Este documento describe un experimento realizado en la Universidad Técnica de Machala en el que se intoxicó a un cobayo con hidróxido de sodio al 30% para reconocer los síntomas y luego identificar el compuesto en las vísceras a través de reacciones químicas. El cobayo murió 3 minutos después de la inyección parenteral del toxico. Las reacciones confirmaron la presencia de sodio.