La energía se transforma constantemente de una forma a otra, manteniendo la cantidad total de energía constante. Existen diferentes tipos de energía como la química, mecánica, eléctrica y térmica. Durante las transformaciones, parte de la energía siempre se convierte en calor. La ley de conservación de la energía establece que la energía total de un sistema aislado no puede crearse ni destruirse, sólo puede cambiar de forma.