El documento describe brevemente el origen y desarrollo de la lengua castellana. Los romanos trajeron el latín a la Península Ibérica, que con el tiempo dio lugar a las lenguas románicas como el castellano, portugués y catalán. Los germanos y árabes también influyeron en el castellano, aportando vocabulario. Finalmente, el castellano se originó en el norte de Castilla y se expandió a América tras el descubrimiento de Colón.