El imperialismo fue una política en la que las potencias europeas expandieron su control político y económico sobre África y Asia entre 1875 y 1914. Las potencias europeas participaron en la carrera por África para obtener materias primas, mercados para sus productos manufacturados y prestigio político. Gran Bretaña y Francia establecieron colonias en gran parte de África, mientras que Alemania y Bélgica también establecieron colonias en África.