El uso excesivo de las redes sociales puede afectar negativamente a los adolescentes y niños, incrementando el riesgo de que fumen, beban o consuman drogas. Aunque internet ofrece muchas ventajas, su mal uso, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y adolescentes, puede causar problemas como alteraciones de estado de ánimo o reducción del estudio. Los padres deben prestar atención y configurar filtros de contenido para evitar que accedan a páginas inadecuadas.