Las herramientas colaborativas permiten crear y mejorar páginas de forma instantánea y rápida, favoreciendo la coautoría y generación de conocimiento. Promueven el pensamiento crítico, comunicación, y destrezas sociales y académicas. Sin embargo, dependen de la infraestructura computacional y pueden percibirse como informales, generando miedo al riesgo de nuevas herramientas.