El documento define tres tipos de bienes: bienes elásticos, cuyas cantidades demandadas disminuyen severamente ante pequeños cambios de precio; bienes inelásticos, cuya demanda no varía ante cambios de precio como la insulina; y bienes unitarios como la sal. También explica que analizar la demanda es importante para entender cuánto dinero la gente desea gastar y para que las empresas determinen su producción y ganancias en base a la demanda por sus productos.