El documento propone indicadores químicos para monitorear el cambio global en una cuenca semiárida. Identifica zonas vulnerables basadas en fuentes puntuales como vertidos y actividades como ganadería e industria, y fuentes difusas como agricultura. Luego, propone 15 puntos de muestreo y los indicadores a monitorear en cada uno, incluyendo parámetros genéricos, prioritarios y emergentes como antibióticos y drogas, para evaluar los impactos identificados.