texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
J peco sextaextinciónfinal
1. El Meteorito
Que pena que como especie seamos más peligrosos para nuestro planeta que el
meteorito con que nos mete miedo el cine. La tesis que presenta el texto sobre
quién es el verdadero culpable de las extinciones masivas y gran responsable de
esta sexta extinción que se ha iniciado en el cuaternario no admite dudas lógicas: el
hombre. El sospechoso de siempre resulta ser el responsable del final de cientos de
especies de animales. La falta de conciencia ecológica, la ignorancia completa en
épocas pasada, ha provocado que paralelo a un gran avance para el bienestar del
hombre como la aplicación de la agricultura o la revolución industrial, el costo lo
paguen los animales y los ecosistemas.
La primera etapa de estas extinciones masivas hace cien mil años coincide con el
momento preciso en que se inicia la expansión del hombre por el mundo cazando
hasta exterminar cientos de especies de la megafauna del pleitoceno. Quizás sea
esta el único momento donde pueda existir alguna pequeña duda de su tota
responsabilidad, puesto que efectivamente hubo un descenso de las temperaturas,
pero el sospechoso estaba comenzando a moverse por la tierra. La segunda etapa
hace diez mil años no ofrece dudas, puesto que está estrechamente relacionada, tal
como lo documenta el texto, con la incorporación de la agricultura. La última etapa
donde la extinción masiva viene de la mano del cambio climático parte,
indiscutiblemente, con la revolución industrial y el manejo de la economía y la
producción industrial.
Lo importante de esta historia del hombre como el gran exterminador del resto de
los seres vivos con los que compartíamos el planeta, es que ahora hay una gran
diferencia entre las épocas pasadas y la nuestra: hoy tenemos información y un
grupo de estudiosos y defensores de la ecología. También es cierto que poco caso le
hacen las grandes naciones a estas advertencias, pero al menos, lo sabemos. El
primer paso ya está dado, pero hay que estar conscientes que no será una batalla
fácil y hasta quizás sea perdida, porque aún se ve al cuidado del equilibrio del
medio ambiente como un enemigo del mercado y eso nos indica del nivel de
complejidad que tiene esta lucha, pero ante lo cual, no tenemos más opción de
darla.