Los niños a menudo prefieren la paz y el amor en el hogar por encima de los regalos. Una niña llamada Vanesa dijo que no le gustaban las vacaciones de Navidad porque en su casa sus padres siempre peleaban, mientras que en la escuela al menos podía reír. Los niños son más perceptivos de lo que pensamos y los recuerdos de la infancia moldean su futuro. Debemos asegurarnos de que los niños vean el amor entre sus padres para que puedan ser felices.