El cálculo infinitesimal surgió en el siglo XVII como una forma sistemática de resolver problemas de tangentes, áreas, volúmenes que se plantearon desde la época clásica. Isaac Newton y Leibniz desarrollaron conceptos como la derivada para encontrar tangentes y extremos de curvas. Los hermanos Bernoulli crearon el cálculo diferencial actual. Gracias al cálculo se han podido desarrollar cohetes espaciales, automóviles, puentes y edificios complejos.