La Noche Estrellada de Van Gogh fue pintada en 1889 desde la ventana de su cuarto en un sanatorio en Francia, donde se recluyó debido a su frustración y luchas internas. La pintura muestra una vista nocturna de la ciudad con predominio de tonos oscuros y llamaradas que reflejan la tensión interior de Van Gogh. A pesar de pintarse de día, transmite la sensación de movimiento en el cielo y pequeñez humana frente a las fuerzas de la naturaleza.