Los buenos maestros se enfocan en la metodología y la didáctica, mientras que los maestros fascinantes se conectan con las emociones de los estudiantes y los inspiran a explorar su ser. Mientras los buenos maestros usan la memoria para almacenar información, los maestros fascinantes la usan para estimular la creatividad y resolver conflictos de manera inteligente en lugar de solo corregir el comportamiento.