El documento describe los diferentes tipos de hábitats, incluyendo aire, agua y suelo. El hábitat se define como el lugar que proporciona las condiciones apropiadas para que vivan los organismos. El hábitat acuático incluye océanos, mares y otros cuerpos de agua, mientras que el suelo alberga una gran diversidad de bacterias. Finalmente, el documento explica la importancia de los hábitats al proporcionar servicios ecológicos como la producción de oxígeno y regulación del clima.