Los cargadores inalámbricos permiten cargar dispositivos electrónicos sin cables mediante inducción electromagnética. Funcionan transmitiendo energía a través de un acoplamiento inductivo entre el cargador y el dispositivo. Ofrecen la ventaja de no requerir conexiones físicas, aunque también presentan desventajas como el calentamiento. A pesar de haber sido desarrollada hace años, solo recientemente ha sido adoptada en productos como teléfonos celulares.