La historia describe un día en la clase de la maestra estricta Señorita Sidley. Ella mantiene un estricto control sobre sus alumnos a través del miedo. Sin embargo, empieza a sentirse inquieta por uno de sus estudiantes, Robert, cuya cara parece transformarse de forma amenazante. Más tarde, la Señorita Sidley sufre un colapso en el baño de niñas después de oír risas extrañas y ver sombras que se transforman.
El resumen es el siguiente:
1. Isabel y Nicolás son vecinos que van juntos a la escuela. Isabel lleva una pulsera de su abuela que, según ella, trae suerte.
2. Mientras caminan, la pulsera se pierde de forma inesperada. Comenzará un recorrido pasando por las manos de varias personas.
3. Nicolás no cree en la suerte de la pulsera. Pero cuando ésta se pierde, teme que sea una señal para Isabel de no presentarse al examen.
El documento presenta un resumen de la primera parte de la novela "El Halcón Maltés" de Dashiell Hammett. Introduce a los detectives privados Sam Spade y Miles Archer, y a su clienta Miss Wonderly, quien busca la ayuda de los detectives para encontrar a su hermana menor Corinne, que se escapó con un hombre llamado Floyd Thursby. Miss Wonderly tiene una cita con Thursby esa noche en un hotel y espera que los detectives la sigan para dar con el paradero de Corinne.
El resumen describe cuatro historias cortas. La primera cuenta cómo un estudiante le hace una broma a su profesor de inglés usando un esqueleto, lo que provoca que el profesor abandone el salón asustado y nunca regrese. La segunda habla de un estudiante que finge haberse enamorado en vacaciones. La tercera sigue a un nadador que se prepara para una competencia pero termina en segundo lugar. La cuarta trata sobre un estudiante que se enamora pero no sabe cómo expresar su amor.
"Los ojos de mi princesa"
Autor: Carlos Cuauhtémoc Sánchez
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
Unidad Académica de Ciencias Químicas
Carrera de Bioquímica y Farmacia
El documento cuenta la historia de Rosa, una mujer de 87 años que decidió estudiar en la universidad para cumplir su sueño. A lo largo del año, Rosa se hizo amiga de los estudiantes más jóvenes con quienes compartía su sabiduría y experiencia de vida. En su discurso de graduación, Rosa enseñó que es posible seguir creciendo a cualquier edad y que lo importante es no dejar de soñar y aprender. Rosa falleció poco después de graduarse, pero su legado inspiró a miles de estudiantes.
Jeremy era un niño con discapacidades de aprendizaje que asistía a la clase de Doris Miller. Ella quería que fuera trasladado a una escuela especial, pero sus padres no podían permitírselo. Un día, Doris les pidió a los niños que trajeran huevos de Pascua con símbolos de nueva vida. Aunque el huevo de Jeremy estaba vacío, él explicó que representaba la tumba vacía de Jesús después de su resurrección, demostrando una comprensión que sorprendió a Doris. Jeremy falleció poco después
Este documento presenta un resumen de 11 capítulos del libro "La Fuerza de Sheccid". El libro cuenta la historia de Carlos, un joven enamorado de su compañera Sheccid. A lo largo de los capítulos, Carlos intenta acercarse a Sheccid a pesar de los malentendidos y obstáculos que se presentan, incluyendo la influencia negativa de algunos amigos. Finalmente, Carlos demuestra su amor y respeto por Sheccid a través de cartas, regalos y apoyo moral.
El resumen es el siguiente:
1. Isabel y Nicolás son vecinos que van juntos a la escuela. Isabel lleva una pulsera de su abuela que, según ella, trae suerte.
2. Mientras caminan, la pulsera se pierde de forma inesperada. Comenzará un recorrido pasando por las manos de varias personas.
3. Nicolás no cree en la suerte de la pulsera. Pero cuando ésta se pierde, teme que sea una señal para Isabel de no presentarse al examen.
El documento presenta un resumen de la primera parte de la novela "El Halcón Maltés" de Dashiell Hammett. Introduce a los detectives privados Sam Spade y Miles Archer, y a su clienta Miss Wonderly, quien busca la ayuda de los detectives para encontrar a su hermana menor Corinne, que se escapó con un hombre llamado Floyd Thursby. Miss Wonderly tiene una cita con Thursby esa noche en un hotel y espera que los detectives la sigan para dar con el paradero de Corinne.
El resumen describe cuatro historias cortas. La primera cuenta cómo un estudiante le hace una broma a su profesor de inglés usando un esqueleto, lo que provoca que el profesor abandone el salón asustado y nunca regrese. La segunda habla de un estudiante que finge haberse enamorado en vacaciones. La tercera sigue a un nadador que se prepara para una competencia pero termina en segundo lugar. La cuarta trata sobre un estudiante que se enamora pero no sabe cómo expresar su amor.
"Los ojos de mi princesa"
Autor: Carlos Cuauhtémoc Sánchez
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
Unidad Académica de Ciencias Químicas
Carrera de Bioquímica y Farmacia
El documento cuenta la historia de Rosa, una mujer de 87 años que decidió estudiar en la universidad para cumplir su sueño. A lo largo del año, Rosa se hizo amiga de los estudiantes más jóvenes con quienes compartía su sabiduría y experiencia de vida. En su discurso de graduación, Rosa enseñó que es posible seguir creciendo a cualquier edad y que lo importante es no dejar de soñar y aprender. Rosa falleció poco después de graduarse, pero su legado inspiró a miles de estudiantes.
Jeremy era un niño con discapacidades de aprendizaje que asistía a la clase de Doris Miller. Ella quería que fuera trasladado a una escuela especial, pero sus padres no podían permitírselo. Un día, Doris les pidió a los niños que trajeran huevos de Pascua con símbolos de nueva vida. Aunque el huevo de Jeremy estaba vacío, él explicó que representaba la tumba vacía de Jesús después de su resurrección, demostrando una comprensión que sorprendió a Doris. Jeremy falleció poco después
Este documento presenta un resumen de 11 capítulos del libro "La Fuerza de Sheccid". El libro cuenta la historia de Carlos, un joven enamorado de su compañera Sheccid. A lo largo de los capítulos, Carlos intenta acercarse a Sheccid a pesar de los malentendidos y obstáculos que se presentan, incluyendo la influencia negativa de algunos amigos. Finalmente, Carlos demuestra su amor y respeto por Sheccid a través de cartas, regalos y apoyo moral.
El maestro Teofanes Ciruela llega a una escuela con métodos de enseñanza no tradicionales que enfatizan la creatividad y el juego. Aunque al principio es criticado, logra captar la atención de los estudiantes y mejorar su aprendizaje. A lo largo de los años, Ciruela ayuda a los niños a enfrentar diferentes desafíos y se gana su cariño y respeto.
En 3 oraciones o menos:
Elizabeth se enamora a primera vista de un hombre llamado Maximiliano que ve en el tren, pero no logra encontrarlo de nuevo. Después de varios días lo vuelve a ver cuando chocan accidentalmente en la estación, lo cual la llena de alegría. Más tarde, mientras viaja en el tren para recoger unos papeles, se da cuenta de que Maximiliano está sentado justo enfrente de ella.
Carlos conoce a una chica llamada Sheccid de quien se enamora. Un día, Carlos y otros estudiantes casi caen en las garras de un hombre en un auto rojo que intenta convencerlos de subir con promesas de dinero y productos. Más tarde, Carlos logra ganar confianza recitando un poema en un festival escolar. Sin embargo, su amistad con Sheccid se ve afectada cuando ella cree que Carlos está involucrado con el hombre del auto rojo. Eventualmente, Carlos puede demostrar su inocencia y ganarse el perdón de She
Rosa era una mujer de 87 años que decidió estudiar en la universidad para cumplir su sueño. A pesar de su edad, hizo amigos fácilmente y se volvió un ícono en el campus por su buen humor y sabiduría. En su discurso de graduación, les enseñó a los estudiantes que es importante reír, tener sueños y aprovechar cada oportunidad para crecer personalmente.
Rosa era una mujer de 87 años que decidió estudiar en la universidad para cumplir su sueño. A pesar de su edad, hizo amigos fácilmente y se volvió un ícono en el campus por su buen humor y sabiduría. En su discurso de graduación, les enseñó a los estudiantes que es importante reír, tener sueños y aprovechar cada oportunidad para crecer personalmente.
Iria cumple 5 años y empieza el colegio. Le gusta mucho el cuento "La princesa valiente". En su primer día, dibuja a su familia compuesta por sus dos madres, Marta y Elvira. Una compañera dice que no se puede tener dos madres, pero Iria recuerda las palabras de Elvira y se muestra valiente al afirmar que ella sí tiene dos madres.
Rosa, una mujer de 87 años, se inscribe en la universidad para cumplir su sueño de obtener una educación superior. Se hace amiga de un estudiante más joven y comparte su sabiduría y experiencia con él. En su discurso de graduación, Rosa enseña que es importante seguir riendo, soñando y aprendiendo a medida que envejecemos para continuar creciendo personalmente. Ella demuestra que nunca es demasiado tarde para perseguir nuestros sueños.
La maestra Sra. Rivera inicialmente no prestaba atención a Javier, un estudiante con una situación familiar difícil, pero al revisar su historial escolar y recibir un regalo de él, se dio cuenta de sus problemas y comenzó a apoyarlo especialmente. Con su apoyo, Javier mejoró su rendimiento académico y se convirtió en uno de los mejores estudiantes, manteniendo una relación cercana con la maestra Rivera a lo largo de los años y invitándola a su boda.
El documento narra la historia del maestro Teófanes Ciruela y su llegada a un colegio. El director Don Onofre estaba disgustado porque el maestro Ciruela llegó tarde. Ciruela enseñó de manera no convencional y se ganó el cariño de sus alumnos. Un día, Ciruela y los niños se retrasaron al ir tras unos ladrones, enfureciendo a los padres. Ciruela desapareció misteriosamente después de esto. Años más tarde, un hombre que decía ser Ciruela apareció en el colegio con document
El maestro Ciruela comienza a enseñar en un colegio utilizando nuevos métodos poco convencionales. Ayuda a los estudiantes a cambiar la fachada de la escuela y les enseña valores como la solidaridad al organizar una rifa para ayudar a un compañero en problemas. Finalmente, demuestra que la apariencias no lo son todo y que lo importante es tener ganas de vivir y enseñar.
El resumen resume los puntos clave de 19 capítulos sobre la historia de amor entre Carlos y Sheccid y cómo esta influyó en el desarrollo de Carlos. Los capítulos detallan los encuentros de Carlos y Sheccid, las dificultades que enfrentan incluyendo amenazas y enfermedades, y cómo al final Carlos descubre su vocación como escritor inspirado por su amor por Sheccid.
Este resumen describe el primer capítulo de una novela sobre un grupo de estudiantes universitarios que son enviados a un campamento de desarrollo personal después de que uno de ellos es asesinado. En el campamento, están supervisados por un profesor cuyo sobrino fue la víctima. El capítulo presenta a los personajes principales y establece el contexto sobre el asesinato y la motivación para el viaje al campamento.
Este documento resume el contenido de 7 capítulos de una novela. Narra la historia de Carlos, un estudiante que se sube a un automóvil rojo con un hombre desconocido y se ve envuelto en una situación perturbadora. Más tarde, Carlos intenta acercarse a la chica de sus sueños, Sheccid, pero se enfrenta a desafíos que ponen en duda su reputación. Con el tiempo, Carlos gana confianza y logra declarar su amor por Sheccid, aunque aún debe resolver algunos malentendidos del pasado. La
En 3 oraciones:
El documento presenta la introducción de una novela donde el autor describe el proceso de escribir la historia y sumergirse en la psicología de los personajes. Relata cómo utilizó experiencias y recuerdos de viajes para crear la trama. Expresa haber disfrutado mucho el proceso de escritura y espera que el lector también disfrute la lectura.
Este documento narra la historia de Willy, un joven de 20 años que se enamora a primera vista de Magali, una hermosa mujer de 17 años que conoce en la universidad. Willy intenta acercarse a Magali y le declara su amor a través de notas y conversaciones en internet. Magali acepta una cita con Willy y su familia, donde queda impresionada por su humildad y educación. Más tarde, Willy le pide formalmente a Magali que sea su enamorada, a lo que ella acepta siempre y cuando no la haga
Biografía infantil de Guadalupe Ortiz de LandázuriOpus Dei
El deseo de un profesor, ilusionado con acercar a sus alumnos la figura de la futura beata, ha servido para elaborar una biografía infantil con ilustraciones sobre algunos de los principales episodios de su vida. Su título: “¿Quién es Guadalupe Ortiz de Landázuri? Y 30 preguntas más sobre ella”.
+Info en https://opusdei.org/es-es/article/vida-guadalupe-ortiz-landazuri-para-ninos-jovenes/
Este documento resume los recuerdos de una niña sobre su infancia en un centro de pruebas y su posterior encuentro con su hermano Sora, con quien comienza a vivir y jugar juegos en línea. Más tarde, son transportados a otro mundo llamado Disboard, donde todo se decide mediante juegos. El documento también describe una reunión en el reino de Elchea donde Sora propone convertirse en mujer, lo que lleva a un debate sobre los límites de los Diez Juramentos que rigen Disboard.
Proyecto aula municipio la pintada feria de la ciencia y la innovaciónFormartemas Educación
Este documento presenta varios cuentos cortos que enseñan valores como la alegría, la amabilidad, la amistad verdadera, el amor y compromiso, el autocontrol y la bondad. El documento también destaca la importancia de enseñar valores a los niños en la escuela y propone una feria centrada en valores como la convivencia.
El documento resume el libro Maestro Ciruela. Narra la historia de un maestro extravagante llamado Teofanes Ciruela que revoluciona la enseñanza en una escuela con su alegría, solidaridad y métodos no tradicionales. A través de varios eventos, los estudiantes pasan de ser pasivos a activos y aprenden disfrutando.
Este documento compara dos versiones de la leyenda de Kuchisake-onna, un espíritu japonés con la boca cortada. Según la leyenda, este espíritu vaga por las calles de noche y pregunta a los transeuntes si es hermosa, y si responden que sí, les corta la boca. El documento describe diferentes formas en que las personas pueden escapar de Kuchisake-onna según variaciones de la leyenda.
El documento presenta la historia de varios personajes que parecen tener habilidades sobrenaturales. Megan recibe una llamada urgente de su novio Brandon y va a ayudarlo en el bosque, donde se enfrenta a un ser maligno llamado Moght. Este les advierte que la hija del líder enemigo Temblond pronto nacerá y destruirá a todos. Más tarde, Peter les explica una profecía sobre la "Hija de la Esperanza" que podría detenerla, pero resulta que sus padres ya murieron, dejándolos sin
Este documento presenta un resumen de los primeros capítulos del libro Wings de Aprilynne Pike. Introduce a la protagonista Laurel y describe su primer día en una nueva escuela pública donde conoce a un chico llamado David que se ofrece a almorzar con ella. También presenta detalles sobre la familia y el estilo de vida de Laurel.
El maestro Teofanes Ciruela llega a una escuela con métodos de enseñanza no tradicionales que enfatizan la creatividad y el juego. Aunque al principio es criticado, logra captar la atención de los estudiantes y mejorar su aprendizaje. A lo largo de los años, Ciruela ayuda a los niños a enfrentar diferentes desafíos y se gana su cariño y respeto.
En 3 oraciones o menos:
Elizabeth se enamora a primera vista de un hombre llamado Maximiliano que ve en el tren, pero no logra encontrarlo de nuevo. Después de varios días lo vuelve a ver cuando chocan accidentalmente en la estación, lo cual la llena de alegría. Más tarde, mientras viaja en el tren para recoger unos papeles, se da cuenta de que Maximiliano está sentado justo enfrente de ella.
Carlos conoce a una chica llamada Sheccid de quien se enamora. Un día, Carlos y otros estudiantes casi caen en las garras de un hombre en un auto rojo que intenta convencerlos de subir con promesas de dinero y productos. Más tarde, Carlos logra ganar confianza recitando un poema en un festival escolar. Sin embargo, su amistad con Sheccid se ve afectada cuando ella cree que Carlos está involucrado con el hombre del auto rojo. Eventualmente, Carlos puede demostrar su inocencia y ganarse el perdón de She
Rosa era una mujer de 87 años que decidió estudiar en la universidad para cumplir su sueño. A pesar de su edad, hizo amigos fácilmente y se volvió un ícono en el campus por su buen humor y sabiduría. En su discurso de graduación, les enseñó a los estudiantes que es importante reír, tener sueños y aprovechar cada oportunidad para crecer personalmente.
Rosa era una mujer de 87 años que decidió estudiar en la universidad para cumplir su sueño. A pesar de su edad, hizo amigos fácilmente y se volvió un ícono en el campus por su buen humor y sabiduría. En su discurso de graduación, les enseñó a los estudiantes que es importante reír, tener sueños y aprovechar cada oportunidad para crecer personalmente.
Iria cumple 5 años y empieza el colegio. Le gusta mucho el cuento "La princesa valiente". En su primer día, dibuja a su familia compuesta por sus dos madres, Marta y Elvira. Una compañera dice que no se puede tener dos madres, pero Iria recuerda las palabras de Elvira y se muestra valiente al afirmar que ella sí tiene dos madres.
Rosa, una mujer de 87 años, se inscribe en la universidad para cumplir su sueño de obtener una educación superior. Se hace amiga de un estudiante más joven y comparte su sabiduría y experiencia con él. En su discurso de graduación, Rosa enseña que es importante seguir riendo, soñando y aprendiendo a medida que envejecemos para continuar creciendo personalmente. Ella demuestra que nunca es demasiado tarde para perseguir nuestros sueños.
La maestra Sra. Rivera inicialmente no prestaba atención a Javier, un estudiante con una situación familiar difícil, pero al revisar su historial escolar y recibir un regalo de él, se dio cuenta de sus problemas y comenzó a apoyarlo especialmente. Con su apoyo, Javier mejoró su rendimiento académico y se convirtió en uno de los mejores estudiantes, manteniendo una relación cercana con la maestra Rivera a lo largo de los años y invitándola a su boda.
El documento narra la historia del maestro Teófanes Ciruela y su llegada a un colegio. El director Don Onofre estaba disgustado porque el maestro Ciruela llegó tarde. Ciruela enseñó de manera no convencional y se ganó el cariño de sus alumnos. Un día, Ciruela y los niños se retrasaron al ir tras unos ladrones, enfureciendo a los padres. Ciruela desapareció misteriosamente después de esto. Años más tarde, un hombre que decía ser Ciruela apareció en el colegio con document
El maestro Ciruela comienza a enseñar en un colegio utilizando nuevos métodos poco convencionales. Ayuda a los estudiantes a cambiar la fachada de la escuela y les enseña valores como la solidaridad al organizar una rifa para ayudar a un compañero en problemas. Finalmente, demuestra que la apariencias no lo son todo y que lo importante es tener ganas de vivir y enseñar.
El resumen resume los puntos clave de 19 capítulos sobre la historia de amor entre Carlos y Sheccid y cómo esta influyó en el desarrollo de Carlos. Los capítulos detallan los encuentros de Carlos y Sheccid, las dificultades que enfrentan incluyendo amenazas y enfermedades, y cómo al final Carlos descubre su vocación como escritor inspirado por su amor por Sheccid.
Este resumen describe el primer capítulo de una novela sobre un grupo de estudiantes universitarios que son enviados a un campamento de desarrollo personal después de que uno de ellos es asesinado. En el campamento, están supervisados por un profesor cuyo sobrino fue la víctima. El capítulo presenta a los personajes principales y establece el contexto sobre el asesinato y la motivación para el viaje al campamento.
Este documento resume el contenido de 7 capítulos de una novela. Narra la historia de Carlos, un estudiante que se sube a un automóvil rojo con un hombre desconocido y se ve envuelto en una situación perturbadora. Más tarde, Carlos intenta acercarse a la chica de sus sueños, Sheccid, pero se enfrenta a desafíos que ponen en duda su reputación. Con el tiempo, Carlos gana confianza y logra declarar su amor por Sheccid, aunque aún debe resolver algunos malentendidos del pasado. La
En 3 oraciones:
El documento presenta la introducción de una novela donde el autor describe el proceso de escribir la historia y sumergirse en la psicología de los personajes. Relata cómo utilizó experiencias y recuerdos de viajes para crear la trama. Expresa haber disfrutado mucho el proceso de escritura y espera que el lector también disfrute la lectura.
Este documento narra la historia de Willy, un joven de 20 años que se enamora a primera vista de Magali, una hermosa mujer de 17 años que conoce en la universidad. Willy intenta acercarse a Magali y le declara su amor a través de notas y conversaciones en internet. Magali acepta una cita con Willy y su familia, donde queda impresionada por su humildad y educación. Más tarde, Willy le pide formalmente a Magali que sea su enamorada, a lo que ella acepta siempre y cuando no la haga
Biografía infantil de Guadalupe Ortiz de LandázuriOpus Dei
El deseo de un profesor, ilusionado con acercar a sus alumnos la figura de la futura beata, ha servido para elaborar una biografía infantil con ilustraciones sobre algunos de los principales episodios de su vida. Su título: “¿Quién es Guadalupe Ortiz de Landázuri? Y 30 preguntas más sobre ella”.
+Info en https://opusdei.org/es-es/article/vida-guadalupe-ortiz-landazuri-para-ninos-jovenes/
Este documento resume los recuerdos de una niña sobre su infancia en un centro de pruebas y su posterior encuentro con su hermano Sora, con quien comienza a vivir y jugar juegos en línea. Más tarde, son transportados a otro mundo llamado Disboard, donde todo se decide mediante juegos. El documento también describe una reunión en el reino de Elchea donde Sora propone convertirse en mujer, lo que lleva a un debate sobre los límites de los Diez Juramentos que rigen Disboard.
Proyecto aula municipio la pintada feria de la ciencia y la innovaciónFormartemas Educación
Este documento presenta varios cuentos cortos que enseñan valores como la alegría, la amabilidad, la amistad verdadera, el amor y compromiso, el autocontrol y la bondad. El documento también destaca la importancia de enseñar valores a los niños en la escuela y propone una feria centrada en valores como la convivencia.
El documento resume el libro Maestro Ciruela. Narra la historia de un maestro extravagante llamado Teofanes Ciruela que revoluciona la enseñanza en una escuela con su alegría, solidaridad y métodos no tradicionales. A través de varios eventos, los estudiantes pasan de ser pasivos a activos y aprenden disfrutando.
Este documento compara dos versiones de la leyenda de Kuchisake-onna, un espíritu japonés con la boca cortada. Según la leyenda, este espíritu vaga por las calles de noche y pregunta a los transeuntes si es hermosa, y si responden que sí, les corta la boca. El documento describe diferentes formas en que las personas pueden escapar de Kuchisake-onna según variaciones de la leyenda.
El documento presenta la historia de varios personajes que parecen tener habilidades sobrenaturales. Megan recibe una llamada urgente de su novio Brandon y va a ayudarlo en el bosque, donde se enfrenta a un ser maligno llamado Moght. Este les advierte que la hija del líder enemigo Temblond pronto nacerá y destruirá a todos. Más tarde, Peter les explica una profecía sobre la "Hija de la Esperanza" que podría detenerla, pero resulta que sus padres ya murieron, dejándolos sin
Este documento presenta un resumen de los primeros capítulos del libro Wings de Aprilynne Pike. Introduce a la protagonista Laurel y describe su primer día en una nueva escuela pública donde conoce a un chico llamado David que se ofrece a almorzar con ella. También presenta detalles sobre la familia y el estilo de vida de Laurel.
El documento presenta la historia de Wendy Everly, quien a los 6 años su madre intentó matarla convencida de que era un monstruo. Once años después, Wendy descubre que quizá su madre tenía razón y empieza una nueva vida con la ayuda de Finn Holmes en un mundo peligroso y extraño. El documento plantea la pregunta de qué pasaría si todo el mundo de Wendy estuviera construido sobre una mentira.
El documento narra las desventuras matutinas de una pareja de mujeres, Dulce y Schmalkalden, quienes discuten y luego Dulce casi se ahoga al comerse un puñado de galletas que le mete Schmalkalden en la boca por reírse de ella. Sus padres llegan de improviso y los encuentran en una situación comprometida.
1) La historia introduce a Emily, una niña huérfana cuya madre murió y cuyo padre acaba de morir en Nueva Zelanda. 2) Emily es llevada ante la directora de su escuela, la Señorita Winters, quien le informa bruscamente de la muerte de su padre. 3) Emily espera ser acogida por un amigo de su padre llamado Justin Connor, pero la directora no cree esta promesa.
Este capítulo presenta a Clary y Simon en la casa de Luke. Clary le cuenta a Simon que necesita ir a Idris para encontrar al brujo Ragnor Fell y obtener información para despertar a su madre del hechizo que la mantiene dormida. Más tarde, Clary le cuenta a Jace sobre su plan de ir a Idris, pero Jace se opone firmemente a que vaya, aunque finalmente Maryse Lightwood acuerda dejar que Clary los acompañe a ella y a los demás a Idris.
Este documento presenta el prólogo de una novela que narra la historia de Aurora Ríos, una estudiante de bachillerato que es encontrada muerta en el vestuario del instituto. En este prólogo, Aurora se prepara para reunirse con alguien en el vestuario del instituto, pero esa persona no responde a sus mensajes. Mientras espera impaciente, recuerda su vida en el pequeño pueblo donde todos se conocen.
Una pareja tiene un momento íntimo antes de tener que despedirse. A pesar de que el hombre dice que ya no la ama, admite que sí la amó en el pasado. La mujer se entristece por la despedida pero acepta que es necesaria. Se besan por última vez antes de que el hombre desaparezca, dejando solo plumas blancas brillantes como recuerdo. La mujer queda sola pero con una sonrisa, llevándose una pluma como recuerdo del hombre.
María José Rosete, licenciada en periodismo por la Universidad Complutense, compone en Sombras en el corazón una historia costumbrista de finales del XIX, donde nada es lo que parece, donde las apariencias y las formas priman sobre el pasado oscuro de una familia.
Este documento presenta una introducción a la novela "La hija del Espantapájaros" de María Gripe. Narra la historia de Loella, una niña de 12 años que vive sola con sus hermanos menores en una cabaña en el bosque, ya que su madre está siempre de viaje y su padre no existe. Un día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. El documento también incluye el primer capítulo de la novela, que describe a Loella recogiendo setas y leña bajo la lluvia, hasta que regresa a su cabaña
Este documento es el prólogo de la novela "Vampire Diaries 5 - The Return: Nightfall" de L.J. Smith. Presenta a Elena y Stefan, quienes están explorando la nueva vida de Elena como vampiro luego de su regreso de la muerte. También presenta a Damon observando a Caroline a través de su ventana, notando una extraña presencia en el espejo de su habitación que parece comunicarse con ella.
Este documento narra un encuentro entre dos personas, Aymar y Dylan, en una exposición de arte. Se conocieron cuando Dylan evitó que Aymar cayera por las escaleras. Aunque Aymar normalmente evita las relaciones románticas, sintió una conexión con Dylan. Más tarde, Dylan la encuentra en una cafetería y coquetean, despertando el interés de ambos.
Este documento presenta a Julie Hampton, una estudiante de 16 años que está cansada de las tareas domésticas que le asignan. Su auto fue destruido por su hermanastra Ashley, quien sale impune. En la escuela, Julie se reúne con su mejor amiga Natasha y ven la nueva edición de su revista favorita. Más tarde, Julie choca con Max, un nuevo estudiante guapo. A pesar de las miradas de celos de otras chicas, Max acompaña a Julie a su clase de literatura.
El documento presenta la historia de David, un estudiante universitario que resulta ser un mago del fuego negro. Divela, una maga del Submundo, busca a David para que la ayude a obtener más poder para proteger a su familia. Sara descubre que es una maga de luz y convence a David de ayudar a Divela. David accede y usa un complejo hechizo para transportarlos al Submundo.
Este documento es un extracto de una novela que narra un encuentro nocturno entre un hombre y una mujer en la biblioteca de una casa. El hombre ha estado dibujando a escondidas a la mujer. Ella lo descubre y le confiesa que lo ama, pero él se niega a corresponderle porque planea marcharse al día siguiente para protegerla.
Este resumen describe la tensión creciente entre Alison y sus amigas. Se reúnen para pasar el rato juntas, pero Alison pasa mucho tiempo en su teléfono enviando mensajes secretos y excluyendo a las demás. Cuando Alison se va al baño, las otras chicas intentan leer sus mensajes secretos por curiosidad. Alison regresa y las atrapa mirando su teléfono.
Ralf se siente solo desde que su hermano Eddard se fue hace un mes a estudiar a la universidad. Un día, mientras Ralf se prepara para ir a estudiar, alguien llama violentamente a su puerta. Cuando abre, se encuentra con una mujer desconsolada que resulta ser la amiga de Eddard.
Mientras tanto, Eddard asiste a su primera clase en la universidad después de no haber asistido la primera semana. En el camino se encuentra con una misteriosa chica que le advierte que tenga cuidado. Intrigado por conocer a la
Este resumen describe el inicio de una relación tormentosa entre Elizabeth, una adolescente de 17 años, y Harold, el nuevo esposo de su madre fallecida. Elizabeth culpa a Harold de la muerte de su madre. A pesar de su odio inicial, desarrollan sentimientos románticos el uno por el otro. Sin embargo, su relación se ve amenazada cuando Elizabeth denuncia a Harold ante la policía por el supuesto asesinato de su madre.
Inés aceptó el trabajo de asesorar al señor Castro sobre moda y estilo, pero se siente vulnerable ante su atractivo. En su primera visita a la casa de él, se muestra amable y conversan cómodamente, pero cuando él la besa apasionadamente, ella lo rechaza porque no quiere mezclar trabajo y placer. Esto enfurece a Castro, quien la insulta antes de que ella salga corriendo.
El documento narra la historia de un escritor que sufre un bloqueo creativo e intenta encontrar inspiración saliendo a conducir. Mientras escucha música clásica, deja volar su imaginación y comienza a idear historias de terror. Sin embargo, se pierde en una carretera solitaria y oscura y su auto se queda sin gasolina. Llama a su compañía de seguros pidiendo ayuda, pero tiene dificultades para comunicarse y quedar varado en medio de la nada.
Este documento narra los eventos posteriores a un accidente automovilístico en el que varias personas resultaron heridas. El narrador encuentra a una joven llamada Vampirella gravemente herida en la cabeza y el rostro. A pesar de los esfuerzos del narrador por detener la hemorragia, Vampirella fallece. Mientras el narrador busca a otra persona desaparecida, observa un extraño charco verde en la carretera y luego una criatura alta y encapuchada parada sobre el cuerpo de Vampire
El autor se encuentra en su estudio tratando de escribir un cuento pero sin éxito debido a un bloqueo creativo. Decide salir a conducir para buscar inspiración. Mientras escucha música clásica, su imaginación vuela y comienza a idear posibles historias. Sin embargo, se pierde en una carretera solitaria y oscura y su auto se queda sin gasolina. Llama a su compañía de seguros pidiendo ayuda pero su celular se apaga, dejándolo varado en la nada.
El documento presenta la historia de Thomas Garrow, un hombre que está cavando en un campo para preparar la tierra para la siembra. Se encuentra con una gran piedra que está obstaculizando su trabajo. Después de horas de esfuerzo, logra mover la piedra, pero al hacerlo libera un mal olor de algo podrido debajo. Thomas continúa trabajando a pesar del mal olor, ansioso por deshacerse de la piedra que ha estado estorbando su trabajo.
Este documento resume el capítulo 5 de la novela "El Visitante Maligno II". Charles Mercy recuerda los eventos terroríficos que ocurrieron en el pueblo de Lago Feliz hace 3 años, incluyendo las muertes misteriosas de sus amigos. Jugaron con una tabla Ouija y cree que abrieron un portal al mal que causó la locura y muerte. Escapó del pueblo con su familia por temor a las fuerzas oscuras. Ahora viven lejos y encuentran consuelo en la religión, dando gracias a Dios
Este documento narra la historia de Francis Perrys, un niño que sufrió la pérdida de su familia a una edad temprana. Desde entonces, ha tenido problemas de conducta y depresión. Su tía Rita lo cuida actualmente y lo lleva a terapia. El psiquiatra infantil recomienda que Francis consulte con el Dr. Leonard Steel, un eminente especialista. Rita duda en llevar a Francis con un psiquiatra al principio, pero acepta debido a la gravedad de su cuadro clínico y el
Capítulo III de la Novela de Teror:"El Visitante Maligno II" de Fernando Edmundo Sobenes Buitrón.
"¿Qué hacer cuándo los más profundos temores se vuelven realidad?
"Los fantasmas y demonios existen, pero solamente tú los puedes ver y sentir. Habitan en tu cabeza, acechándote hasta el día de tu muerte. O quizás más allá"
Este documento presenta la primera parte de una historia de ficción titulada "El Visitante Maligno II". Comienza describiendo un bosque en una noche oscura y tormentosa. Luego, introduce a un niño que se encuentra solo en el bosque tratando de encontrar el camino a casa, sintiendo que algo lo persigue. También presenta a una pareja, Anthony y Rita, reflexionando sobre el paso del tiempo y su incapacidad para tener hijos después de años de intentarlo.
Este documento presenta un prólogo que describe la puesta de sol en una plaza frente a una basílica y un niño persiguiendo palomas. Luego introduce a dos hombres, el monseñor Giovanni Bono y otro hombre, en una habitación dentro de la basílica. Bono le dice al otro hombre que el Papa le ha ordenado proporcionar recursos para investigar la muerte de unos sacerdotes, incluyendo Piero Rivetti, en un pueblo de Estados Unidos.
El documento presenta la historia de un hombre llamado Robert Bloch que visita la casa de Launcelot Canning, un coleccionista obsesionado con las obras de Edgar Allan Poe. Canning muestra orgullosamente su extensa colección de primeras ediciones y artículos relacionados con Poe, la cual ha sido reunida por varias generaciones de su familia. Bloch queda impresionado por la atmósfera lúgubre de la casa de Canning y su parecido a las historias de Poe.
Este relato cuenta la historia de Henderson, quien visita una tienda de disfraces en busca de un disfraz para una fiesta de Halloween. El dueño de la tienda le ofrece una capa de vampiro auténtica. Al usarla, Henderson nota un cambio en su apariencia y comienza a asustar a los demás. Más tarde, en la fiesta, nadie reconoce a Henderson y actúan como si estuvieran asustados de él. Henderson tampoco se ve reflejado en un espejo.
El documento presenta la historia de un psiquiatra que recibe como paciente a un profesor llamado Alexander Chaupin. Chaupin le cuenta sobre sus sueños recurrentes en los que visita un cementerio abandonado y descubre una cripta subterránea habitada por vampiros. Aunque el psiquiatra duda de la historia, Chaupin insiste en que sus sueños son reales y que ha encontrado pruebas en libros antiguos sobre criaturas sobrenaturales. El documento introduce la historia de un psiquiatra escéptico que empieza a
Edgar está devastado por la muerte de su esposa. Una noche en el cementerio conoce a Nuctinia, una misteriosa mujer que lo seduce. Edgar cae en una profunda depresión y alucinaciones sobre Nuctinia. Un año después, vuelve al cementerio atraído por los lamentos de Nuctinia, donde ella lo invita a unirse a ella para siempre en el más allá.
Este documento narra la historia de Gavin, un joven prostituto de 24 años que se dedica a la venta de su cuerpo. Describe su rutina diaria de cuidados físicos y su trabajo ofreciéndose a clientes. Sin embargo, esa noche es expulsado de un hotel y comienza a cuestionarse su futuro, pues se siente cada vez más cansado de su profesión y desea establecerse antes de cumplir 25 años, aunque sus ambiciones no se han hecho realidad. Al verse solo en la calle, le embarga una ola de tr
La historia cuenta el misterioso caso de la desaparición de un rico terrateniente ruso llamado Izvertzoff en su propiedad. Un día, Izvertzoff entró a una cueva misteriosa conocida como "La Cueva de los Ecos" acompañado solo por su criado siberiano Iván. Horas más tarde, Iván regresó gritando que Izvertzoff había desaparecido. La policía investigó pero no pudo encontrar a Izvertzoff. Sospecharon de Iván, quien fue arrestado. Años más tarde, el mister
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1. Hay que aguantar a los niños
Su nombre era señorita Sidley, de profesión maestra. Era una mujer menuda que tenía que
erguirse para escribir en el punto más alto de la pizarra, como hacía en aquel preciso instante.
Tras ella, ninguno de los niños reía ni susurraba ni picaba a escondidas de ningún dulce que
sostuviera en la mano. Conocían demasiado bien los instintos asesinos de la señorita Sidley. La
señorita Sidley siempre sabía quién estaba mascando chicle en la parte trasera de la clase, quién
guardaba un tirachinas en el bolsillo, quién quería ir al lavabo para intercambiar cromos de
béisbol en lugar de hacer sus necesidades. Al igual que Dios, siempre parecía saberlo todo al
mismo tiempo.
Su cabello se estaba tornando gris, y el aparato que llevaba para enderezar su maltrecha espalda
se dibujaba con toda claridad bajo el vestido estampado. Una mujer menuda, atenazada por
constantes sufrimientos; una mujer con ojos de pedernal. Pero la temían. Su afilada lengua era
una leyenda en el patio de la escuela. Al clavarse en un alumno que reía o susurraba, sus ojos
podían convertir las rodillas más robustas en pura gelatina.
En aquel momento, mientras apuntaba en la pizarra la lista de palabras que tocaba deletrear, la
maestra se dijo que el éxito de su larga carrera docente podía resumirse y confirmarse mediante
aquel gesto tan cotidiano. Podía volver la espalda a sus alumnos con toda tranquilidad.
—Vacaciones —anunció mientras escribía la palabra en la pizarra con su letra firme y
prosaica—. Edward, haz una frase con la palabra vacaciones, por favor.
—Fui de vacaciones a Nueva York —recitó Edward.
A continuación, repitió la palabra con todo cuidado, tal como les había enseñado la señorita
Sidley.
—Muy bien, Edward —aprobó la maestra mientras escribía la siguiente palabra.
Tenía sus pequeños trucos, por supuesto. Estaba del todo convencida de que el éxito dependía
tanto de los pequeños detalles como de las grandes acciones. Aplicaba aquel principio en todo
momento, y lo cierto era que nunca fallaba.
—Jane —dijo en voz baja.
La aludida, que había estado hojeando a escondidas su libro de lectura, alzó la mirada con
ademán culpable.
—Cierra ese libro inmediatamente, por favor. Se oyó el sonido del libro al cerrarse. Jane clavó
una mirada llena de odio en la espalda de la señorita Sidley.
—Y permanecerás en clase durante quince minutos después de que suene el timbre.
2. —Sí, señorita Sidley —murmuró Jane con labios temblorosos.
Uno de sus pequeños trucos consistía en el modo en que utilizaba las gafas. Toda la clase
quedaba reflejada en los gruesos cristales, y siempre sentía una leve punzada de regocijo al ver
sus rostros culpables y asustados cuando los sorprendía en alguno de sus malvados jueguecitos.
En aquel momento, distinguió a través de sus gafas la imagen distorsionada y fantasmal de
Robert. El chico estaba arrugando la nariz. La señorita Sidley no habló. Todavía no. Robert se
ahorcaría por sí solo si le daba un poco más de cuerda.
—Mañana —articuló con toda claridad—. Robert, haz una frase con la palabra mañana, por
favor.
Robert frunció el ceño mientras se concentraba. La clase estaba silenciosa y adormilada aquel
caluroso día de finales de septiembre. El reloj eléctrico que pendía sobre la puerta indicaba que
todavía quedaba media hora para que sonara el timbre de las tres, y lo único que impedía que las
jóvenes cabezas cayeran sobre sus libros de ortografía era la silenciosa y temible amenaza que
representaba la espalda de la señorita Sidley.
—Estoy esperando, Robert.
—Mañana pasará algo malo —repuso Robert.
Las palabras eran inofensivas, pero a la señorita Sidley, que había desarrollado el séptimo
sentido propio de todos los docentes estrictos, no le gustaron ni pizca.
—Ma-ña-na —terminó Robert, tal como le habían enseñado.
Mantenía las manos unidas sobre el pupitre y en aquel momento volvió a arrugar la nariz. Al
mismo tiempo, esbozó una pequeña sonrisa torva. De pronto, la señorita Sidley tuvo la certeza de
que Robert conocía el pequeño truco de las gafas.
Muy bien, de acuerdo.
Empezó a escribir la siguiente palabra en la pizarra sin regañar a Robert, dejando que su cuerpo
erguido transmitiera su propio mensaje. Mientras escribía, observaba atentamente a Robert con
un ojo. El chiquillo no tardaría en sacarle la lengua o hacer aquel asqueroso gesto con el dedo
que todos los niños e incluso las niñas conocían, a fin de comprobar si la maestra sabía lo que
estaba haciendo. Y entonces sería castigado.
El reflejo de Robert era pequeño, fantasmal, distorsionado. La señorita Sidley apenas prestaba
atención a la palabra que estaba escribiendo en la pizarra..
De pronto, Robert se transformó.
3. La señorita Sidley apenas entrevió el cambio, tan sólo distinguió durante una fracción de
segundo el rostro de Robert mientras se transformaba en algo... diferente.
Se volvió con brusquedad, con el rostro pálido, ignorando la punzada de dolor que le acometió
en la espalda. Robert la miraba con expresión inocente y perpleja. Sus manos seguían unidas
sobre la mesa. En su cogote se apreciaban los primeros indicios de un remolino. No parecía
asustado.
«Ha sido fruto de mi imaginación —se dijo la maestra—. Estaba buscando algo, y mi mente me
ha jugado una mala pasada. Parece absolutamente inocente.... Sin embargo...»
—¿Robert?
Pretendía que su voz sonara autoritaria, que tuviera un timbre que impulsara a Robert a confesar.
Pero no lo logró.
—¿Sí, señorita Sidley?
Sus ojos eran de color castaño oscuro, como el lodo que yace en el fondo de un río de cauce
lento.
—Nada.
Se volvió de nuevo hacia la pizarra. Un murmullo apenas audible recorrió el aula.
—¡Silencio! —Ordenó al tiempo que se daba la vuelta—. Otro sonido y nos quedaremos todos
con Jane después de la clase.
Se había dirigido a toda la clase, pero, de hecho, su mirada permanecía clavada en Robert, quien
se la devolvió con infantil inocencia. «Quién, ¿yo? Yo no, señorita Sidley.»
La maestra se volvió hacia la pizarra y empezó a escribir sin espiar a través de sus gafas. La
última media hora se le antojó interminable, y tuvo la sensación de que Robert le lanzaba una
mirada extraña al salir de la clase. Una mirada que parecía decir: «Tenemos un secreto, ¿eh?».
No podía apartar de sí aquella mirada. Permanecía clavada en su mente, como un trocito de
ternera que se le hubiera quedado entre dos muelas, un grano de arena que le parecía una
montaña.
Cuando se dispuso a tomar su solitaria cena, consistente en huevos escalfados y tostadas, todavía
la atenazaba aquella imagen. Sabía que estaba envejeciendo, y lo aceptaba con serenidad.
No sería una de aquellas maestras solteronas que patalean y gritan cuando las sacan a rastras de
sus clases al llegar el momento de la jubilación. Le recordaban a los jugadores incapaces de
apartarse de la mesa de juego cuando van perdiendo. Pero ella no iba perdiendo. Siempre había
sido una ganadora.
4. Bajó la vista hacia los huevos escalfados. ¿Verdad?
Pensó en los limpios rostros de sus alumnos de tercero, y decidió que el de Robert sobresalía
sobre los demás. Se levantó y encendió otra luz.
Más tarde, justo antes de dormirse, el rostro de Robert apareció ante ella, esbozando una
desagradable sonrisa en la oscuridad que se extendía tras sus párpados cerrados. El rostro
empezó a transformarse... Pero antes de que pudiera distinguir en qué se estaba convirtiendo
aquel rostro, se sumió en las tinieblas del sueño.
La señorita Sidley pasó una noche inquieta, por lo que al día siguiente se mostró brusca y
malhumorada. Estaba a la expectativa, casi esperando que alguien susurrara, riera o tal vez
pasara una nota a un compañero. Pero la clase permaneció en silencio... en un profundo silencio.
Todos los alumnos la miraban sin expresión, y la maestra casi sentía el peso de sus miradas sobre
ella,como si se tratara de hormigas ciegas que se pasearan por su cuerpo.
« ¡Basta! —Se dijo con severidad—. Te estás comportando como una chiquilla asustadiza que
acaba de salir de la escuela de maestros!»
Una vez más, el día se le antojó eterno, y creyó sentirse más aliviada que sus alumnos cuando el
timbre anunció el final de las clases. Los niños se alinearon en filas junto a la puerta, niños y
niñas ordenados por estatura y cogidos de la mano.
—Podéis retiraros —dijo y se quedó escuchando con amargura los gritos de los niños que corrían
por el pasillo y salían a disfrutar del brillante sol.
«¿Qué era lo que vi cuando se transformó? Algo bulboso. Algo que relucía. Algo que me miraba
fijamente, sí, me miraba fijamente y sonreía y no era un niño, desde luego que |no. Era viejo y
malvado y...»
—¿Señorita Sidley?
La maestra alzó la cabeza con brusquedad y de sus labios escapó una pequeña exclamación
involuntaria. Era el señor Hanning.
—No pretendía asustarla —dijo el hombre con una sonrisa de disculpa.
—No se preocupe —repuso la maestra en un tono más hosco del que pretendía dar a sus
palabras.
¿En que estaría pensando? ¿Qué era lo que le pasaba?
—¿Le importaría comprobar si hay toallas de papel en el ¡lavabo de chicas?
—Ahora mismo voy.
5. La maestra se incorporó mientras se llevaba las manos a la parte baja de la espalda. El señor
Hanning la contempló con expresión compasiva. «No se esfuerce —pensó la señorita Sidley—.
A la solterona no le divierte esto en absoluto. Ni siquiera le interesa.»
Pasó junto al señor Hanning y se dirigió al lavabo de chicas. Las risas de unos chicos que
llevaban maltrechos accesorios de béisbol se apagaron al acercarse ella. Los chicos salieron con
expresión culpable antes de reanudar sus carcajadas y gritos en el patio.
La señorita Sidley frunció el ceño mientras pensaba que los niños habían sido distintos en sus
tiempos. No más corteses, pues los niños nunca habían sido corteses, y no precisamente más
respetuosos con los adultos; pero se apreciaba una suerte de hipocresía que nunca había existido.
Un sonriente silencio en presencia de los adultos que nunca había existido. Una suerte de
desprecio silencioso que resultaba molesto e inquietante. Como si...
«¿Se ocultaran detrás de máscaras? ¿Es eso?»
Apartó de sí aquel pensamiento y entró en el baño. Se trataba de una estancia pequeña en forma
de L. Los retretes estaban alineados a lo largo del brazo más largo, mientras que los lavabos se
extendían a lo largo de la parte más corta de la habitación.
Mientras inspeccionaba los estantes de las toallas de papel, divisó su imagen reflejada en uno de
los espejos, y quedó petrificada al contemplarse con mayor detalle. No le gustó nada lo que vio...
ni pizca. Percibió una mirada que no había tenido dos días antes, una mirada temerosa, vigilante.
Con un sobresalto, se dio cuenta de que el reflejo borroso del rostro pálido y respetuoso de
Robert se había adueñado de ella.
La puerta del baño se abrió y entraron dos niñas riendo y susurrando. Cuando estaba a punto de
doblar la esquina y pasar junto a ellas, oyó que pronunciaban su nombre. Regresó a los lavabos y
volvió a inspeccionar los recipientes de toallas.
—Y entonces... Risitas ahogadas.
—Ella lo sabe, pero...
Más risitas, suaves y pegajosas como jabón fundido.
—La señorita Sidley está...
«¡Basta! ¡Dejad de hacer ese ruido!»
Se acercó un poco para ver sus sombras, difusas y borrosas a causa de la luz que se filtraba a
través de las ventanas de cristales lechosos, unidas en su infantil excitación.
Otro pensamiento cruzó su mente.
6. «Ellas sabían que estaba ahí.»
Sí. Sí, lo sabían. Esas pequeñas zorras lo sabían. Las zarandearía. Las sacudiría hasta que les
castañetearan los dientes y sus risas se convirtieran en aullidos; les golpearía la cabeza contra la
pared de azulejos hasta que confesaran que lo sabían.
En aquel momento, las sombras empezaron a transformarse. Parecieron alargarse, fluir como
sebo mientras cobraban extrañas formas jorobadas que impulsaron a la señorita Sidley a
retroceder hacia los lavabos de porcelana, con el corazón desbocado.
Pero las niñas siguieron riendo.
Las voces se transformaron; dejaron de ser infantiles y se convirtieron en sonidos asexuados,
desalmados y muy, muy malvados. Un sonido lento y turgente de humor salvaje que doblaba la
esquina hacia ella como si del contenido del desagüe se tratara.
Clavó la mirada en aquellas sombras jorobadas y de pronto, empezó a gritar. El grito siguió y
siguió, hinchándose en su mente hasta adquirir proporciones dementes. Y en aquel instante,
perdió el conocimiento.
Las risitas, como carcajadas del diablo, la siguieron hasta las tinieblas.
Por supuesto, no podía contarles la verdad.
La señorita Sidley lo supo desde el momento en que abrió los ojos y distinguió los rostros
ansiosos del señor Hanning y la señora Crossen. Esta última sostenía bajo su nariz el frasco de
sales procedente del botiquín del gimnasio. El señor Hanning se volvió y pidió a las dos niñas
que observaban a la señora Sidley con curiosidad que se fueran a casa.
Las dos niñas le dedicaron una sonrisa... una sonrisa lenta, que indicaba que compartían un
secreto con ella, y salieron de la escuela.
Muy bien, guardaría el secreto. Durante un tiempo. No permitiría que la gente creyera que se
había vuelto loca, o que los primeros tentáculos de la senilidad se habían apoderado de ella antes
de tiempo. Jugaría con sus reglas hasta que estuviera en posición de desenmascararlos y arrancar
el problema de raíz.
—Creo que he resbalado —explicó en tono sereno mientras se incorporaba, haciendo caso omiso
del terrible dolor de espalda que la atormentaba—. Algún charco de agua.
—Es terrible —exclamó el señor Hanning—. Terrible. ¿Se ha...?
—¿Se ha hecho daño en la espalda, Emily? —intervino la señora Crossen.
El señor Hanning le dirigió una mirada de gratitud.
7. La maestra se puso en pie entre tremendas punzadas de dolor.
—No —repuso—. De hecho, parece que la caída ha obrado un pequeño milagro. Hace años que
no tengo la espalda tan bien.
—Podemos llamar al médico... —sugirió el señor Hanning.
—No hace falta —replicó la señorita Sidley con una sonrisa serena.
—Llamaré a un taxi desde la oficina.
—Ni hablar —objetó la señorita Sidley mientras se dirigía a la puerta del lavabo—. Siempre voy
en autobús.
El señor Hanning exhaló un suspiro y miró a la señora Crossen, quien puso los ojos en blanco y
permaneció en silencio.
Al día siguiente, la señorita Sidley obligó a Robert a quedarse en la escuela después de clase. El
muchacho no había hecho nada malo, por lo que se limitó a acusarlo de una falta imaginaria. No
sintió remordimientos por ello. Era un monstruo, no un niño. Tenía que obligarlo a confesar.
La espalda la estaba martirizando. Se dio cuenta de que Robert lo sabía y que esperaba que eso le
favorecería. Pero se equivocaba. Ésa era otra de sus pequeñas ventajas. La espalda le había
dolido de un modo constante durante los últimos doce años, y en muchas ocasiones el dolor
había sido tan intenso como en aquel momento... bueno, casi.
Cerró la puerta para que ambos quedaran aislados del exterior.
Durante un momento, permaneció inmóvil, con la mirada clavada en Robert. Esperó a que el
niño bajara los ojos, pero fue en vano. Robert siguió mirándola con fijeza y de pronto, una
pequeña sonrisa empezó a dibujarse en las comisuras de sus labios.
—¿Por qué sonríes, Robert? —inquirió en voz baja.
—No lo sé —repuso el chico sin dejar de sonreír.
—Dímelo, por favor.
Robert permaneció en silencio.
Y siguió sonriendo.
Los sonidos de los demás niños en el patio parecían muy lejanos, como pertenecientes a un
sueño. Sólo el zumbido hipnótico del reloj de pared era real.
—Somos bastantes —anunció Robert de pronto, como si hablara del tiempo.
8. Ahora le tocó el turno a la señorita Sidley de permanecer en silencio.
—Once en esta escuela.
«Malvado —se dijo la maestra asombrada—. Muy malvado, increíblemente malvado.»
—Los niños que dicen mentiras van al infierno —replicó con toda claridad—. Sé que muchos
padres ya no se lo explican a su... prole..., pero te aseguro que es cierto, Robert. Los niños que
dicen mentiras van al infierno. Y las niñas también.
La sonrisa de Robert se hizo más amplia y malvada.
—¿Quiere ver cómo me transformo, señorita Sidley? ¿Quiere verlo bien?
Un hormigueo recorrió la espalda de la maestra.
—Márchate —ordenó con brusquedad—. Y trae a tu madre o a tu padre a la escuela mañana.
Entonces arreglaremos todo este asunto.
Eso es. Ya volvía a pisar tierra firme. Esperó que el rostro del niño se contrajera; esperó la
aparición de las lágrimas.
En lugar de ello, la sonrisa de Robert se ensanchó aún más, se amplió hasta mostrar sus dientes.
—Será como cuando traemos algo a clase para explicar qué es, ¿verdad, señorita Sidley? A
Robert... al otro Robert... le gustaba ese juego. Todavía está escondido en el fondo de mi cabeza.
—La sonrisa se curvó en las comisuras de los labios como si de papel quemado se tratara—. A
veces se pone a correr por ahí... me pica. Quiere que le deje salir.
—Márchate —repitió la señorita Sidley en tono impávido.
El zumbido del reloj se le antojaba cada vez más cercano.
Robert empezó a transformarse.
De pronto, su rostro se difuminó como cera fundida. Los ojos se aplanaron y ensancharon como
yemas que alguien hubiese pinchado con un cuchillo, la nariz se amplió como un bostezo, la
boca desapareció. La cabeza se alargó, y el cabello dejó de ser cabello para convertirse en una
inmensa maraña desordenada y crispada.
Robert soltó una risita ahogada.
El sonido lento y cavernoso procedía de lo que había sido su nariz, pero la nariz había devorado
la parte baja de su rostro; las fosas nasales se habían fundido en un solo agujero que se
asemejaba a una enorme boca abierta de par en par.
9. Robert se levantó sin dejar de reír, y tras él, la señorita Sidley distinguió los últimos vestigios del
otro Robert, el chiquillo del que aquel engendro se había apoderado y que aullaba aterrorizado,
rogando que lo dejaran salir de allí.
La maestra echó a correr.
Huyó gritando por el pasillo, y los pocos alumnos que quedaban en la escuela se volvieron para
mirarla con ojos inocentes y abiertos de par en par. El señor Hanning abrió su puerta de golpe en
el momento en que la maestra cruzaba las amplias puertas acristaladas de la entrada, un
espantapájaros loco y gesticulante dibujado contra el brillante sol de septiembre.
El hombre la siguió a la carrera, con la nuez bailándole en la garganta.
—¡Señorita Sidley! ¡Señorita Sidley!
Robert salió de la clase y contempló la escena con curiosidad.
La señorita Sidley no oía ni veía nada en absoluto. Bajó a trompicones los escalones de entrada,
atravesó la acera y se abalanzó sobre la calle, dejando tras de sí una intensa estela de chillidos.
De pronto, se escuchó el atronador y profundo sonido de un claxon, y una fracción de segundo
más tarde, el autobús se precipitó sobre ella. A través del parabrisas, el rostro del conductor
aparecía contraído en una máscara de temor. Los frenos chirriaron como dragones enojados.
La señorita Sidley cayó al suelo, y las enormes ruedas del vehículo se detuvieron humeantes a
pocos centímetros de su cuerpo frágil y enclaustrado en la prótesis. Permaneció tendida en el
suelo, temblando, mientras el gentío se agolpaba a su alrededor.
Al volverse, comprobó que los niños la miraban con fijeza. Estaban colocados en un apretado
círculo, como los asistentes a un entierro en torno a una tumba abierta. A la cabecera de la tumba
se hallaba Robert, un pequeño sepulturero preparado para verter la primera palada de tierra sobre
su rostro.
A lo lejos, se escuchaba el balbuceo del conductor del autobús.
—... loca o algo así... Dios mío, unos centímetros más y...
La señorita Sidley clavó la mirada en los niños. Sus sombras la cubrían por entero. Sus rostros
permanecían impasibles. Algunos de ellos esbozaban pequeñas sonrisas enigmáticas, y la
señorita Sidley supo que no tardaría en ponerse a gritar de nuevo.
En aquel instante, el señor Hanning disolvió el círculo que se había cerrado en torno a ella,
ahuyentó a los niños y entonces, la señorita Sidley estalló en débiles sollozos.
No volvió a dar clase al tercer curso hasta al cabo de un mes. Con toda tranquilidad, explicó al
señor Hanning que no se sentía bien últimamente, y el hombre le sugirió que acudiera a un
10. médico y le comentara el asunto. La señorita Sidley convino en que era la única medida sensata y
racional que cabía tomar. Asimismo, añadió que si la junta escolar deseaba que presentara su
dimisión, se la entregaría de inmediato aunque ello le dolería mucho. Con expresión incómoda,
el señor Hanning repuso que no creía que aquello hiciera falta. En consecuencia, la señorita
Sidley regresó a finales de septiembre, dispuesta una vez más a reanudar el juego y conocedora
ya de las reglas.
Durante la primera semana, permitió que las cosas siguieran su curso. Tenía la sensación de que
toda la clase la contemplaba con ojos hostiles y enigmáticos. Robert la miraba sonriendo desde
su asiento en la primera fila, y la maestra no pudo reunir el valor suficiente como para llamarlo a
recitar la lección.
En una ocasión, durante una vigilancia de patio, Robert se acercó a ella con una pelota de goma y
una sonrisa pintada en el rostro.
—Somos tantos que no lo creería —dijo—. Ni usted ni nadie —añadió con un malvado guiño
que la dejó petrificada—. Quiero decir, si intentara explicárselo a alguien...
Una niña que jugaba en los columpios del otro lado del patio la miró con fijeza y estalló en
carcajadas.
La señorita Sidley dedicó a Robert una sonrisa llena de serenidad.
—Pero, Robert, ¿de qué estás hablando? Pero Robert continuó sonriendo mientras regresaba para
incorporarse al juego.
La señorita Sidley llevó la pistola a la escuela en el bolso. El arma había pertenecido a su
hermano, quien se la había arrebatado a un soldado alemán muerto poco después de la batalla del
Bulge. Jim llevaba diez años muerto. No había abierto la caja que contenía el arma desde hacía al
menos cinco años, pero cuando la abrió la vio brillar con destellos apagados. Los cartuchos de
munición seguían ahí, así que se dedicó a cargar el arma tal como le había enseñado Jim.
Dedicó una agradable sonrisa a sus alumnos, en especial a Robert. Robert le devolvió la sonrisa,
y la maestra distinguió el engendro que flotaba justo debajo de su piel, aquel ser fangoso, lleno
de inmundicia.
No tenía idea de qué era lo que anidaba bajo la piel de Robert, y tampoco le importaba; sólo
esperaba que el auténtico Robert hubiera desaparecido por completo. No quería convertirse en
una asesina. Decidió que el verdadero Robert debía de haber muerto o enloquecido por vivir
dentro de aquella cosa sucia y serpenteante que había soltado una risita ahogada en la clase y la
había obligado a lanzarse gritando a la calle. Así que, aun en caso de que siguiera vivo, liberarlo
de aquel tormento constituiría un acto de misericordia.
—Hoy haremos un examen —anunció la señorita Sidley.
11. Los alumnos no gruñeron ni se removieron inquietos en sus sillas, sino que se limitaron a mirarla
con fijeza. La maestra sentía el peso de sus ojos. Pesados, sofocantes.
—Será un examen muy especial. Os iré llamando uno a uno al aula de mimeografía, y ahí
pasaréis el examen. Después os daré un caramelo y podréis iros a casa. ¿No os parece estupendo?
Los niños esbozaron sonrisas vacuas y permanecieron en silencio.
—Robert, tú serás el primero.
Robert se levantó con su sonrisita habitual y arrugó la nariz de un modo bastante ostensible.
—Sí, señorita Sidley.
La maestra tornó su bolso y ambos recorrieron el amplio pasillo, pasando junto al apagado
sonido de los alumnos que recitaban la lección tras las puertas cerradas. La sala de mimeografía
se hallaba al final del pasillo, junto a los lavabos. La habían insonorizado dos años antes; la vieja
máquina era muy antigua y ruidosa.
La señorita Sidley cerró la puerta con llave una vez estuvieron dentro.
—Nadie puede oírte —dijo con toda tranquilidad mientras sacaba el revólver del bolso—.
Ni a ti ni a esto.
—Pero somos muchos —terció Robert con una sonrisa inocente—. Muchos más de los que hay
aquí en la escuela.
Posó una de sus pequeñas y limpias manos sobre la bandeja de papel del mimeógrafo.
—¿Le gustaría volver a ver cómo me transformo?
Antes de que la señorita Sidley pudiera replicar, el rostro de Robert empezó a relucir y
convertirse en la máscara grotesca que ya conocía. La maestra le disparó. Una sola vez. En la
cabeza. El niño cayó hacia atrás, sobre los estantes de papel, y a continuación se deslizó hasta el
suelo, un niño muerto, con un pequeño orificio negro justo por encima del ojo derecho.
Tenía un aspecto patético.
La señorita Sidley se inclinó sobre él, jadeando. De pronto, palideció. El niño no se movió.
Era humano.
Era Robert.
¡No!
12. «Ha sido todo producto de tu imaginación, Emily. Fantasías tuyas.»
¡No, no, no!
Regresó a la clase y los llevó a la sala uno a uno. Mató a doce alumnos y los habría matado a
todos si la señora Crossen no hubiera llegado a la sala en busca de un paquete de papel rayado.
La señora Crossen abrió la boca de par en par y se llevó una mano a los labios. Empezó a gritar,
y todavía chillaba cuando la señorita Sidley la alcanzó y le colocó una mano en el hombro.
—Tenía que hacerse, Margaret —le explicó—. Es terrible, pero tenía que hacerse. Son todos
unos monstruos.
La señora Crossen clavó la mirada en los cuerpos enfundados en alegres ropas que yacían
esparcidos junto al mimeógrafo, y siguió gritando. La chiquilla cuya mano sostenía la señorita
Sidley empezó a llorar de un modo constante y monótono. Uaaaaahhh... uaaaahhh... uaaaahhh.
—Transfórmate —ordenó la señorita Sidley—. Enséñaselo a la señora Crossen. Demuéstrale que
tenía que hacerse. La niña siguió llorando sin comprender.
—¡Maldita sea, transfórmate! —Gritó la señorita Sidley—. ¡Maldita zorra, maldita zorra sucia,
repugnante y asquerosa! Que Dios te maldiga, ¡transfórmate!
La maestra alzó el arma. La pequeña se encogió, y en un abrir y cerrar de ojos, la señora Crossen
se abalanzó sobre la otra mujer como un gato. De pronto, la espalda de la señorita Sidley cedió.
No hubo juicio.
Los informes pedían a gritos un juicio, los desolados padres lanzaron juramentos histéricos
contra la señorita Sidley, y la ciudad quedó paralizada, pero, al final, prevaleció la calma y no se
celebró ningún juicio. La legislatura estatal estipuló oposiciones más estrictas para la admisión
de maestros, y la señorita Sidley fue recluida en Juniper Hill, Augusta. Ahí se sometió a un
exhaustivo análisis, se le administraron los medicamentos más avanzados y más tarde empezó a
asistir a sesiones de terapia ocupacional. Al cabo de un año, bajo estricta vigilancia, se le
permitió participar en una sesión de encuentro experimental.
Su nombre era Buddy Jenkins, de profesión psiquiatra.
Estaba sentado tras un espejo falso, con una carpeta en las manos, mientras observaba una
habitación equipada como guardería. En la pared más alejada, una vaca saltaba sobre la luna y un
ratón trepaba por un reloj. La señorita Sidley estaba en una silla de ruedas, con un libro de
cuentos sobre las rodillas, rodeada de un grupo de confiados niños retrasados que sonreían y
babeaban.
13. Los niños le sonreían, babeaban y la tocaban con sus pequeños dedos mojados, siempre bajo la
vigilancia de los asistentes, que permanecían atentos al menor indicio de agresividad por parte de
la mujer.
Durante un rato, Buddy creyó que la señorita Sidley reaccionaba bien. Leía en voz alta, acarició
la cabeza de una niña y consoló a un chiquillo que había tropezado con un bloque de madera. De
pronto, el médico tuvo la impresión de que la maestra había visto algo inquietante, pues frunció
el ceño y apartó la vista de los niños.
—Sáquenme de aquí, por favor —rogó en voz baja y monótona, sin dirigirse a nadie en
particular.
La sacaron de allí. Buddy Jenkins observó a los niños mientras la seguían con ojos abiertos y
vacuos, pero, al mismo tiempo, profundos. Uno de ellos esbozó una sonrisa, mientras que otro se
introdujo unos dedos en la boca en ademán malicioso.
Aquella noche, la señorita Sidley se rebanó el cuello con un trozo de espejo roto, y a partir de
aquel momento, Buddy Jenkins empezó a observar a los niños con creciente atención. Al final,
apenas si podía apartar la mirada de ellos.