La teoría del espacio vital establece que la existencia de un Estado depende de que disponga de suficiente espacio para satisfacer las necesidades de su población. El concepto fue acuñado por el geógrafo alemán Friedrich Ratzel y luego adoptado por los nazis como justificación para la expansión territorial de Alemania. Hitler usó la idea de espacio vital para defender la necesidad de conquistar nuevos territorios en Europa del Este que permitieran el crecimiento de la población alemana.