se juega? si no es para ganar' No tendría sentido juiát'o pátti.ipar para no obtener.un triunfo como premio al esfuerzo, a la dedicatién y otros atiibutos. Si se observa toda la actividad deportiva y de competencias en el mundo, la única razón de ser de esas acciones es vencer' ganar, lograr, triunfar y un largo etcétera' Lo que la mayoría de habitantes de este planeta no alcanza a discernir que el ganar' vencer, triunfar... son valores internalizados en la mente y el corazón de los seres humanos por un .iJát" que privilegia la ganancia, valor que a la larga se vuelve un antivalor, por las graves deformaciones deiganar, generadas en el sistema capitalista' Durante siglos se han conformado una -sociedád de triunfadores en todas las actividades numanas, áunque en las últimas décadas esta ambición se ha constituido en una verdadera obsesión enfermiza, cuya máxima. expresión es "ganar dinero", cuánto mayor, me¡o. -Á l" t"rg" esta 'obsásión termina por convertirse en codicia desmedida, "uyor'-rejores elemptos son los banqueros y los dueños de las transnacionales, quien"t h"n llevado a enorme crisis que afronta el mundo' si alguien cuestiona estas razones argumentando que .el deseo de ganar' triunfar' acumular ... son "orÑátiento innatoé, naturales en.el hombre y en la mujer está es ,n-grá"" error. Diveisos antropólogos han demostrado que estas cond.uctas no son connaturales a los seres humanos, sino actitudes adquiridas de un sistema socio- cultural determinado. Erich Fromm, por ejemplo, en su famoso libro "ser o tened" demuestra "on "rpituO o" pruebas qr" "t "té¡9r" 19 "t universal o consustancial a todas las culturas. El autor advierte que ta palabra "!ene/" se desarrollo en relación con la propiedad privada, y ésta no ""itt" "n l"t sociedades en que la propiedad es predominantemente social". Por su parte elfilósofo español José Marina cita el caso de dos culturas con diferentes concepciones sobre las conductas Je las naciones "civilizadas": "La dificultad de sobrevivir fueua a los hombres a unirse. Al parecer en aquellos lugares donde el entorno es especialmente difícil, se exige unt *"yor.solidaridad entre los miembros de una socied"o., poiqrá la red de depeñdencia es más notoria' Catherine Lutz contaba que los llongot, habitantes de un atolón del pacífico, sometidos a condicione extremas desconfiaban del;;;; consideraba fefi) porqu,e creían que en esa.situaciÓn se preocuparía ¡-nry io"o de los demás. Y' según Jeanne Brigss, otra conocida antropóloga, los esquimales no se dejan llevar nunca de la furia' No porque no la sientan, sino porqué oesoe niños se les educa para evitar esos sentimientos que pueden entorpecer la convivencia en una sociedad en la que todos necesitan de todos para salir adelante'i, De tal modo, fray que eliminar de nuestras mentes la creencia generalizada que la motivación natural del hombre es superar a otros' ser más que los demás y eliminar contrincantes para ser más y tener más' Según esto' el fútbol no sería sino et ,t;ü;"F vivencial de la óonfrontación, el dominio sobre los congéneres, el ¡náiviJualismo triunfante y la expresión de las emociones violentas' De otro lado, ¿puede decirse que el desenfrenado apoyo de los padres' con todas sus imprecaciones, sus desorbitadas actitudes en los estadios y canchas de fútbol' son ejemplos de transmisión de valoresi En muchas situaciones, es difícil describir los comportamientos-ie-iá. páoiár at ooroe oer c11g1 de juego, cualquier filmación evidenciaría que viven un paroxlsmo extremo propio de la conducta poseída por fuezas p"rrnort"l"r. ¡o, pbOres vastagos al interior de la cancha procuran por todos los medios, licitos o ilícitos, complacer lós estentóreos gritos de sus progenitores que incitan a ganar a cualquier precio. Dá hecho, la enseñairzade valores que la escuela pretenda internalizar en los menores como la armonía social' la cordialidad' la solidaridad ... poco efecto tendrán tn1á t. ptusión familiar y social de vencer' hundir al
  • 3. rival, destrozarlo, humillarlo. Resulta así que el fútbol se transforma en la antítesis de la fraternidad humana. Por supuesto que en la sociedad competitiva y rivalizante como es el sistema capitalista, el aprendizaje mayor de los niños y jóvenes es vivir de acuerdo con la ley del dan¡rinismo social, y el fútbol es una expresión clara de este antivalor. Pero si en los padres, los llamados a formar en la cordialidad humana, ¿qué podría decirse de quienes fungen el papel de entrenadores o "coachs" según la jerga inglesa? Para casi todos ellos, los deportes son el escenario para demostrar cómo las personas deben "luchar" contra los opositores, los enemigos. El campo de juego es un "selva" donde solo los más fuertes, hábiles y listos pueden sobrevivir (vencer). Y hay que ver cómo se esmeran estos adiestradores para internalizar en sus pupilos la fuerza, la rudeza, la hostilidad, propia de feroces combatientes. El deporte no es la actividad para departir, solazarse y respetar a los participantes, sino para "eliminar" a rivales, hundirles en la más oprobiosa derrota. Esto nos lleva a pensar que el fútbol y cualquier otro deporte como se lo practica en las escuelas no tiene nada de "educativo" o formativo para la personalidad de nuestros alumnos. El deporte no es educativo si se limita a enseñar aspectos técnicos y tácticos, junto a la adquisición de conductas reñidas con los valores, con el objetivo de crear "campeones" y ganar el mayor número de competiciones. La función educativa del deporte debería implicar además de la enseñanza de técnicas y el desarrollo de las cualidades físicas de los alumnos, la transmisión de hábitos, valores y actitudes. Llegados a este punto, conviene recordar que el problema principal es: ¿qué hábitos, valores y actitudes debemos transmitir en una sociedad donde lo que prima son los antivalores? (Véase el documento "¿Enseñar Valores o desarrollar el pensamiento crítico?"). De este modo, padres y maestros se convierten en hooligans enfebrecidos alentando los triunfos y avances de sus pequeños, azuzados por la necesidad de creer que el sueño que jamás cumplirán por sí mismos, lo puedan materializar en las supuestas fulgurantes carreras de sus vástagos, y de paso proyectar una jubilación dorada llena de fama, trofeos y entrevistas a los medios (Bonet, 2011). Y sin embargo, hay que ver como los gobernantes, sociólogos, educadores y otros cientistas sociales se alarman por el crecimiento de la violencia, la rivalidad, el feroz antagonismo en el mundo actual. Si diariamente se fomentan esos antivalores, y el deporte es la mayor expresión de esas conductas, resulta una hipocresía rasgarse la vestiduras frente al mundo violento e insolidario que vive la humanidad. Para Erich Fromm, es claro que las asimetrías estructurales como las del capitalismo, crean condiciones para el desarróllo de las estructuras caracterológicas individuales que subyacen a las manifestaciones más graves de la agresividad humana. Heller (cit. por Solano, 2007) sostiene que la competencia provoca la mayoría de las veces frustración y agresión, y además no solo en los derrotados en la lucha competitiva sino también en los vencedores. No solo la derrota sino el hecho mismo de la competencia y el miedo a la derrota ocasionan constantes agresiones". Aún más, en el mundo del fútbol, ¿puede decirse que los hinchas y fanáticos delfútbol son muestras de racionalidad, hermandad, o concordia que tanto se quiere conseguir en nuestros niños y jóvenes? ¿Quién creo ese monstruo, engendro de los más abo¡ninables instintos humanos, cuyo núcleo es el odio y el afán de destrucción a cuanto oponente exista? Por supuesto que, como se ha dicho anteriormente, no es el fútbol quien crea estas aberraciones, sino quienes lo utilizan como comercio y lucha de poderes. 3
  • 4. El otro gran "valor" que el fútbol ha transmitido a los menores es concebirlo como fuente de riquezas. Las pantallas de televisión, la9 páginas de periódicos y revistas, las redes digitales, están saturadas de información e"imág"n", sobre la'danza de millones de dólares que significan los contratos de futbolistais y "us sueldos, cuestión que es una verdadera afrenta para una sociedad empobreciáa. Adultos, jóvenes y niños se obnubilan ante tales muestras de riqueza y ostentación. Graciás a ello, actualmente, el sueño de nuestros infantes es emular eéos ídolos oe ta oputencia. ¿Qué valores se enseñan con estás imágenes? Que no se diga que el dinero solo es la parte visible del valor del fútbol, sino el esfuerzo, la constancia, el sacrificio y algunas habilidades psicomotrices, las que conducen a los grandes logros monetarios, y éstas cualidades son innegables valores humanos. Esta eé la clásica quimera que se tragan los padres y, desde luego, los menores; miles de millones tras el vellocino de oro y solo un millar de figuras del fútbol. que han logrado solvencia económica y, muchos menos, vivir en la opulencía. y sin embargo, ¿oue fuerza pu"u" 1-orper ra ilusión de esos niños que sueñan vivir como sus ioótos; quién pueoe convencer a los padres de lo vano de tal fantasía? Y mucho menos persuadirles que el fútbol puede ser una distracción sana que fortalece el cuerpo y la psiquis, al margen de la enfermizo obsesión por llegar a ser figura y ganar abundanie o¡neio. Los expertos sostienen que el empeño paterno en que los hijos emulen al número uno, puede ir incluso en detrimento de la formación educativa que necesíta todo ser que se prepara para vivir en sociedad. En una investigación realizada en elValle de Chota descubrimos que más del g0 % de púberes y el 80 % de padres están convencidos que elfútbol sacirá a los menores de la pobreza' Con esa ilusión miles de pequeños iutbolistas se esmeran por alcanzar esta meta, pero muy pocos pueden cumplirla, pues deben enfrentai poderosas barreras en las cuales no solo son suficientes las habilidades con un balón. Desde luego que estos datos no solo pueden aplicarse a una zona geográfica, sino de una aspiraciÓn mundial, para millones de niños de diferentes naJones, el fútbol se convierte en el mayor mecanismo de ascenso social. Pocas actividades como elfútbol ofrece a tanta gente convertirle en millonario, por el sólo hecho de tener buenas dotes de jugar bien a la pelota y hasta convertirse, el día de mañana, en celebridad representativa del pueblo y tal vez en alguien con reconocimiento público en el mundo entero, gracias a la difusión desde los medios de comunicación masivos. No se necesita ser expertos para reconocer que el sueño de muchos niños y jóvenes latinoamericanos y africanos es llegar un día a jugar al fútbol profesionalmente en Europa es una simple ilusión. Nadie les advierte qué tas posibilidades de fracaso son mayores que las del éxito, y que en la mayoría de los casos, quedarán atados a contratistas que los negociaián como esclavos. Determinadas informaciones relatan los casos de muchos jóvenes se mantienen en Europa escondidos sin papeles, aceptando cualquier trabajo, después de ver truncados sus sueños de futbolistas por alguna lesión temprana o descartados por los clubes. Es probable que aunque advertidos de esa situación, intenten de todas maneras probar fortuna. Lo que les espera en casa sigue siendo un futuro de miseria y marginalidad para la inmensa mayoría. No puede descartarse que en esta sociedad las aptitudes de muchos niños y adolescentes se han convertido en comercio redondo para dirigentes y empresarios. Miguel Alcantud en su película "Diamantes Negros" dór¡uestra una nueva forma de esclavitud se extiende ahora en el mundo: la del tráfico áe niños de África y América Latina, para jugar al fútbol en los grandes clubes europeos. La casi totalidad de estos menores terminan abandonados cuando no cumplen las expectativas de los mercaderes. En nuestro país, conocemos, por ejemplo, el caso de un respetado 4
  • 5. dirigente deportivo de uno de los clubes más renombrado del paÍs que reclutaba jovencitos con aptitudes y los mantenía en viviendas precarias, para luego venderlos a otros clubes, si es que alcanzan las habilidades necesarias. Obviamente estas transacciones aparentemente legales constituyen un verdadero tráfico de personas. Todo a nombre del "dios fútbol". ¿Alguien puede sostener que en estas ominosas experiencias se cumplen elementales valores éticos? Asimismo, conviene preguntar si el fútbol ha contribuido a superar el racismo y la xenofobia que cunde en el planeta. Resulta muy difícil sostener que este deporte ha sido el mejor medio para eliminar dichos estigmas de la humanidad, creados hístóricamente por las sociedades colonialistas e imperialistas. En el mejor de los casos, si se soporta a futbolistas de test morena o latinos no es porque los aficionados del primer mundo, e inclusive los de nuestras latitudes, hayan alcanzado superiores niveles de respeto a la diversidad y consideración a los atributos de otras etnias y culturas, sino en la medida que un equipo o un país logren triunfos. Es decir, el gradó de aceptación al diferente está supeditado a su éxito deportivo, no a los valores intrínsecos que puedan tener. Así es que, los afanes de la FIFA y las Federaciones para contrarrestar y tratar de eliminar el racismo en el fútbol, es una ilusión y hasta una hipocresía. El racismo como esencia de una sociedad de clases como es la capitalista, solo podrá superarse cuando este régimen deje de ser poder y manipule a sus súbditos de acuerdo con los antivalores que dominan el mundo. Creer que se pueden eliminar las tendencias racistas con sanciones a los estadios es una empresa perdida, pues bien sabemos que estos estereotipos solo pueden abolirse cuando la igualdad y la justicia social imperen en el mundo. Por el, contrario, en muchos casos, parece ser que el fútbol y otros deportes exacerban los prejuicios racistas y xenofóbicos. Obsérvese sino los afanes por demostrar la superioridad de ciertos países y razas en todos los deportes. Pero los ingenuos panegíricos del fútbol, también deberían saber que el fútbol ha sido y es utilizado como instrumento ideológico en favor de las clases dominantes. Sobre este asunto algunos expertos han demostrado cómo el deporte en general, y sobre todo el fútbol, sirve entre otras cosas para desviar la atención de las masas sobre los grandes problemas que sobrellevan, para contrarrestar las protestas sociales, para aumentar la popularidad de los gobernantes de turno, en fin, como recurso de domesticación social. RegÍmenes de las más variadas tendencias políticas, desde dictaduras militares y civiles, gobiernos oligárquicos y seudo-democráticos, de izquierda y más de derecha, reconocen al fútbol como valioso instrumento de sojuzgamiento de los pueblos. El concepto de fútbol como droga social, término acuñado por el historiador británico Paul Preston y entendido como la capacidad de mantener a la población en un estado de pasividad política de tal manera que se eviten levantamientos y mariifestaciones, ha sido uno de los aspectos habitualmente más utilizados por los regímenes políticos de todo el mundo como herramienta de control de la población. Así, los graves problemas de desempleo, pobreza, corrupción, violencia ... diseminados en el mundo, dejan de ser preocupaciones esenciales de los pueblos, para dedicar su tiempo a llenar estadios, a pasarse horas enteras frente a un televisor o leyendo las noticias del fútbol. Las palabras de Bonet son ilustrativas. "Pareciera que vivimos unos tiempos propensos a que se desencadene el Apocalipsis más destructivo y fulminante en cualquier momenio. Los desatinos de la humanidad post-capitalistá casi loexTgen. Vivimos instalados en una perpetua crisis de sinsentido. Mientras la debacle (económica, ecológica, política, moral...) sucede, se juegan torneos, ligas, mundiales de futbol y otros depoftes, olimpiadas , rallies, regatas, campeonatos de Fórmula 1 ... como si nada pasara". Si esto es así, ¿de qué valores se puede hablar si el futbol ha servido para alienar a la población y para anestesiar la conciencia de las masas? Los principios ontológicos 5
  • 6. propugnan que cualquier actividad que realice el hombre debe contribuir a su desarrollo personal (cognitivo, afectivo, axiológico y físico), al ejercicio de su libertad, alfomento de su pensamiento crítico ... pero no para deshumanizarlo o convertirlo enjuguete de fuerzas externas económicas y políticas. La otra forma de alienación se manifiesta cuando millones de personas delegan su capacidad de jugar, correr, caminar... a un pequ.eño grupo de personas que son parte del espectáculo deportivo. Es decir, desconocen "u.""piitudes para la actividad física como fuente de salu.d y prefieren que otros la realicen por ellos. Cuando se expone este razonamiento, las personas objetan: "asistimos a los eventos O"po.tiuos para observar las habilidades superiores de atletas o campeones; y bien vale la pena pagar por estas demostracjones". Negar las propias capacidadeá, "unqre no tengan la expe.rticia de los gladiadores, ciertamente es una forma de aliánación, que denigra su propia naturaleza humana. Pero no solo en el ámbito político es donde ve el empleo deformado delfútbol, también es funcional en cuanto a la economía, porque se ha convertido en una mercancía que genera fabulosas ganancias a quienes controlan este deporte. Como se sabe, la mercancía es la base del. sistema capitalista que lleva en sus formas la enajenación. Presentar solo los ejemplos del poder económico de la FIFA y de las federaciones nacionales, implicaría todo un volumen de miles de folios, solo digamos que et presupuesto de este organismo rector del fútbol a nivel mundial es supérior a un país 9om9 Francia (2 billones para 2012), lo que significa más de 80 veces el presupuesto del Ecuador. Como ejemplos más concretos pueden citarse que la autorización para que Sudáfrica, un nación con millones de pobres, realice "t 6lti*o *unJ¡rl debió desembolsar 5.000 millones de dólares a la FiFA, amen de los gastos que impticaoa ta construcción de estadios y otras obras. Para el mundiat oL grasil 201'4, según Asociación Brasileña de lnfraestructura e lndustrias de Base (Abdib), socia técnica de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y el Ministerio üe Deportes, üs gastos rondarán los 64.739 millones de dólares. Cientos de estos ejemplos podrían citarse para demostrar en grado de enajenación a l?t qy.g han llegadó las naciones por la obsesión del fútbol. Dilapidar miles de millones de dólares en el cemento de estadios e infraestructura, mientras millones de pobladores se debaten en la más cruda miseria, demuestra la insania colectiva en la que ha caído la humanidad. No obstante, los gobiárnos, la sociedad, no paran de exigir que las escuelas deben formar los chióos'con ideales de justicia social, solidaridad con los más necesitados, distribución equitativa de recursos, austeridad económica en tiempos de crisis ... sobre todo en l'a naciones con alto índices de pobreza. En fin, se podría escribir numerosas páginas para verificar que el futbol como es utilizado en este sistema es fuente de antivaloies funestos. Se ha demostrado que este deporte ha provocado que nuestros niños y jóvenes adquieran una serie de comportamientos ajenos a los verdaderos valoreé humanos, y explican también las formas comunes de actuar en la sociedad. El corolario obligadó es: ¿qué hacer frente a esta perturbadora realidad?, ¿es posible devolver al Jútbol, y-a'cualquier otro deporte, su verdadera esencia formativa y educativa? Lo argumentado en los párrafos anteriores no da para respuestas optimlstas; mientras estas experiencias estén en manos de los mercaderes nunca podrán cumplir con la máxima finalidad del crecimiento humano, del hombre y la mujer. Dr. Jorge Villarroel ldrovo v ill arroel 0 8@g m ail. com