Las polis griegas eran ciudades-estado independientes gobernadas democráticamente, como Atenas. Solían ubicarse en la costa y estar compuestas de pequeñas extensiones de tierra, siendo Atenas la más grande. Dentro de las polis, la Acrópolis era el principal centro político y religioso, donde se encontraban los templos. La civilización griega tuvo una gran influencia en el desarrollo de la medicina, la política, el arte y la historia.