La historia del arte nos lleva, a veces, por senderos que nos introducen en bosques no deseados. A veces el vuelo defecador deja caer la semilla que no plantamos y que sin embargo, como no desagrada del todo y la dejamos crecer. Esto es lo que me ocurre a mí en este momento. Creo que no es mala idea separarse en este momento de la historia del arte - aunque no del todo - para entender lo que nos pasa aquí, en Europa.