El documento presenta el mensaje del Papa Benedicto XVI para la Jornada Mundial del Enfermo de 2011. En él, el Papa habla sobre el sufrimiento de Cristo y cómo sus llagas nos han curado. Alienta a los enfermos a encontrar consuelo en las llagas de Cristo y a ver en ellas el triunfo del amor de Dios. También pide a los fieles ser más compasivos hacia los que sufren.
Revista de la Diócesis Nivariense (Tenerife) que en este mes de mayo publica un especial sobre la celebración de acción de gracias en Roma, por la canonización del Padre Anchieta. Asimismo, recoge la crónica de lo que supuso la apertura del Año Jubilar en la diócesis por el centenario y la reapertura de la Catedral, etc.
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA XXIV JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 2016
PRIMERA PARTE: ANUNCIO
I. MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA JORNADA DE ORACION POR LOS ENFERMOS 2016
Confiar en Jesús misericordioso como María:
“Hagan lo que Él les diga” (Jn 2,5)
Revista de la Diócesis Nivariense (Tenerife) que en este mes de mayo publica un especial sobre la celebración de acción de gracias en Roma, por la canonización del Padre Anchieta. Asimismo, recoge la crónica de lo que supuso la apertura del Año Jubilar en la diócesis por el centenario y la reapertura de la Catedral, etc.
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA XXIV JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 2016
PRIMERA PARTE: ANUNCIO
I. MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA JORNADA DE ORACION POR LOS ENFERMOS 2016
Confiar en Jesús misericordioso como María:
“Hagan lo que Él les diga” (Jn 2,5)
Estamos a pocos días del inicio del Jubileo Extraordinario de la Misericordia convocado por el Papa Francisco -martes 08 de Diciembre- fecha en la que abrirá la Puerta Santa que por
este Año Santo será una Puerta de la Misericordia (Cf. MV, 03). Es un tiempo de gracia, una oportunidad para volver al corazón mismo de la prédica del Profeta de Galilea: ¡Revelar a un Dios de ternura y misericordia!
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
El texto evangélico del Hijo Pródigo, puede hablar sobre mil cosas: desde los diferentes tipos de pecado, los estragos del pecado en el hombre, el egoísmo y el fariseísmo en el ser humano, o bien en él se cimienta el mejor de nuestros sermones sobre la conversión en la cuaresma; en realidad el Señor Jesús nos presenta en la Parábola del Hijo Pródigo, un tema en mucho más importante: la temática sobre la BONDAD DE DIOS.
Desde luego, lo que hoy vivimos parece enteramente una de esas ficciones o
parábolas destinadas a la instrucción religiosa de los hombres: el encuentro que
tuvo lugar un día entre Dios y el Demonio... Y resulta que sí, que es verdad, que
al fin nos hemos encontrado.
Al fin, después de miles de siglos y de milenios, hablando en términos
humanos, nos hemos encontrado.
Tenía que ser precisamente aquí, en la tierra; en términos espaciales, tan
humanos, digamos que tú has descendido a la Tierra y que yo he tenido que
subir a la Tierra, para encontrarnos precisamente a la mitad del camino.
¡Oye!, ¿Qué no es acaso el hombre el punto equidistante entre Dios y el
Diablo?... Se trataría de una transcripción moral de aquel principio geométrico
según el cual todo cuerpo equidista de lo infinito y lo infinitesimal.
Los dos sabemos de sobra cómo son de frágiles, ruines y falaces estas
cosmovisiones humanas, y cómo resultan casi inservibles, por demasiado
toscas e inertes, las palabras creadas por los hombres.
Los pueblos indígenas representan una gran diversidad: más de 5000 grupos distintos en unos 90 países y hablan una abrumadora mayoría de las aproximadamente 7000 lenguas del mundo. Están constituidos por 370 millones de personas aproximadamente, es decir, más del 5% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15 por ciento de los más pobres.México es un país que se inserta en esta riqueza, con una enorme diversidad cultural, lingüística y espiritual, gracias a la presencia de sus 68 culturas originarias que la conforman, además de la significativa presencia de los pueblos Afromexicanos. Pueblos que constituyen más del 10% del total de la población mexicana, lo que nos hace un país pluricultural, pluridiverso y plurilingüístico.
Esta riqueza cultural, esta otredad, es representada en un alto grado por mujeres originarias quienes constituyen la población más alta dentro de estos pueblos. que contiene una información muy actualizada sobre esta realidad. Como podemos ver, en los Estados del país con mayor población originaria, las mujeres constituyen la mayoría de la misma, a excepción de los que tienen una menor población, donde la mayoría la constituyen los hombres.
Mensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la MujerCaritas Mexicana IAP
La Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo internacional para afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Desde entonces, la ONU ha ayudado a crear un legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos acordados internacionalmente para mejorar la condición de las mujeres en todo el mundo.
Queridos hermanos y hermanas:
«Gratis habéis recibido; dad gratis» (Mt 10,8). Estas son las palabras pronunciadas por Jesús cuando envió a los apóstoles a difundir el Evangelio, para que su Reino se propagase a través de gestos de amor gratuito.
Con ocasión de la XXVII Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará solemnemente en Calcuta, India, el 11 de febrero de 2019, la Iglesia, como Madre de todos sus hijos, sobre todo los enfermos, recuerda que los gestos gratuitos de
donación, como los del Buen Samaritano, son la vía más creíble para la evangelización. El cuidado de los enfermos requiere profesionalidad y ternura, expresiones de gratuidad, inmediatas y sencillas como la caricia, a través de las
cuales se consigue que la otra persona se sienta “querida”.
Hemos experimentado la presencia del Espíritu de Dios y la fuerza de nuestros Mártires para discernir la realidad de dolor y sufrimiento de nuestro pueblo pobre que experimenta los rigores de la exclusión, el hambre y la miseria; la falta de oportunidades para el desarrollo; la migración forzada; la trata de personas, la fragilidad democrática, como fruto de la corrupción; el extractivismo voraz que daña y destruye la Casa Común y otros males causados por el egoísmo de un modelo económico que reduce al ser humano a la categoría de consumidor, descartable, en caso de no responder a las exigencias del mercado.
Los miembros de las presidencias de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Venezuela (CONVER) y del Consejo Nacional de
laicos de Venezuela (CNL), queremos compartir con todo el pueblo venezolano algunas preocupaciones sobre la dramática situación que estamos viviendo en el país.
PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...Caritas Mexicana IAP
Quería estar con ustedes en este importante foro pero tuve que quedarme en Caracas por varias reuniones referentes a la ayuda humanitaria que se está organizando a través de la Asamblea Nacional del país y las organizaciones sociales que ya tienen experiencia en el trabajo social. Me dio gusto ver que las tres cuartas partes de estas organizaciones son liderizadas por mujeres comprometidas, algunas con muchos años de servicio y otras que se integraron por la emergencia humanitaria que tiene el país.
Expresamos la alegría de poder compartir estos días con todos y todas en el Foro de Mujeres y en el XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe de Caritas a celebrarse este próximo mes de febrero, como anfitriones nos preparamos con mucho entusiasmo para recibirles y acogerles.
Para poder atenderles mejor, les solicitamos tomar en cuenta la información que a continuación señalamos:
A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) externó su apoyo a las marchas de este 23 de enero porque son “signo de esperanza” y pidió a la fuerza armada nacional y a los diversos órganos de seguridad del Estado “para que protejan a la población, la acompañen y respeten con un sentido cívico ante las demandas de sus derechos y de nuevas realidades en el contexto de lo político”.
La Jornada Mundial de la Juventud es un escenario privilegiado para vivir el mensaje de la Encíclica Laudato si´ sobre el cuidado de la casa común.
“Laudatosificar” la JMJ significa asumir una experiencia de cuidado responsable de la vida en todo momento y en todo lugar, tomando como referencia la
ecología integral planteada por el Papa Francisco. “Laudatosificar” es como agregar un condimento que le da sabor a una comida. En este caso, es hacer que
el mensaje de Laudato si´ permee todas las estructuras y relaciones de un evento eclesial de proporciones e impactos tan grandes como lo es la XXXIV Jornada
Mundial de la Juventud. No es sólo una referencia a lo que va a acontecer en territorio panameño, sino a la repercusión en la mayoría de los países del mundo
en donde hay comunidades católicas y personas interesadas en la protección del planeta.
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 52 JORNADA MUNDI...Caritas Mexicana IAP
1. “Paz a esta casa”
Jesús, al enviar a sus discípulos en misión, les dijo: «Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros» (Lc 10,5-6).
Dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo. Y este ofrecimiento está dirigido a todos los hombres y mujeres que esperan la paz en medio de las tragedias y la violencia de la historia humana[1]. La “casa” mencionada por Jesús es cada familia, cada comunidad, cada país, cada continente, con sus características propias y con su historia; es sobre todo cada persona, sin distinción ni discriminación. También es nuestra “casa común”: el planeta en el que Dios nos ha colocado para vivir y al que estamos llamados a cuidar con interés.
Por tanto, este es también mi deseo al comienzo del nuevo año: “Paz a esta casa”.
Una nueva fiesta se añade a las dos celebradas en los dos martes anteriores: la
Navidad y la Maternidad Divina, y a la celebrada el domingo pasado: la Sagrada
Familia. Se trata de una fiesta a la que muchos asistimos, llenos de aparente
alegría, pero que en las actitudes de fondo, tal pareciera que desconocemos la
verdadera razón del festejo, o lo que es peor: la persona que se festeja parece
ser un perfecto desconocido para no pocos.
Celebramos la Epifanía del Señor y somos muchos los que desconocemos la
altura y la profundidad, la anchura y la longitud de los alcances de esta fiesta
cristiana.
Muy queridos amigos:
Una nueva fiesta se añade a las dos celebradas en los dos martes anteriores: la Navidad y la Maternidad Divina, y a la celebrada el domingo pasado: la Sagrada Familia. Se trata de una fiesta a la que muchos asistimos, llenos de aparente alegría, pero que en las actitudes de fondo, tal pareciera que desconocemos la verdadera razón del festejo, o lo que es peor: la persona que se festeja parece ser un perfecto desconocido para no pocos.
Celebramos la Epifanía del Señor y somos muchos los que desconocemos la altura y la profundidad, la anchura y la longitud de los alcances de esta fiesta cristiana.
En el marco del inicio del adviento, el Cardenal Luis A.Tagle, Obispo presidente de Caritas, emitió un profundo y reflexivo mensaje correspondiente a la fecha, en donde invita a “alargar los horizontes del corazón” a través del acompañamiento a los hermanos migrantes y refugiados.
El cardenal rememoró el origen humilde de Jesús, su muerte y su vida como viajero y predicador, lo cual es un ejemplo para afrontar nuestro peregrinar en este mundo, tanto de forma individual como en comunidad, y de cómo ver a las personas que vamos encontrando en el camino.
“En estos viajes, nos encontramos con personas a las que, podríamos sentir la tentación de etiquetar o juzgar, prematuramente, como <ganadores> o <perdedores> en la vida, sin conocer su historia completa ni entender su importancia para nuestras vidas”.
El texto que tienes en tus manos es una Guía para tu
trabajo como educador. Sirve para desarrollar un programa
educativo muy especial de ECOLOGÍA INTEGRAL. El
Programa tratará los problemas más agudos del medio
ambiente y la sociedad.
Los temas a estudiar aquejan hoy a millones de personas
y a nuestra casa común, la naturaleza. Problemas como
la contaminación del agua y del aire, el cambio climático,
la explotación minera, el consumismo, los desechos.
Esta Guía, sirve para orientar tu trabajo formativo con niños
de la educación básica. En primer lugar, te entrega
un panorama general del Programa general. En segundo
término te ofrece un conjunto de sugerencias para facilitar
el aprendizaje o para mejorar lo que sabes hacer en
las clases. Finalmente, te provee un resumen técnico de
los problemas ecológico-sociales, en el cual figuran causas,
consecuencias y algunas alternativas. Es un texto
para acompañar, para consultar, para enriquecer
Muy queridos amigos:
¡Qué lamentable es la situación de esclavitud que nos han acarreado estas nuestras cadenas de oro que tanto presumimos! Vivimos bajo las seducciones del mundo y nos hemos acostumbrado a nuestra prisión de diamantes. Este mundo en el que vivimos nos ha engañado arteramente y parece que tú y yo hemos convertido los grilletes en prolongación de nuestras extremidades. Hoy, tenemos que admitir, aunque nos avergüence, que hemos caído en su juego y que ladinamente nos ha entrampado. Sucede que todos nos hemos dejado embaucar y hemos dejado que nos mintiera con sus falacias y sofismas.
¡Creánme!, no se trata solamente de una visión negativa del mundo, ni se trata de alguien que carga irremediablemente sus fobias patológicas. Puedo asegurarles que no tengo delirios persecutorios.
Muy Apreciados Señores Arzobispos, Obispos y hermanos Presbíteros y Laicos en compromiso con la Iglesia de Cristo:
Les saludamos con afecto y respeto.
La celebración de Jesucristo Rey del Universo en este año 2018 será nuevamente engalanada por una hermosa manifestación de su realeza y una sincera expresión de nuestra adoración:
La II Jornada Mundial de los Pobres.
“Este pobre gritó y el Señor lo escuchó” (Sal 34,7).
Con estas palabras de la literatura sapiencial el Papa Francisco nos ha invitado a ejercer y ejercitar la caridad cristiana.
Muy querido hermano, Santo Padre Francisco,
Te saludamos con inmenso cariño y gratitud. Reunidos en Sao Paulo (Brasil) los que suscriben estas líneas somos mujeres y hombres, laicos-as, religiosos-as, sacerdotes, obispos miembros del Comité ampliado de la REPAM, con la presencia de dos hermanos cardenales (Dom Claudio Hummes, Presidente de la REPAM y Pedro Barreto, enlace del CELAM en la REPAM).
La Red Latinoamericana y Caribeña de Migración, Refugio y Trata de Personas –CLAMOR- expresa su preocupación ante la situación que vive la Caravana de migrantes Hondureños hacia Estados Unidos y hace un llamado a la solidaridad.
Las organizaciones de la Iglesia Católica de Latinoamérica y El Caribe, que conformamos la Red CLAMOR, consecuentes a nuestras misiones para la promoción, defensa y reivindicación de la dignidad humana; frene a la situación que se vive con la “Caravana de Migrantes Hondureños Hacia Estados Unidos” queremos compartir las siguientes reflexiones:
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
Diseña una experiencia de aprendizaje sobre lectura y escritura como
herramientas de aprendizaje transversal integrando recursos digitales.
La experiencia se debe planear en el formato 1 y luego, se socializa en
una presentación Power Point y se sube a un Slide Share, Issu u otro
recurso que genere un enlace para su visualización.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
Guia de las cartas del tarot de el extraño mundo de jack.
Arcanos mayores y arcanos menores.
Primera guía cien porciento en español!
Con 5 tiradas para comenzar predicciones.
Aprende y utiliza este mazo para divertirte.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
1. PRESENTACION
En este año queremos central la atención en los enfermos que se encuentran
solos y desamparados. Queremos como Iglesia estar al pendiente y ocuparnos
de ellos ya que no debemos olvidar que son parte de nuestra comunidad
cristiana.
Como se abordará el tema es apoyados en (anuncio, celebración y solidaridad
– fraternidad) que son los componentes que nos propone la organización
nacional de la Pastoral Social, en su dimensión Salud.
En el anuncio encontramos el mensaje de SS Benedicto XVI para la Jornada
de este año 2011, además de dos temas, “No tengo a nadie que me lleve a la
piscina” y “La soledad”.
En la celebración encontramos algunas celebraciones en torno a la Jornada:
Un esquema de Lectio Divina, Hora Santa, Oraciones y Rosario del enfermo.
Y en solidaridad – fraternidad se habla de la parroquia y la pastoral de la salud
y una propuesta de organización.
Esperemos que este subsidio ayude a vivir mejor esta jornada en nuestras
Diócesis, Parroquias, Hospitales y Asilos.
Pbro. Lic. Alejandro Gutiérrez Buenrostro.
INDICE
Anuncio:
Mensaje de SS Benedicto XVI
Tema I: “Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina”
Tema II: La Soledad
Tema III: Ellos son parte de la Iglesia
Celebración:
Lectio Divina
Hora Santa
Oraciones
Rosario del enfermo
Solidaridad – Fraternidad
1. La Parroquia y la Pastoral de la Salud
2. Una propuesta de Organización
33
2. ANUNCIO
MENSAJE DE SS BENEDICTO XVI PARA LA
JORNADA MUNDIAL DE ORACION POR LOS
ENFERMOS.
(11 DE FEBRERO DE 2011)
"Por sus llagas habéis sido curados" (1Pe 2,24)
¡Queridos hermanos y hermanas!
Cada año, en la celebración de la memoria de la Beata Virgen de Lourdes, que
se celebra el 11 de febrero, la Iglesia propone la Jornada Mundial del Enfermo.
Esta circunstancia, como quiso el venerable Juan Pablo II, se convierte en una
ocasión propicia para reflexionar sobre el misterio del sufrimiento y, sobre todo,
para hacer a nuestras comunidades y a la sociedad civil más sensibles hacia
los hermanos y las hermanas enfermos. Si cada hombre es hermano nuestro,
tanto más el débil, el sufriente y el necesitado de cuidados deben estar en el
centro de nuestra atención, para que ninguno de ellos se sienta olvidado o
marginado: de hecho, “la medida de la humanidad se determina esencialmente
en la relación con el sufrimiento y con el que sufre. Esto vale tanto para el
individuo como para la sociedad. Una sociedad que no consigue aceptar a los
que sufren y que no es capaz de contribuir mediante la compasión a hacer que
el sufrimiento sea compartido y llevada también interiormente es una sociedad
cruel e inhumana" (Carta enc. Spe salvi, 38). Las iniciativas que serán
promovidas en cada diócesis con ocasión de esta Jornada, sean de estímulo
para hacer cada vez más eficaz el cuidado hacia los que sufren, de cara
también a la celebración de modo solemne, que tendrá lugar, en 2013, en el
Santuario mariano de Altötting, en Alemania.
1. Llevo aún en el corazón el momento en que, en el transcurso de la visita
pastoral a Turín, pude estar en reflexión y oración ante la Sagrada Síndone,
ante ese rostro sufriente, que nos invita a meditar sobre Aquel que llevó sobre
sí la pasión del hombre de todo tiempo y de todo lugar, y también nuestros
sufrimientos, nuestras dificultades, nuestros pecados. ¡Cuántos fieles, en toda
la historia, han pasado ante ese lienzo sepulcral, que envolvió el cuerpo de un
hombre crucificado, que corresponde en todo a lo que los Evangelios nos
transmiten sobre la pasión y muerte de Jesús! Contemplarlo es una invitación a
reflexionar sobre lo que escribe san Pedro: “Por sus llagas habéis sido
curados" (1Pe 2,24). El Hijo de Dios sufrió, murió, pero ha resucitado, y
precisamente por esto esas llagas se convierten en el signo de nuestra
redención, del perdón y de la reconciliación con el Padre; se convierten
33
3. también, sin embargo, en un banco de prueba para la fe de los discípulos y
para nuestra fe: cada vez que el Señor habla de su pasión y muerte, ellos no
comprenden, rechazan, se oponen. Para ellos, como para nosotros, el
sufrimiento permanece siempre lleno de misterio, difícil de aceptar y de llevar.
Los dos discípulos de Emaús caminan tristes por los acontecimientos
sucedidos aquellos días en Jerusalén, y sólo cuando el Resucitado recorre el
camino con ellos, se abren a una visión nueva (cfr Lc 24,13-31). También al
apóstol Tomás le cuesta creer en la vía de la pasión redentora: “Si no veo la
marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los
clavos y la mano en su costado, no lo creeré" (Jn 20,25). Pero frente a Cristo
que muestra sus llagas, su respuesta se transforma en una conmovedora
profesión de fe: “¡Señor mío y Dios mío!" (Jn 20,28). Lo que antes era un
obstáculo insuperable, porque era signo del aparente fracaso de Jesús, se
convierte, en el encuentro con el Resucitado, en la prueba de un amor
victorioso: “Sólo un Dios que nos ama hasta tomar sobre sí nuestras heridas y
nuestro dolor, sobre todo el inocente, es digno de fe" (Mensaje Urbi et Orbi,
Pascua 2007).
2. Queridos enfermos y sufrientes, es precisamente a través de las llagas de
Cristo como nosotros podemos ver, con ojos de esperanza, todos los males
que afligen a la humanidad. Resucitando, el Señor no ha quitado el sufrimiento
ni el mal del mundo, sino que los ha vencido de raíz. A la prepotencia del mal
ha opuesto la omnipotencia de su Amor. Nos indicó, así, que el camino de la
paz y de la alegría es el Amor: "Así como yo os he amado, amaos también
vosotros los unos a los otros" (Jn 13,34). Cristo, vencedor de la muerte, está
vivo en medio de nosotros. Y mientras con santo Tomás decimos también
nosotros: “¡Señor mío y Dios mío!", sigamos a nuestro Maestro en la
disponibilidad de dar la vida por nuestros hermanos (cfr 1 Jn 3,16), siendo así
mensajeros de una alegría que no teme el dolor, la alegría de la Resurrección.
San Bernardo afirma: "Dios no puede padecer, pero puede compadecer". Dios,
la Verdad y el Amor en persona, quiso sufrir por nosotros y con nosotros; se
hizo hombre para poder com-padecer con el hombre, de modo real, en carne y
sangre. En cada sufrimiento humano, ha entrado Uno que comparte el
sufrimiento y la soportación; el cada sufrimiento se difunde la con-solatio, la
consolación del amor partícipe de Dios para hacer surgir la estrella de la
esperanza (cfr Carta enc. Spe salvi, 39).
A vosotros, queridos hermanos y hermanas repite este mensaje, para que
seáis testigos de ello a través de vuestro sufrimiento, vuestra vida y vuestra fe.
3. Mirando a la cita de Madrid, en el próximo agosto de 2011, para la Jornada
Mundial de la Juventud, quisiera dirigir también un pensamiento particular a los
jóvenes, especialmente a aquellos que viven la experiencia de la enfermedad.
A menudo la Pasión, la Cruz de Jesús dan miedo, porque parecen ser la
33
4. negación de la vida. ¡En realidad, es exactamente al contrario! La Cruz es el
“sí” de Dios al hombre, la expresión más alta y más intensa de su amor y la
fuente de la que brota la vida eterna. Del corazón atravesado de Jesús ha
brotado esta vida divina. Solo Él es capaz de liberar el mundo del mal y de
hacer crecer su Reino de justicia, de paz y de amor al que todos aspiramos (cfr
Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud 2011, 3). Queridos jóvenes,
aprended a “ver” y a “encontrar” a Jesús en la Eucaristía, donde está presente
de modo real por nosotros, hasta el punto de hacerse alimento para el camino,
pero también sabedlo reconocer y servir en los pobres, en los enfermos, en los
hermanos sufrientes y en dificultad, que necesitan vuestra ayuda (cfr ibid., 4). A
todos vosotros jóvenes, enfermos y sanos, repito la invitación a crear puentes
de amor y de solidaridad, para que nadie se sienta solo, sino cercano a Dios y
parte de la gran familia de sus hijos (cfr Audiencia general, 15 de noviembre de
2006).
4. Contemplando las llagas de Jesús, nuestra mirada se dirige a su Corazón
sacratísimo, donde se manifiesta en sumo grado el amor de Dios. El Sagrado
Corazón es Cristo crucificado, con el costado abierto por la lanza del que
brotan sangre y agua (cfr Jn 19,34), "símbolo de los sacramentos de la Iglesia,
para que todos los hombres, atraídos al Corazón del Salvador, beban con
alegría de la fuente perenne de la salvación" (Misal Romano, Prefacio de la
Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús). Especialmente vosotros, queridos
enfermos, sentid la cercanía de este Corazón lleno de amor y bebes con fe y
alegría de esta fuente, rezando: “Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión
de Cristo, fortifícame. Oh buen Jesús, escúchame. En tus llagas, escóndeme"
(Oración de san Ignacio de Loyola).
5. Al término de este Mensaje mío para la próxima Jornada Mundial del
enfermo, deseo expresar mi afecto a todos y a cada uno, sintiéndome partícipe
de los sufrimientos y de las esperanzas que vivís cotidianamente en unión con
Cristo crucificado y resucitado, para que os de la paz y la curación del corazón.
Junto a él vele a vuestro lado la Virgen María, a la que invocamos con
confianza Salud de los enfermos y Consoladora de los afligidos. A los pies de
la Cruz se realiza para ella la profecía de Simeón: su corazón de Madre está
atravesado (cfr Lc 2,35). Desde el abismo de su dolor, participación en el del
Hijo, María ha sido hecha capaz de acoger la nueva misión: ser la Madre de
Cristo en sus miembros. En la hora de la Cruz, Jesús le presenta a cada uno
de sus discípulos diciéndole: “He ahí a tu hijo” (cfr Jn 19,26-27). La compasión
maternal hacia el Hijo se convierte en compasión maternal hacia cada uno de
nosotros en nuestros sufrimientos cotidianos (cfr Homilía en Lourdes, 15 de
septiembre de 2008).
Queridos hermanos y hermanas, en esta Jornada Mundial del enfermo, invito
también a las Autoridades para que inviertan cada vez más energías en
estructuras sanitarias que sean de ayuda y de apoyo a los que sufren, sobre
33
5. todo a los más pobres y necesitados, y dirigiendo mi pensamiento a todas las
diócesis, envío un afectuoso saludo a los obispos, a los sacerdotes, a las
personas consagradas, a los seminaristas, a los agentes sanitarios, a los
voluntarios y a todos aquellos que se dedican con amor a curar y aliviar las
llagas de cada hermano o hermana enfermos, en los hospitales o residencias,
en las familias: que en el rostro de los enfermos sepáis ver siempre el Rostro
de los rostros: el de Cristo.
Aseguro a todos mi recuerdo en la oración, mientras que imparto a cada uno
una especial Bendición Apostólica.
33
6. TEMA I: “SEÑOR, NO TENGO A NADIE QUE ME
META EN LA PISCINA”
“Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a
Jerusalén. Hay en Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, una piscina
llamada en hebreo Betesda. Tiene ésta cinco pórticos, y bajo los pórticos yacía
una multitud de enfermos, ciegos, cojos, tullidos y paralíticos. Todos esperaban
que el agua se agitara, porque el ángel del Señor bajaba de vez en cuando y
removía el agua; y el primero que se metía después de agitarse el agua
quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Jesús
lo vio tendido y cuando se enteró del mucho tiempo que estaba allí, le dijo
“¿Quieres sanar? El enfermo le contestó:< Señor, no tengo a nadie que me
meta en la piscina cuando se agita el agua, y mientras yo trato de ir, ya se ha
metido otro>. Jesús le dijo: < Levántate, toma tu camilla y anda>. Al instante el
hombre quedó sano, tomó su camilla y empezó a caminar”. Jn.5, 1-18
¿Qué hace Jesús en la piscina de Betesda? Se sabe que dicha piscina era un
lugar pagano, dedicado a Esculapio, el dios de la salud. En este lugar
milagroso muchos esperaban y pocos se sanaban.
En esta ocasión Jesús se encuentra con un hombre que lleva treinta y ocho
años en una camilla, en espera, sin nadie que lo ayude para cuando el ángel
del Señor baja.
Ángel que desciende en ciertos momentos conocidos para Dios y desconocidos
para los hombres.1 Sino, no hubiera tantos enfermos en torno a la piscina
esperando el santo advenimiento.
¿Por qué se movía el agua? Para dar una señal de la presencia del ángel y
para indicar que aquella agua era instrumento de curación, no por su propia
virtud, sino por la de Dios.
Ahora, no todos sanan, era sólo el que descendía primero, sólo uno, porque el
Señor es la unidad. Aquellos a quienes desagrada esta pasión del Señor no
descienden, porque son soberbios2, y creen que no necesitan de nada para su
salud.
En el caso del enfermo de treinta y ocho años no desciende no por no querer,
sino por que no tiene a nadie que lo ayude, pero hay que hacer notar que su
1
Cfr. MALDONADO J., Comentarios a los Cuatro Evangelios. Evangelio de San Juan, Tomo III, BAC,
Madrid 1954, p. 299.
2
Cfr. Ibidem., p. 303.
33
7. enfermedad estaba colmada de paciencia, sin desánimo y esperando su
curación.
Jesús sin que nadie le indicara, conoció por sí mismo la duración del mal, y por
eso, se sintió conmovido en su favor con preferencia a otros enfermos.
Jesús se da cuenta de lo avanzado del mal. A este hombre/pueblo quiere dar la
salud; al hombre sin fuerzas, incapaz de movimiento y acción, víctima de su
enfermedad; hombre en condición infrahumana, sin creatividad ni iniciativa.
Jesús da al enfermo una esperanza de salud, ofreciéndosela implícitamente.
Su propuesta toca lo esencial del hombre, la vida, en cuanto ésta es capacidad
y libertad de acción.
Muchas fueron las razones que llevaron a Jesús a aquel enfermo para curarlo:
1º) La naturaleza de su mal era muy a propósito para demostrar el poder y la
divinidad de Jesús. 2º) La duración del padecimiento movía a Jesús a mayor
compasión con aquel pobre enfermo. 3º) La resignación y perseverancia del
paciente lo merecía. 4º) Carece de ayuda.3
Jesús recuerda al enfermo que su falta de fe lo condujo al santuario pagano,
donde esperó inútilmente treinta y ocho años.
El hombre que está solo no se puede salvar por sí mismo, necesita a alguien
para obtener la salvación, y que mejor que Jesús.
Ahora, el milagro no es pedido y por otro lado, el paralítico no lo merecía por
sus obras ni tampoco por su fe en el poder de Jesús.
Con una sola palabra Jesús hace por aquel hombre lo que el agua había sido
incapaz de hacer. Sin aludir a la supuesta virtud medicinal del agua, cura
totalmente al hombre de su enfermedad.4
Del análisis del milagro se deduce claramente que su importancia reside en
inculcar una enseñanza fundamental sobre la palabra vivificante de Jesús.
Es Jesús quien toma la iniciativa ante la pasividad de este enfermo. En todos
los milagros de curación, el necesitado acude a Jesús para pedir su ayuda. En
este caso el enfermo no va a Jesús, sino es Jesús quien va al enfermo. 5 Jesús
invita al enfermo a asumir su propia responsabilidad de vivir, aunque no tenga
a nadie que lo ayude.
Ante Jesús el “no tengo a nadie que me ayude” no es escusa pues el puede
ayudarse por sí mismo.
3
Cfr. Ibidem., p. 305.
4
Cfr. BROWN R., FITZMYER J., Comentario Bíblico de San Jerónimo, Tomo IV, Cristiandad, Madrid 1972,
p.448.
5
Cfr. GUIJARRO S. Y GARCIA M. S., Comentario al Nuevo Testamento, (4ª Edición), Ed. Casa de la Biblia,
España 1998, p. 283.
33
8. + No tengo quién me ayude: Para bajar al agua, y yo solo no puedo hacerlo. El
enfermo no entiende la pregunta hecha por Jesús: “¿Quieres sanarte? No
entiende a la primera que Jesús lo quiere sanar por la soledad que ha vivido
tantos años. Creyó que le interrogaba sobre su voluntad de curar por virtud de
la piscina, como otros, y a eso responde.
+ La contestación tiene sabor de excusa: No tengo a nadie… como quien dice:
no es mía la culpa. No me ha faltado la voluntad ni la diligencia, sino la ayuda
de los demás. Tenía razón aquel enfermo para expresarse así. Aquél carecía
de hombre; pero ahora se encuentra frente a Cristo hombre, que siempre está
a la puerta y llama y pregunta si quiere sanar.
+ La interrogación fue si quería sanar y la respuesta no fue “quiero”, sino, me
falta quien me ayude, que quiere decir: lo ansío con toda mi alma, pero
necesito quién me ayude. Y este es nuestro trabajo como agentes de la
pastoral de la salud, ofrecer mediante Jesús una oportunidad para que el
enfermo no se sienta solo y por otro lado asuma la responsabilidad en su
proceso de cura.
+ En cuanto enfermo, no tenía esperanza. Responde respetuosamente
(Señor); sigue pensando que su salvación está en la piscina y expone a Jesús
su situación de dependencia. No puede ir él solo y nadie se presta a ayudarle.
El agua es factor de vida. Pero para él agua de vida es el Mesías.6
+ Como agentes de la pastoral de la salud, no tenemos que esperar a que los
enfermos busquen su salvación, hay que excitarlos, estimularlos, ayudarlos
para que quieran sanar y se involucren en la cura junto con su comunidad
parroquial.
Es cierto que en medio de nuestras comunidades encontramos a muchos
enfermos solos y desamparados a los cuales tenemos que descubrir y
acompañar, pero la entera muchedumbre sufre de la misma enfermedad. Esto
señala al enfermo como figura representativa: este hombre encarna a la
muchedumbre. La curación que va a efectuar Jesús no va dirigida únicamente
a un individuo, es el signo de la liberación de la multitud de marginados,
miserables, sometidos a la ley.7 La piscina es la ciudad misma, a la que Jesús
se acerca continuamente para sanar a los hombres enfermos solos y
desamparados.
TEMA II: LA SOLEDAD
6
Cfr. MATEOS J. Y BARRETO J., El Evangelio de Juan. Análisis Lingüístico y comentario Exegético,
Cristiandad, Madrid 1979, p. 270 – 271.
7
Cfr. Ibidem., p. 268.
33
9. “No me dejes, no me dejes…” Fueron las palabras que una madrugada
escuchaba de un joven enfermo en el área de urgencias del hospital.
Analizando las palabras y el que no me soltara de la mano me hizo reflexionar
sobre la soledad que en esos momentos estaba experimentando. El no quitaba
de su mente la necesidad de los demás para vivir. Su condición de fragilidad lo
ponía en comunicación conmigo, no solo para subsistir, sino también para
confirmarse como un ser sociable.
En la soledad experimentada añoraba la fusión con los demás y deseaba la
comunicación verbal y no verbal para lograr intimidad de la cual carecía en el
momento. Su soledad se nutria de una sensación de vacío y de la experiencia
de “falta de algo”. Me encontraba de frente a un joven enfermo inundado de
pena y vacío, con espacios vacantes para el encuentro consigo mismo y con
los demás. Dejaba ver que estaba en busca de alguien y descubría que nadie
estaba disponible para él, que nadie satisfacía sus necesidades sociales, que
nadie se ocupaba de él en un sentido singular y profundo, que a nadie
importaba directa y verdaderamente, o que no hay nadie buscándolo o
esperándolo.
Su soledad lo hacia sentirse excluido, de no tener acceso, quién sabe por qué,
a ese mundo de interacciones profundas y que son necesarias.
¿Qué es la soledad?
• Es la experiencia de estar solos o sentirse solos, ausencia de un contacto
verdadero con los otros y consigo mismo.
• Se puede definir como condición psicológica que nace de la falta de
relaciones interpersonales significativas o de la discrepancia entre las
relaciones humanas que un sujeto decide tener y aquellas que
efectivamente tiene.8
• Es una condición de malestar emocional que surge cuando una persona se
siente incomprendida o rechazada por otros o carece de compañía para las
actividades deseadas, tanto físicas como intelectuales o para lograr
intimidad emocional.
• Es la constatación de que no se tienen las oportunidades y las
satisfacciones de las que los demás participan.9
• Es la sensación de no tener el afecto necesario deseado, lo cual produce
sufrimiento, desolación, insatisfacción, angustia, etc.
8
Cfr. GALIMBERTI U., Dizionario di psicología, UTET, Torino 1999, p.895.
9
Cfr. MADOZ V., Soledad, en “10 palabras claves sobre los miedos del hombre moderno”, Verbo Divino,
Estella 1998, pp. 283-284.
33
10. Ahora, no es lo mismo estar solo que sentirse solo. Estar solo no es siempre un
problema. Todos pasamos tiempos solos y nos vienen bien para conseguir
ciertos objetivos.
Sentirse solo, en cambio, es algo más complejo y paradójico, ya que puede
ocurrir incluso que lo experimentemos estando en compañía. En este sentido,
la soledad es una experiencia subjetiva que se produce cuando no estamos
satisfechos o cuando nuestras relaciones no son suficientes o no son como
esperaríamos que fueran.
La soledad objetiva es hacer referencia a la falta de compañía y la soledad
subjetiva la padecen las personas que se sienten solas.
Sentirse solo
Existe un fuerte sentido de soledad, un gran miedo a permanecer solos, se vive
continuamente como consecuencia de no ser aceptados o del ser
abandonados.
La soledad viene continuamente como vacío de llenar de cualquier modo.
La razón más profunda es que las primeras experiencias que el ser humano
hace de la propia individualidad derivan del ponerse en relación con los otros, y
cuando está solo teme de perder la conciencia del propio yo.10
Tenemos miedo de la soledad, del silencio porque lo vivimos como símbolo de
muerte, interpretada como extrema separación de los otros, de la soledad final.
Se hace fatiga a comunicar de verdad, a encontrar al otro, a los otros de
manera significativa. En las grandes ciudades se vive en medio de tanta gente,
pero muchos viven solos. Se vive en medio de tantos pero al mismo tiempo,
lejanos de los otros, incapaces del encuentro y de una comunicación auténtica.
Se vive con los otros, más se sueña con encontrar quietud o calma en la propia
habitación, en soledad. Lo más interesante en nuestro tiempo es que al estar
en la habitación da miedo estar solo con uno mismo y se prefiere encender la
TV, la radio, el celular; se viaja en la red para no encontrarse solo.
Tipos de soledad
Soledad física o social: Es la experiencia de estar solos, de no tener relación
con otros.
10
Cfr. MAY R., L’uomo alla ricerca di sé. Come far fronte all’insicureza di questo nostro tempo e trovare
un centro di forza in noi stessi. Astrolabio, Roma 1983 (or.ingl.1953), p.20.
33
11. Soledad psicológica: hace referencia al componente emotivo – afectivo, del
sentirse solos, el sentido del vacío.
Soledad espiritual: fruto de una percepción subjetiva de la propia situación;
soledad que expresa el sentido de plenitud, que caracteriza algunos momentos
de soledad física, buscada, elegida o vivida dándole un propio significado.
Enfermedad más soledad
Existen momentos de la vida, señalados por el dolor y por la fragilidad, en los
cuales se es más vulnerable a la soledad.
La soledad del enfermo puede ser física, social, afectiva o espiritual. El enfermo
se siente traicionado por su propio cuerpo, marginado por los otros, en
ocasiones, olvidado por Dios.
El enfermo es una persona sola en el afrontar la angustia de su enfermedad y
en las decisiones que debe tomar, aunque cuando los otros le estén cercanos,
lo cuiden y lo acompañen. El dolor es suyo, aunque alguien esté ofreciéndole
presencia. El es consciente que los otros pueden sufrir con él, pero no por él y
que la fuerza para afrontar la situación está en trabajar las fuentes emocionales
que se consiguen no fuera de sí, sino en él mismo, que debe asumir en
soledad la responsabilidad de vivir en modo digno el presente y decidir su
futuro.11
La soledad viene, muchas veces, tomada sólo en aspectos negativos y se
olvida que también tiene un aspecto positivo.
Aspecto positivo de la soledad
La soledad no es sólo un tiempo para estar solo, sino también es un tiempo
para estar consigo mismo. No es un tiempo de simple soledad relacional sino
un tiempo de relación interior.
Tenemos necesidad de la soledad no como simple pausa en el curso de la vida
sino como experiencia de crecimiento, una preciosa ocasión por desarrollar una
personalidad y conocimiento de aquello que somos.12
En la soledad la persona se puede re apropiar de sus capacidades reflexivas,
simbólicas y recreativas, tomarse cura de sí mismo desde lo profundo. Se
puede convertir en un momento de crecimiento personal de sí mismo y
desarrollo de la personalidad, de crecer en autonomía.
11
Cfr. SANDRIN L., Fuorum su: “La solitudine” – Solitudine e malatía: uno sguardo psicológico, en
Camillianum 15 (n. s.), p. 514.
12
Cfr. CAROTENUTO A., Il tempo delle emozioni, Bombiani, Milano 2003, p. 135.
33
12. El enfermo y toda persona tienen necesidad de saber relacionarse con los
otros, pero también consigo mismo.
El respeto del enfermo implica saber llevar una relación de ayuda que sepa
reconocer su necesidad de relación y su deseo de estar solo.
Los agentes de la pastoral de la salud, debemos ser instrumentos eficaces con
nuestra presencia para que la soledad física, social y psicológica se convierta
en una oportunidad de encuentro consigo mismo y con Dios.
TEMA III: ELLOS SON PARTE DE LA IGLESIA
33
13. La Iglesia que nace del misterio de redención en la cruz de Cristo, debe buscar
el encuentro con el hombre sobre todo con el hombre que sufre. El hombre se
convierte de modo particular en “camino de la Iglesia”, cuando en su vida entra
el sufrimiento.
Lo que constituye fundamentalmente a la Iglesia es el vivir, en comunión de fe,
la caridad y la misión de Cristo con los más necesitados y vulnerables.
Por eso, la Iglesia debe de estar al pendiente de los pobres, enfermos e
indefensos. En esta ocasión, por el tema que nos ocupa centramos nuestra
atención en los enfermos que viven solos y desamparados como parte
importante de la Iglesia.
La Iglesia debe ser un verdadero seno acogedor donde la vida en su totalidad
sea respetada, defendida, amada y servida, un lugar de esperanza13.
Ante los enfermos solos y desamparados la Iglesia en primer lugar debe de
tener una actitud acogedora donde los gestos de servicio y solidaridad se
conviertan en práctica de una esperanza auténtica.
Por otro lado, es necesario valorar la presencia de los enfermos en medio de la
Iglesia para la salvación del mundo.
“La valoración de la presencia de los enfermos, de su testimonio en la Iglesia y
de la aportación específica que pueden dar a la salvación del mundo, requiere
todo un trabajo de educación amorosa que habrá de realizarse no sólo en las
instituciones sanitarias, a través de un acompañamiento apropiado, sino
también, y de forma muy especial, en las comunidades parroquiales”.14
Es en los territorios parroquiales donde se tiene que concretizar este trabajo, ya
que es donde se encuentran los enfermos que no tienen a nadie.
Actitudes sanadoras de la Iglesia para los enfermos solos y
desamparados15
1ª. Una mirada contemplativa sobre la vida y una tarea profética: El agente de
la pastoral de la salud está llamado a hacer suya la actitud de contemplación a
la vida y la salud, pero además, como miembro de la comunidad eclesial debe
de estar al pendiente de los enfermos y hacer presente el proyecto de
salvación del hombre y de la humanidad.
2ª Signo de cercanía del Padre y de su corazón “materno”: En el
acompañamiento sobre todo con los enfermos solos, el agente de pastoral
puede ser “huella” y “signo” de cercanía del Padre. Es importante aprender a
saber estar cercanos a quienes viven en el dolor y se encuentran
abandonados.
3ª Ser “liturgos” dentro de la experiencia – salud: El enfermo tiene derecho a
que en toda su experiencia de dolor encuentre espacios y momentos
13
Cfr. SANDRIN L., La Iglesia, comunidad sanante. Un reto pastoral, (Original en italiano), San Pablo,
Madrid 2000, p. 85.
14
BRUSCO A., Y PINTOR S., Tras las huellas de Cristo Médico. Manual de teología pastoral sanitaria,
(original en italiano), Sal Terrae, Bilbao 2001, p. 140.
15
Cfr. SANDRIN L., La Iglesia, comunidad sanante…, ob. cit. pp. 91 – 98.
33
14. celebrativos significativos y convenientes donde descubra que es parte aun de
la comunidad eclesial.
Aportes de los enfermos solos y desamparados para la comunidad
eclesial
+ Forman parte de la comunidad.
+ Pertenecen a la comunidad con todo derecho, más aún, con derecho
particular.
+ Son miembros sufrientes de la comunidad, que viven en su persona la pasión
de Cristo en soledad y desamparo.
+ El enfermo solo y desamparado es en la comunidad el Sacramento de Cristo,
signo específico de su presencia. “Estuve enfermo y me visitaste”.
+ Ellos muestran y representan el rostro más original de Cristo, el de un Dios
que sufre “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”.
+ Por lo que los enfermos solos y desamparados no pueden considerarse
miembros de categoría inferior, seres miserables e inútiles, sino elementos
preciosos de la comunidad a quienes hay que sostener, ayudar y acompañar.
¿Qué pueden aportar a la comunidad parroquial?
A nivel humano: Ellos pueden testimoniar, ofrecer y transmitir grandes
valores:
+ Nos recuerdan la realidad total de la vida humana, sujeta a limitaciones y
enfermedades.
+ Viven con humildad la innata fragilidad humana.
+ La paciencia no la conocen por concepto, sino por vivencia.
+ Animan en la hora de la prueba o desgracia.
+ Hacen valorar las propias cualidades y posibilidades ante la vida.
A nivel de fe: traen grandes bienes a la comunidad eclesial de la cual son
parte:
+ Recuerdan la trascendencia de la vida humana aún en los límites por
enfermedad y soledad.
+ Suscitan el sentimiento de esperanza cristiana, al no darse por vencidos
fácilmente.
En el sufrimiento y por el sufrimiento emerge una dignidad propia para el
enfermo, una misión propia, que los califica como miembros privilegiados y
dignos de reconocimiento, por eso, los agentes de la pastoral de la salud
debemos ser instrumentos para que ellos se encuentren consigo mismo y con
su comunidad parroquial de una manera más eficaz.
33
15. CELEBRACION
1. LECTIO DIVINA
EL PARALITICO DE LA PISCINA DE BETESDA
Monición:
La Lectio Divina, es un método de lectura-oración-reflexión, que tiene la Iglesia
para poder conocer, profundizar y vivir la palabra de Dios. Es un camino que
favorece el encuentro personal y comunitario con el Señor por medio de su
palabra, que nos ayuda a conocer el texto, a gustar de él, a reflexionarlo, a
encontrar a Dios en el texto y dejar que el Señor nos hable e ilumine nuestra
vida por ese medio.
1º Lectura del texto: Jn.5, 1-18
Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a
Jerusalén. Hay en Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, una piscina
llamada en hebreo Betesda. Tiene ésta cinco pórticos, y bajo los pórticos yacía
una multitud de enfermos, ciegos, cojos, tullidos y paralíticos. Todos esperaban
que el agua se agitara, porque el ángel del Señor bajaba de vez en cuando y
removía el agua; y el primero que se metía después de agitarse el agua
quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Jesús
lo vio tendido y cuando se enteró del mucho tiempo que estaba allí, le dijo
“¿Quieres sanar? El enfermo le contestó:< Señor, no tengo a nadie que me
meta en la piscina cuando se agita el agua, y mientras yo trato de ir, ya se ha
metido otro>. Jesús le dijo: < Levántate, toma tu camilla y anda>. Al instante el
hombre quedó sano, tomó su camilla y empezó a caminar.
Pero aquel día era sábado. Por eso los judíos dijeron al que acababa de ser
curado: < Hoy es día sábado, y la Ley no permite que lleves tu camilla a
cuestas.> El les contestó, el que sanó me dijo: Toma tu camilla y anda.> Le
preguntaron: < ¿Quién es ese hombre que te ha dicho: Toma tu camilla y
anda?> Pero el enfermo no sabía quién era el que lo había sanado, pues
Jesús había desaparecido entre la multitud reunida en aquel lugar.
33
16. Más tarde Jesús se encontró con él en el Templo y le dijo: < Ahora estás sano,
pero no vuelvas a pecar, no sea que te suceda algo peor.> El hombre se fue a
decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado. Por eso los judíos
perseguían a Jesús, porque hacía tales curaciones en día sábado.
Pero Jesús les respondió: < Mi Padre sigue trabajando, y yo también trabajo.>
Y los judíos tenían más ganas todavía de matarle, porque además de
quebrantar la ley del sábado, se hacía a sí mismo igual a Dios, al llamarlo su
propio Padre. Palabra del Señor.
2º Reflexión
¿Qué me dice el texto?
Sugerencias para la lectura:
• ¿Cómo comienza el texto?
• ¿Qué hace Jesús?
• ¿Qué dice el enfermo?
• ¿Qué ocurre de inmediato?
• ¿Qué le advierte Jesús?
3º Meditación
¿Qué me dice el texto? ¿Qué nos dice el texto?
Sugerencias para la meditación.
• ¿Por qué se le acerca Jesús al enfermo?
• ¿Cómo se siente el enfermo física y moralmente?
• ¿Cuál es la respuesta de Cristo y porqué?
• ¿Por qué crees que le advierta que no vuelva a pecar?
• ¿Por qué crees que menciona a su Padre?
4º Contemplación
Sugerencias para la contemplación:
Con el deseo de conocer más de cerca al Señor y su amor misericordioso,
imagina en tu interior el diálogo entre el enfermo y Jesús, pero como si tú
fueras el enfermo.
Ahora reproduce mentalmente tus reacciones ante los enfermos ¿Qué haces?
5º Oración
NO TENGO A NADIE
¡ Quieres sanar?
Señor, no tengo a nadie
33
17. el tiempo se torna en noche obscura,
dolor y sufrimiento
son mi compañía,
soledad y abandono
son el pan de cada día.
Angustia y miedo
me envuelven,
las ilusiones se confunden
mis sueños de desvanecen.
Levanto mis ojos al cielo
pues a ti grito: ¡Señor!
no te escondas,
ven en mi auxilio.
En el vacío y el silencio
redes de esperanza quiero despertar
¡Pues, no tengo a nadie!
pero al escuchar tu voz
mi vida vino a transformar.
Una pregunta, una respuesta
hizo que se llenara el vacío de mi alma,
por quien en un gesto de Amor
todo me dio
el perdón y vida nueva
Gracias, Señor
¡Pues ahora lo tengo todo¡
6º Acción
Sugerencias para el compromiso personal o en grupo
1.- ¿Qué acción puedo realizar o cambiar para ayudar a los enfermos o
ancianos?
2.- ¿Cómo puedo ayudar a los enfermos o personas de la tercera edad en mi
parroquia?
3.- ¿Qué acción puedo realizar para los enfermos en los hospitales?
4.- ¿Qué acción puedo hacer al visitar a los adultos mayores en los asilos?
33
18. 2. HORA SANTA
Introducción
Cuando estamos ante la presencia Eucarística de nuestro Señor Jesucristo
tenemos la gran oportunidad de encontrarnos frente a Él. Tal como lo hicieron
los enfermos de su tiempo; que lo vieron, lo escucharon, lo tocaron, fueron
vistos y escuchados por Él. De igual manera nosotros podemos hablar con Él,
estar con Jesús.
Es conveniente pedir la gracia, al Espíritu Santo que guíe nuestra alma a ese
encuentro con Jesús Eucaristía, para que nos descubra cómo en esos
momentos Jesús mira nuestro interior e inclina su oído a nuestras oraciones.
1º Monición
Hoy nos hemos reunido en torno al Señor, para hacer presentes a todos
nuestros hermanos enfermos que se encuentran solos, que están
abandonados por sus familiares. Venimos a pedir perdón a nuestro Señor por
nuestros pecados de omisión, por nuestras faltas de caridad hacia aquellos
hermanos nuestros a quienes pudimos hacer mucho bien y no hicimos nada;
por dar un mal testimonio de Iglesia.
2º Canto
Altísimo Señor, que supisteis juntar
A un tiempo en el Altar ser Cordero y Pastor
Quisiera con fervor amar y recibir
A quién por mí quiso morir.
3º Exposición del Santísimo Sacramento
P. Alabemos y demos gracias en cada instante y momento
Todos: Al Santísimo y Divinísimo Sacramento
P. Señor Jesús creemos en Ti
33
19. Creemos Señor que has muerto en la cruz por nuestros pecados y que ahora
estás Vivo, presente en la Eucaristía. Tú conoces la pobreza de nuestra fe,
auméntala Señor.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Canto
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado
el corazón amoroso, el corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
P. Señor Jesús esperamos en Ti
Esperamos Señor en tu misericordia, esperamos que el Espíritu Santo nos
enseñe a orar como conviene y nos guíe para vivir como lo esperas.
Esperamos en tus promesas y te entregamos el corazón para que lo
transformes y poder ser imagen de tu Amor en el mundo.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Canto
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado
el corazón amoroso, el corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
P. Señor Jesús te amamos
Te amamos Señor con la pobreza de nuestro corazón, amamos y agradecemos
el amor que nos ofreces día con día. Perdona nuestras indiferencias y la falta
de amor con que hemos lastimado tu corazón amante.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Canto
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado
el corazón amoroso, el corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
¡OH JESUS MÍO! YO CREO, ADORO, ESPERO, OS AMO Y OS PIDO
PERDÓN POR LOS QUE NO CREN, NO ADORAN, NO ESPERAN Y NO OS
AMAN.
Canto
Hazme un instrumento de tu paz
donde haya odio, lleve yo tu amor
donde haya injuria tu perdón Señor
donde haya duda, fe en Ti
Maestro, ayúdame a nunca buscar…..
33
20. 4º Oración
Señor nuestro Jesucristo, estamos hoy ante Ti, reunidos para pedirte por
nuestros hermanos enfermos, que no tienen a nadie, que están y se sienten
solos sin ganas de vivir. Toca Señor sus corazones para que sientan tu amor y
toca los nuestros para que sean más sensibles ante el sufrimiento. Enséñanos
a ser como Tú, a dar testimonio con nuestra vida del Amor que debe sostener
tu Iglesia, porque sólo así conocerá el mundo que te pertenecemos, cuando
vean tu rostro caritativo en nuestras obras. Mira que el mundo se olvida del
amor, hazlo renacer en nuestros corazones que te ofrecemos hoy.
Transfórmanos en Ti; para que con nuestras manos acaricies al enfermo, con
nuestros ojos le mires y con nuestro corazón le ames. Todo te lo pedimos en tu
nombre Jesús. Amén
5º Lectura
Del Evangelio de San Juan 5,2-9.14
Hay en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo
Betesda, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de enfermos,
ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua. Porque el Ángel del
Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero
que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier
mal que tuviera. Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Jesús, viéndole tendido, sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice:
¿Quieres curarte? Le respondió el enfermo: Señor, no tengo a nadie que me
meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes
que yo. Jesús le dice: Levántate, toma tu camilla y anda. Y al instante el
hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar.
Más tarde Jesús lo encuentra en el Templo y le dice: Mira, estás curado; no
peques más, para que no te suceda algo peor. Palabra del Señor.
6º Reflexión
Dice la Escritura que el enfermo llevaba treinta y ocho años en espera de
poder entrar en la piscina ¿Por qué tanto tiempo? Y el mismo enfermo
responde: Señor, no tengo a nadie. Si preguntara nuestro Señor a los enfermos
de nuestro tiempo porqué no han confiado en Él, porqué han desesperado en
su enfermedad. Tal vez el enfermo responda: “Porque no ha habido nadie que
me hable de Ti, nadie que me tienda la mano y me muestre tu amor, nadie que
me hable de tus promesas y del valor del sufrimiento. Qué impotencia la del
enfermo que depende de los demás, de nosotros que nos llamamos Iglesia.
El Señor nos muestra su corazón misericordioso, que se compadece de aquel
hombre olvidado por todos. Nos muestra la necesidad de dolernos del hermano
necesitado, la necesidad de tener el Corazón de nuestro Señor latiendo en
nuestro interior, para poder amar como Él ama.
7º Momento de silencio para meditación personal
8º Canto
33
21. Yo no soy nada y del polvo nací
pero Tú me amas y moriste por mí
ante la cruz, sólo quiero exclamar tuyo soy, tuyo soy
toma mis manos te pido, toma mis labios……
9º Oración
Enséñanos a amar Señor *
Para saber consolar a los que sufren… *
Para que todos te conozcan….*
Para que todos seamos uno en Ti…*
Para que juntos construyamos tu Iglesia…*
Para Gloria de nuestro Padre…*
Padre Nuestro
10º Bendición con el Santísimo Sacramento
Señor nuestro Jesucristo, que en este admirable Sacramento nos dejaste el
memorial de tu pasión concédenos, venerar de tal modo los sagrados misterios
de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente los frutos
de tu Redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
Bendito sea Dios
Bendito sea su santo Nombre
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre
Bendito sea el nombre de Jesús
Bendito sea su sacratísimo Corazón
Bendita sea su preciosísima Sangre
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador
Bendita sea la excelsa Madre de Dios: María santísima
Bendita sea su santa e inmaculada concepción
Bendita sea su gloriosa asunción
Bendito sea el dulce nombre de María, Virgen y Madre
33
22. Bendito sea San José, su castísimo esposo
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos. Amén
Sagrado corazón de Jesús, en Ti confío
Santa María de Guadalupe, Reina de México, salva nuestra patria y conserva
nuestra fe.
RESERVA O CONSUMO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
P. Procedamos en paz Todos: Por la gracia de Dios
33
23. 3. ORACIONES
“No tengo a nadie” Jn. 5,7
“No tengo a nadie”
Señor, que esa palabra no salga de mi boca,
en ti tengo mi Padre, mi madre, mi hermano, mi amigo, mi médico, mi todo.
siempre estás conmigo en todo momento, aunque no te vea, ni te sienta.
te agradezco por todas las personas que son reflejo de tu rostro:
a mi familiares, médicos, enfermeras, que me prestan su servicio.
y a todo buen samaritano que me visita, consuela, habla de Ti.
y sobre todo, por tu presencia a través de tu Sacerdote;
que me conforta con los últimos sacramentos.
Señor, te agradezco infinitamente por venir en la Eucaristía
para ser mi alimento y fuerza en la cruz.
y a tu madre a la que le suplico me alcance de Ti
fortaleza y amor para sobrellevar mi enfermedad o sufrimiento.
Madre Santísima, bendíceme, protégeme, e intercede por mí
es mi súplica que me alcances las gracias que necesito
para que me lleves en tus brazos al cielo
a gozar contigo, de mi Padre Dios por toda la eternidad. Amén
No tengo a nadie cuando se mueve el agua Jn.5, 7
Hermano cuando sientas que no tienes a nadie,
di a María:
te suplico Madre mía, aumenta mi fe, esperanza, fortaleza.
no estoy solo, me confío a tus brazos maternales
con tu presencia amorosa, ya no siento la soledad.
A Jesús:
Tú que eres el buen samaritano acércate a mí
cura mis llagas y alivia mis dolores o dame
la certeza que mi sufrimiento me acerca más a Ti.
Al Padre:
Gracias Padre mío, por tu amor
que me manifiestas en mi enfermedad,
dame fortaleza, paciencia. Cuento siempre contigo,
acompáñame para caminar a tu lado.
Al Espíritu Santo:
Espíritu Santo sé mi luz en mi enfermedad
y te pido por todos los que me atienden, prestándome un servicio,
te lo suplico por Cristo Nuestro Señor. Amén
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24. 4. ROSARIO DEL ENFERMO
Monición:
Puedes sentirte solo en muchos momentos de tu vida, pero Nuestro Señor
Jesucristo nos descubre el misterio de la soledad, cuanto más sólo estés, más
dependes de Él, después de recorrer tu camino en la enfermedad, el cuerpo
sufre y el dolor purifica el espíritu, así comprenderás que al rezar el Santo
Rosario junto con María a los pies de la cruz, llegaremos a Jesús, que nos
llevará al Padre.
1er Misterio
Oración de Jesús en el huerto Lc. 22,40-44.
Llegados al lugar, les dijo: < Oren para que no caigan en tentación. >
Después se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y doblando
las rodillas oraba con estas palabras; < Padre, si quieres, aparta de mí esta
copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya>.
Entonces se le apareció un ángel del cielo para animarlo. Entró en agonía y
oraba con mayor insistencia. Su sudor se convirtió en gotas de sangre que
caían hasta el suelo.
Reflexión:
Aún cuando Jesús iba acompañado de sus discípulos en los momentos de la
prueba y sufrimiento, experimentó la soledad, no había nadie a su lado, los
discípulos le amaban, pero distraídos o cansados se habían dormido, sólo un
ángel del cielo vino a animarlo.
Hermano(a), hoy tu puedes ser también un ángel para el enfermo o anciano,
que no tiene a nadie, para acompañarlo y animarlo en su soledad, y ayudarle a
levantarse del desánimo o vacío, en que se encuentra.
Cuando las lágrimas son iluminadas por el sol de la fe, se forma en el alma, un
hermoso arco iris de la paz.
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25. Se reza Padre Nuestro, 10 Ave Marías y el Gloria.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos.
Ruega por nosotros y todos los que sufren
2º Misterio
La flagelación del Señor. Lc. 23, 20-24
Pilato, que quería librar a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra, pero seguían
gritando:
< ¡Crucifícalo, crucifícalo>. Por tercera vez les dijo:< Pero ¿qué mal ha hecho
este hombre? Yo no he encontrado nada que merezca la muerte; por eso,
después de azotarlo, lo dejaré en libertad.> Pero ellos insistían a grandes
voces pidiendo que fuera crucificado, y el griterío iba en aumento. Entonces
Pilato pronunció la sentencia que ellos reclamaban.
Reflexión:
Jesús, perseguido y azotado injustamente por una multitud, qué contradicción
entre tanta gente, no tiene a nadie que le ayude.
Hermano(a), hoy como ayer, también nosotros manipulados por las apariencias
dejamos al anciano o al enfermo, sólo esto nos hace reflexionar que debemos
acompañar al enfermo, sin hacer juicios o condenar el origen o causa de la
enfermedad, hoy como Iglesia, es el momento para practicar la caridad y la
solidaridad.
Si amas a Jesús, ¡qué fácil es sufrir por él!, porque, <donde reina el amor, no
hay dolor, y si lo hay, se le ama (Sn. Agustín).
Se reza Padre Nuestro, 10 Ave Marías y el Gloria.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos.
Ruega por nosotros y todos los que sufren
3er Misterio
La coronación de espinas. Mc. 15,17-19
Lo vistieron con una capa roja y le colocaron en la cabeza una corona que
trenzaron con espinas. Después comenzaron a saludarlo:<Viva el rey de los
judíos!> Y le golpeaban en la
cabeza con una caña, le escupían y se arrodillaban ante él para rendirle
homenaje.
Reflexión:
Jesús, una vez más experimenta la soledad y el abandono, pues está solo, los
que lo habían seguido primero se durmieron, después corrieron y ahora son
espectadores del dolor y humillación, que son de los más crueles sufrimientos.
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26. Hermano(a), tú no seas espectador del enfermo o anciano que en ocasiones
se avergüenzan de la enfermedad o discapacidad que tienen y se sienten
excluidos, sin nadie que los atienda, sé valiente y recuerda que Jesús dijo:
< En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños
de mis hermanos, me lo hicieron a mí> Mt. 25,40
Se reza Padre Nuestro, 10 Ave Marías y el Gloria.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos.
Ruega por nosotros y todos los que sufren
4º Misterio
Jesús con la cruz acuestas. Lc. 23,26
Cuando lo llevaban, encontraron a un tal Simón de Cirene, que volvía del
campo, y le cargaron con la cruz para que la llevara detrás de Jesús.
Reflexión:
Maestro hasta el final, Él que es el camino, Jesús camina solo con la cruz del
dolor y sufrimiento, siempre tomando la iniciativa para enseñarnos como se
debe llevar. Él, para nosotros es como el Simón de Cirene para llevar nuestra
cruz, signo de vida donde se vence el mal con la plenitud del bien.
Hermano(a): Necesitas ser como Simón de Cirene con los enfermos o
ancianos, ayudarles a cargar con esa cruz que cada uno tenemos y que no
podemos ni debemos renunciar a ella, pues es nuestro medio de salvación
pero con la ayuda de otra persona, podemos hacer que sea más ligera.
<Plantad en vuestra alma a Jesús crucificado y todas las cruces de este mundo
os parecerán rosas> Sn Francisco de Sales
Se reza Padre Nuestro, 10 Ave Marías y el Gloria.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos.
Ruega por nosotros y todos los que sufren
5º Misterio
Jesús muere en la cruz. Lc. 23,46-47
Y Jesús gritó muy fuerte: <Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu >. Y
dichas estas palabras, expiró. El capitán, al ver lo que había sucedido,
reconoció la mano de Dios y dijo: < Realmente este hombre era un justo.>
Reflexión:
Jesús, hasta el final se sintió solo por los del mundo, pero siempre estuvo cerca
de su Padre, por eso sus últimas palabras son para el Padre Dios.
En un grito que resuena en toda la humanidad, grito de amor, que hizo se
reconociera al verdadero hijo de Dios y se arrepintieran de lo que habían
hecho.
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27. Hermano(a): No tenemos que esperar a que se muera nuestro enfermo o
familiar, para acompañarle o resaltar sus cualidades, sino que en vida es
nuestra oportunidad que no se sienta solo y encuentre en nuestra compañía un
sentido cristiano al sufrimiento, con la esperanza de que el mañana será mejor.
¡Qué triste es el lamento de Jesús: < Esperé que alguien se compadeciese de
mí, y no hubo nadie; alguien que me consolase y no hallé>! (Sal. 68, 21)
Se reza Padre Nuestro, 10 Ave Marías y el Gloria.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos.
Ruega por nosotros y todos los que sufren
Por las necesidades del Santo Padre Benedicto XVI y de cada Obispo
Padre Nuestro, I Ave María, Gloria al Padre,
Dios te salve María Santísima, hija de de Dios Padre, Virgen purísima y
castísima antes del parto, en tus manos encomiendo mi fe para que la
alumbres, llena eres de gracia, etc. Santa María…..
Dios te salve María Santísima, hija de de Dios Padre, Virgen purísima y
castísima en el parto, en tus manos encomiendo mi esperanza para que la
alumbres, llena eres de gracia, etc. Santa María…..
Dios te salve María Santísima, hija de de Dios Padre, Virgen purísima y
castísima después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la
alumbres, llena eres de gracia, etc. Santa María….
Dios te salve, María templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen
concebida sin la culpa del pecado original.
¡Dios te salve! Reina y Madre de misericordia…
Letanía
Señor, ten piedad de nosotros….
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
Óyenos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Ten piedad de nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de
todos los peligros;¡Oh! Virgen gloriosa y bendita, ruega por nosotros, Santa
Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y
promesad de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración de consagración del enfermo a María Santísima: ¡Oh! Señora mía, oh
Madre mía…
Dulce Madre no te alejes……….
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28. SOLIDARIDAD – FRATERNIDAD
1. LA PARROQUIA Y LA PASTORAL DE LA
SALUD
La comunidad cristiana es la prolongación histórica de Cristo y se inspira en
Aquel que vino para que tengamos vida y sea vida en abundancia (cfr. Jn.10,
10). Esto significa que la comunidad parroquial ha de comprometerse en una
acción evangelizadora, generosa de salud, que eduque para vivir de la manera
más sana posible y que acoja a la persona especialmente en el momento de la
enfermedad, ofreciéndole el mismo trato sanante de Jesús y su presencia
salvadora, y más cuando se encuentra solo y desamparado.
La parroquia fuente de salud
La parroquia debe realizar una acción evangelizadora y generadora de salud
preventiva, ha de comprometerse en todo lo que ayuda a ser humano y a vivir
de manera más sana posible.
Educar para vivir sanamente
La parroquia está llamada a cultivar un estilo de vida más sano no sólo a nivel
individual sino también a nivel comunitario y social. En esta tarea el campo es
amplio: luchar por unas condiciones de vida más saludables, como
alimentación, vivienda, limpieza, medio ambiente, seguridad en el trabajo,
relaciones más fraternas y cordiales, fomento de descanso y la recreación, una
relación sana con la naturaleza, el cuidado del cuerpo y del espíritu, lucha
contra el alcoholismo y la drogadicción, iniciativas contra la soledad e
incomunicación, el estrés, la depresión, la promoción de una vejez más sana,
etc.
La parroquia y los enfermos solos y desamparados
En el territorio parroquial se debe hacer una campaña de conocimiento de
todos los enfermos en esta ocasión sobre todo que están solos y
desamparados, para una pastoral de la salud adecuada a los tiempos,
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29. encarnada en la historia y concretamente operativa en la comunidad parroquial
con los enfermos más necesitados.
1º Conocer a los enfermos
Es de suma importancia conocer a los enfermos solos y desamparados
concretos que viven en el ámbito de la comunidad parroquial. Enfermos que
están en sus hogares de manera permanente solos. Este esfuerzo por
descubrirlos y conocer sus verdaderas necesidades requiere tiempo y trabajo
organizado; es un primer paso para construir una comunidad fraterna que acoja
y cuide a los enfermos que no tienen a nadie quien los ayude a entrar en la
piscina cuando el ángel del Señor baja a mover el agua de la piscina.
2º Acercar la comunidad a los enfermos
La comunidad a de acercarse a los enfermos y, de manera especial y
preferente, a los más olvidados y solos. Esta cercanía ha de ser como la de
Jesús: amistosa, respetuosa, personalizada, reconciliadora, sanante.
Es importante que el enfermo sepa que no está olvidado; que es aceptado,
apreciado y querido por la comunidad parroquial.
A los enfermos debemos hacer sentir la cercanía material y espiritual de toda la
comunidad cristiana. Dice el Papa Benedicto XVI que es importante no dejarlos
en el abandono y en la soledad mientras afrontan un momento tan delicado de
la vida (Discurso 11.02.07).
Esta presencia de la comunidad, inspirada en el amor, ha de estar en la medida
de las posibilidades al servicio total y gratuito de los enfermos más solos y
desamparados, en función de sus múltiples necesidades de orden físico,
psicológico, de autoestima, de reconciliación y esperanza para encontrarle
sentido a su situación.
3º Hacer sitio al enfermo en el interior de la comunidad parroquial
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30. Tenemos que recuperar el sitio que los enfermos tienen en la vida de la
comunidad, su presencia, su palabra y su testimonio en medio de ella.
Hay que posibilitar su participación en la celebración comunitaria, sobre todo en
días especiales (Pascua, día del enfermo, fiesta patronal, etc.), seguir
impulsando la celebración comunitaria de la Unción y orar por ellos y con ellos.
Por otra parte, hemos de promover más el testimonio y compromiso
evangelizador de los mismos enfermos. El que vive su enfermedad de manera
evangélica no sólo recibe, sino que da; no sólo aprende, sino que enseña; no
sólo sufre, sino que irradia salud evangélica. Su presencia puede ser
humanizadora, interpelante, evangelizadora. De ahí la importancia de
incorporarlos, en la medida de lo posible, en grupos, equipos pastorales,
celebraciones y otras actividades, que se sientan parte de la familia parroquial
y no abandonados por ella.
4º Renovar la celebración de los sacramentos de los enfermos
Los sacramentos son los gestos culmen de toda la actividad y solicitud que la
comunidad ofrece al enfermo. De ahí la necesidad de celebrar mejor los
sacramentos de los enfermos, superando el ritualismo y rescatando toda la
fuerza sanadora que ellos encierran.
5º La atención pastoral a los enfermos hospitalizados
Es necesario mantener la unión entre la comunidad parroquial y los enfermos
solos y abandonados que se encuentran en las instituciones de salud, es una
manera muy significativa para manifestar la comunión eclesial, la caridad y el
interés de la familia parroquial y el cuidado pastoral de los hermanos en la fe.
Por ejemplo, cada vez se encuentran más migrantes enfermos, solos y
desamparados en los hospitales públicos.
Por lo que la comunidad parroquial no puede ser indiferente y debe hacerse
presente como comunidad cristiana, tratando de contraer y coordinar una
presencia y acción pastoral entre estos enfermos de los centros de salud y la
parroquia.
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31. 2. UNA PROPUESTA DE ORGANIZACION
En esta Jornada de oración por los enfermos solos y desamparados
debe sensibilizar a toda la comunidad y promover el servicio sanador
como un compromiso real y efectivo de toda la parroquia y que sus
actividades estén orientadas a vivir responsablemente el mandato
sanador de Jesús y el servicio a los enfermos y no para quitar la
responsabilidad del resto de los cristianos.
Debe de ser el cauce y expresión de la caridad pastoral, instrumento
concreto que impulsa, coordina y lleva a cabo las tareas (anuncio,
celebración, fraternidad y solidaridad) de toda la comunidad hacia los
enfermos que no tienen a nadie quien los ayude.
1° Sensibilizar y concientizar
Para esto el equipo parroquial debe realizar una campaña de motivación a la
comunidad parroquial, para comprometerla en el cuidado y atención de sus
miembros enfermos desamparados (involucrando grupos apostólicos,
instituciones, profesionales de la salud, etc.).
Si ayuda para concretizar más la ayuda puede realizar un visiteo y censo para
descubrir los enfermos y ancianos solos y abandonados.
2° Elaborar el plan parroquial para la jornada
Es importante trabajar con base en un plan porque esto nos permite evaluar el
proceso y hacer los ajustes necesarios para ir respondiendo a las necesidades
reales. Puede ayudar sectorizar la parroquia, hacer un diagnostico de la
realidad para descubrir las principales necesidades de estos enfermos, etc.
3° Líneas de acción
Al elaborar las líneas de acción hay que tener presente las tres dimensiones de
la Pastoral de la Salud con sus objetivos.
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32. + Anuncio
Objetivo: Desde el encuentro con Cristo en el Evangelio y Sacramentos ir su
encuentro con los hermanos enfermos solos y desamparados.
+ Aprovechar los temas de la primera parte de este subsidio.
+ Algunas otras actividades: Encuentros de reflexión sobre el derecho a la
salud y condiciones de vida dignas; jornadas de promoción y educación en
salud y prevención de las enfermedades; brigadas de salud, saneamiento
básico, programas alimenticios, promover estilos de vida sanos, etc.
+ Celebración
Objetivo: Recuperar el sitio que los enfermos tienen en la vida de la comunidad,
su presencia, su palabra y su testimonio en medio de ella. Hay que posibilitar
su participación en las celebraciones comunitarias.
+ Los enfermos solos son los que más necesitan de tiempo y compañía tanto
en sus casas como en hospitales.
+ Facilitarán la presencia del Sacerdote, acercar los sacramentos para el
enfermo (confesión, unción y sagrada comunión), contactar y comprometer al
Ministro Extraordinario de la Comunión, agentes de la Pastoral de la Salud y
voluntarios.
+ Aprovechar la segunda parte de este subsidio.
+ Solidaridad – fraternidad
Objetivo: Sensibilizar y motivas a la comunidad cristiana para que se haga
cargo de sus enfermos y ancianos que no tienen a nadie, haciendo presente el
amor misericordioso de Jesús.
+ Buscar responder a las necesidades de tipo material: medicamentos,
alimentación, ropa, elementos de aseo, fondo de dinero para emergencias, etc.
+ Algunas otras actividades: Promover una campaña previa a la jornada de
acuerdo a las necesidades encontradas y promover actividades como el
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33. pañalón, el metro del medicamento, en busca de apoyos metálicos (para
obtener andadores, sillas de ruedas, muletas, etc), etc.
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