El documento describe la evolución del espacio en el arte a través de los siglos. En la Edad Media el espacio era compartimentado, mientras que durante el Renacimiento y hasta finales del siglo XIX el espacio se volvió escenográfico. En el siglo XX el espacio pasó a ser de aprehensión, como se ve en los autorretratos de artistas como Paul Klee y Francis Bacon.