La encíclica analiza el desarrollo humano integral desde la perspectiva de la caridad y la verdad. Actualiza las enseñanzas de las encíclicas Populorum Progressio y Sollicitudo Rei Socialis. Está estructurada en una introducción y seis capítulos que examinan temas como la fraternidad, la economía, el medio ambiente y la tecnología. La Iglesia promueve el desarrollo de toda la persona y de los pueblos desde una perspectiva espiritual más que material.