El documento discute el rol cambiante de los profesores en la era digital. Señala que mientras las escuelas enseñan contenidos del siglo XIX, los estudiantes del siglo XXI están inmersos en la revolución tecnológica. Los profesores deben actualizar sus competencias y adoptar la tecnología como herramienta para facilitar el aprendizaje colaborativo y el acceso a información. También deben estar preparados para aceptar múltiples perspectivas y mediar discusiones.