Los hidratos de carbono son compuestos orgánicos abundantes que son esenciales como fuente de energía para los animales. Pueden ser monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos o polisacáridos según su tamaño molecular. Los monosacáridos son las unidades básicas y pueden clasificarse según el número de átomos de carbono, su naturaleza química como aldosas o cetosas, o su estereoisomería.