Este documento describe varios juegos populares para estimular el lenguaje en niños. Algunos juegos incluyen "Veo veo" y adivinar objetos, trabajar con categorías y sonidos iniciales. Otro juego es construir listas de elementos siguiendo un orden. También se mencionan trabalenguas y adivinanzas para mejorar la articulación y el razonamiento deductivo. El objetivo general es ampliar el vocabulario y fortalecer diferentes aspectos del lenguaje.

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JUEGOS POPULARES PARA ESTIMULAR EL
LENGUAJE
 Juego del veo –veo / Algo que empieza con…
Con este juego, cuando el niño o la niña elige (trabajamos el lenguaje
receptivo) y cuando adivina (trabajamos el lenguaje expresivo).
Podemos jugar de diferentes formas:
- Elegir los elementos sólo por color (“veo, veo, algo que es verde”);
por la forma (“veo, veo, algo que es redondo”) o la función (“veo,
veo, algo que se utiliza para comer”). Así trabajaremos las
categorías.
- Otra variante sería describir según el sonido por el que empieza lo
que veo (“veo, veo, algo que empieza por el sonido…”). Así
trabajaremos la fonética. Podemos usar imágenes de cuentos,
revistas, etc.
En todo momento estaremos ampliando el vocabulario de los niños y
niñas.
 “De la Habana ha venido un barco cargado de…”
Este juego consiste en ir construyendo, uno a uno, una lista de
elementos siguiendo un orden (animales, comidas, palabras que empiezan por
un determinado sonido…). Cada jugador debe recordar las palabras que han
dicho el resto de jugadores y añadir una más.
Con este juego trabajaremos la memoria, la fonética y el vocabulario.

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 Trabalenguas
Los trabalenguas son muy interesantes para estimular el lenguaje. Con
ellos conseguiremos reforzar la articulación.
Se trata de que los niños y niñas los memoricen y repitan de la forma
más aproximada posible.
Ejemplos:
Cerezas comí,
cerezas cené.
Tantas cerezas comí
que me encerecé.
Tres tristes tigres,
tragaban trigo en un trigal,
en tres tristes trastos,
tragaban trigo tres tristes tigres.
A Cuesta le cuesta
subir la cuesta,
y en medio de la cuesta,
va y se acuesta.
Cuando yo digo Diego,
digo digo,
y cuando digo digo,
digo Diego.

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Yo compré pocas copas,
pocas copas yo compré,
como yo compré pocas copas,
pocas copas yo pagué.
El cielo está emborregado
¿quién lo desemborregará?
El desemborregador
que lo desemborregue,
buen desemborregador será.
El perro de San Roque no tiene rabo
porque dicen que Ramón Ramírez se lo ha cortado.
Como poco coco como, poco coco compro.
El cielo está enladrillado,
quién lo desenladrillará,
el desenladrillador que lo desenladrille,
gran desenladrillador será.
 “Estoy pensando, a ver si lo adivinas”.
El juego consiste en adivinar el objeto, animal, lugar… que estoy
pensando. Lo haremos a partir de preguntas (“¿Es un animal?”. “¿Es una
fruta?”).
Con este juego se refuerza el lenguaje receptivo, expresivo y el
razonamiento deductivo.

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Maneras de jugar:
Podemos utilizar una pizarrita o un papel para ir anotando las pistas que
nos van dando, y así facilitar el encontrar la respuesta.
Para trabajar el lenguaje expresivo, debemos hacer que el niño utilice
una frase completa para contestar. Por ejemplo, “No es un animal”, en lugar de
decir únicamente “No”.
Podemos hacer una variante en la que no esté permitido decir “no” o “sí”.
En este caso el niño o la niña tendrá que contestar con una frase. “¿De qué
color es?” “Lo que estoy pensando es de color azul”.