La molécula de agua es polar debido a que el oxígeno es más electronegativo que el hidrógeno, creando un polo negativo hacia el oxígeno y un polo positivo hacia el hidrógeno. Esta polaridad causa que las moléculas de agua formen puentes de hidrógeno, dando lugar a propiedades como su alta temperatura de ebullición, su temperatura de fusión a 0°C, y su densidad máxima a 4°C antes de convertirse en hielo a una temperatura menor.