El plan de Dios para rescatar a la humanidad

INSTITUTO BIBLICO VIRTUAL
DESCUBRE LA BIBLIA
Nivel Básico 1
LA BIBLIA EN 70 MINUTOS
IMPARTIDO POR
YOSEF SANCHEZ VILCHIS
AMISHAV MUNDIAL
www.descubrelabiblia.org
El audio en mp3 de esta conferencia puede descargarse en:
https://soundcloud.com/amishav/02-la-biblia-en-70-minutos-1

DESCUBRE LA BIBLIA – Nivel Básico 1 La Biblia en 70 minutos
Rev. 1 (Marzo 2014) Página - 2 -
INDICE
A. LEMA DE NUESTRA SERIE DE ESTUDIOS ............................................................................................. - 3 -
B. INTRODUCCIÓN AL INSTITUTO ................................................................................................................ - 3 -
C. PREFACIO ..................................................................................................................................................... - 4 -
D. ORACIÓN ....................................................................................................................................................... - 5 -
E. LA BIBLIA EN 70 MINUTOS ........................................................................................................................ - 6 -
E.1. INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA................................................................................................................. - 6 -
¿Cuál es el tema de la Biblia? El rescate de la humanidad .....................................................- 6 -
¿Por qué Dios NO nos creó perfectos?.......................................................................................- 7 -
E.2. EL PLAN DE REDENCIÓN DISEÑADO POR DIOS (GÉNESIS 48)...................................................... - 8 -
Abraham...........................................................................................................................................- 8 -
Isaac..................................................................................................................................................- 9 -
Jacob y su hijo José .....................................................................................................................- 10 -
José y Efraín..................................................................................................................................- 11 -
Moisés.............................................................................................................................................- 15 -
El éxodo (la travesía por el desierto) .........................................................................................- 15 -
Josué y los jueces.........................................................................................................................- 16 -
Los reyes Saúl, David y Salomón...............................................................................................- 16 -
La división del reino de Israel......................................................................................................- 16 -
Los profetas y la dispersión de Efraín (las 10 tribus del norte) – 622 aM ............................- 17 -
Los profetas y la dispersión de Judá (las 2 tribus del sur) – 586 aM....................................- 19 -
E.3. EL CUMPLIMIENTO DEL PLAN DE REDENCION (JUAN 11)............................................................ - 21 -
La resurrección de Lázaro como símbolo de la salvación del mundo ..................................- 21 -
Yeshua, el pastor que juntará a Judá y Efraín .........................................................................- 21 -
El anhelo de Judá por la restauración del reino del Mesías...................................................- 21 -
Primer rechazo de Judá al Mesías (por celos).........................................................................- 22 -
La resurrección de Lázaro...........................................................................................................- 23 -
Segundo rechazo de Judá al Mesías (por miedo a Roma) ....................................................- 29 -
La muerte de Yeshua y el cumplimiento de las profecías ......................................................- 30 -
E.4. CONCLUSIÓN: QUE IMPLICA LA REDENCIÓN EN NUESTRA VIDA............................................................. - 33 -
E.5. ORACION FINAL...................................................................................................................................... - 34 -

A. LEMA DE NUESTRA SERIE DE ESTUDIOS
Estudio Bíblico sistemático, verso por verso y desde la perspectiva hebrea de las Sagradas
Escrituras
El lema de esta serie de estudios la encontramos en la segunda parte del versículo 2 del
Salmo 138.
Salmo 138:2
Me postraré hacia tu santo templo, Y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad;
Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
Si hay algo que Dios ha engrandecido, aparte de su Nombre, es su Palabra. Es un
privilegio poder meditar en su Palabra, aunque estemos dispersos entre las naciones.
B. INTRODUCCIÓN AL INSTITUTO
Descubre la Biblia (www.descubrelabiblia.org) es un ministerio cuyo propósito es difundir el
estudio sistemático, expositivo de la Biblia desde su contexto histórico, considerando
principalmente el trasfondo hebreo con el que cada libro fue escrito. Este manual, es la
transcripción del comentario en audio mp3
https://soundcloud.com/amishav/02-la-biblia-en-70-minutos-1

Y es el fruto del trabajo de un equipo de estudiantes apasionados de la biblia cuyo único
interés es descubrir la esencia del mensaje divino expresado a través de las escrituras,
eliminando cualquier tendencia o dogma religioso que se haya desarrollado a través de los
siglos y que haya tergiversado el mensaje original que el autor bíblico en verdad quiso
expresar.
Nuestro propósito a través de estas explicaciones Bíblicas no es promover o hacer
proselitismo hacia alguna religión existente, sino simplemente profundizar en la sabiduría
eterna que ha resistido la barrera del tiempo y la geografía y que nos ha llegado como la
eterna palabra de Dios. Esperamos que el presente estudio transforme tus vidas como lo
ha hecho con millones de personas a lo largo de los siglos.
Secase la hierba, marchitase la flor;
mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Isaías 40:8
C. PREFACIO
Si eres aficionado al cine, seguro que alguna vez te habrán pedido que expliques “de qué
va” una película que hayas visto recientemente. Y si esa película está bien hecha no
habrás tenido ningún problema en resumir “en pocas palabras y de manera clara” cuál
es el tema que trata, quiénes son los personajes que aparecen en ella y qué papel juegan
en el desarrollo de la misma. De manera que, en pocos minutos, habrás conseguido que
los que te escuchan entiendan de qué habla la historia y se interesen por ir a verla.
Pero imaginemos por un momento que actuaras de la siguiente manera: que empezaras tu
relato contando lo que pasa en el minuto 30 del film… para, a continuación, explicar una
anécdota que aparece en el minuto 3… seguidamente saltaras a la escena final de la
película… y finalmente acabaras tu explicación con una frase que se dice en el minuto 18.
¿Qué pasaría con la gente que te escucha? Con toda seguridad estaría hecha un lío.
No conseguirían entender de manera lógica y coherente de qué trata la historia que les
explicas, pues serían incapaces de ordenar cronológicamente las distintas escenas de
la película; por otro lado, tampoco entenderían en algún momento la manera de actuar

de algunos personajes (pues les faltaría información previa). En resumen, muchos de los
oyentes o bien explicarían mal la historia a quienes les preguntaran por ella… o en el
peor de los casos, perderían todo interés en ella.
Por desgracia, este ha sido el sentimiento de muchos de nosotros al intentar estudiar la
Biblia. Por muchos años hemos formado parte de un grupo de “frustrados y desanimados
estudiantes de la Escritura”, a los que nos ha resultado muy difícil encajar todas las
historias y personajes de manera coherente. No hemos sabido ver hasta qué punto el
mensaje que repite una y otra vez la Palabra de Dios es de una sencillez y claridad
abrumadoras.
Si este es tu deseo, descubrir el tremendo tesoro que esconden las páginas de este libro
sagrado, y contestar de manera clara a la pregunta: “¿De qué habla la Biblia?” te invito a
que disfrutes con calma de este relato.
Raquel
D. ORACIÓN
Bendito Padre celestial te amamos, te bendecimos porque hasta aquí nos has ayudado,
nos has sostenido, te pedimos que nos des claridad de pensamiento, que nos ayudes a
poner atención a todos estos términos que han sido tan mal enseñados tan mal
comprendidos y que por tu soberanía has decidido que esta generación aclare estas malas
interpretaciones. Tu palabra dice que en los últimos tiempos el conocimiento, la ciencia
aumentará, lo dijiste a través de tu profeta Daniel y estamos convencidos que esta es la
generación que traerá la restauración de todas las cosas de las que hablaron los profetas.
Bendito seas por ello, en el nombre de Yeshua.

E. LA BIBLIA EN 70 MINUTOS
E.1. INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA
¿Cuál es el tema de la Biblia? El rescate de la humanidad
Vamos a intentar explicar de qué trata la Biblia. Si nunca hemos leído o estudiado la
Escritura de Génesis a Apocalipsis esperamos que después de esta conferencia al menos
sepamos de qué va en general.
Cuando vemos una película o novela, lo primero que queremos saber es “de qué se trata".
De igual manera si preguntamos cuál es el tema, de qué se trata la Biblia, las respuestas
pueden ser muchas:
Habla sobre… el regreso del Señor.
Habla sobre… la historia de la humanidad (aciertos y errores del hombre).
Habla sobre… el rescate de la humanidad por Jesucristo.
Habla sobre… la obra de Dios.
Habla sobre… la historia de amor más grande que haya existido jamás.
Etc…
Seguro que hay muchas más repuestas posibles. Nuestro propósito para esta charla es
que al finalizarla tengamos un panorama breve pero conciso acerca de lo que trata la
Palabra de Dios.
Muchos piensan que la Escritura sólo nos explica cómo Dios hizo las cosas en el
Universo… pero en realidad no da muchos detalles acerca de la creación de mundo; y
aunque tiene muchos detalles científicos y muchas cosas se pueden comprobar
científicamente a través de la Biblia, su objeto no es ése.
El propósito principal de la Palabra de Dios lo podemos deducir si vemos de qué trata la
mayor parte de sus capítulos. Si nos fijamos en la creación, veremos que ocupa solamente
unos diez capítulos como máximo (entre Génesis, Isaías y Job). Pero el resto de la
Escritura habla mayoritariamente del rescate de la humanidad. Por tanto el tema del que
trata la Biblia es el plan de Dios para el rescate de la humanidad.

Sin embargo, si le decimos a alguien esto, probablemente la pregunta que nos haga a
continuación sea: “¿Pero de qué tenía que ser rescatada la humanidad?” Y aún más,
probablemente mucha gente ni tan siquiera entienda qué significa la palabra “rescate”.
Pensemos en qué se necesita para que haya un rescate... ¡que alguien se esté muriendo!
Si estamos en una playa, necesitamos que alguien se esté muriendo para que un
salvavidas entre en acción, pues, por lo general, los salvavidas suelen estar relajados
comiendo algo… hasta que alguien se empieza a ahogar. Así que, por cuanto hay la
necesidad de que la humanidad sea rescatada, es por lo que la Biblia trata acerca de
este tema.
¿Por qué Dios NO nos creó perfectos?
Dios creó al ser humano con el propósito de tener compañerismo y comunión con Él, para
que el hombre pudiera ser depositario del amor, confianza y control de Dios y así tener una
comunión perfecta. Pero para que haya una harmonía perfecta entre el Creador y la
criatura, deben existir ciertas reglas: Por un lado el Creador debe reinar e imponer
sus principios, pues es quien lo sabe todo y quien tiene el propósito último de la creación;
y por cuanto es el creador, el todopoderoso y el que todo lo sabe, es el único capaz de
lograr que la criatura cumpla el propósito para el que fue creada. Por otro lado, la criatura
sólo logrará salir adelante siguiendo la dirección del Creador. Es lo mismo que pasa
con un manual de fabricante: para que un aparato electrónico o cualquier otro rinda al
máximo, tiene que ser utilizado en base a las especificaciones del diseñador; de manera
que si se cumplen estas especificaciones, el aparato se usará de manera perfecta.
Pero si es así… ¿Por qué Dios no nos creó perfectos? Para que el amor del hombre a
Dios fuera genuino, Dios tuvo que crear una fuente externa, lo que es la maldad (y
recordemos que la Biblia dice que Dios creó la maldad), a fin de darle al hombre la
capacidad de escoger entre seguir el mal o seguir a Dios. Así que, en el principio, el mal no
fue creado fuera del hombre sino que era una entidad externa. Dios decidió darle la
palabra al hombre y dejarle que comiera de todo árbol del huerto excepto del árbol del
conocimiento del bien y del mal:

Génesis 2:16-17
16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él
comieres, ciertamente morirás.
Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás… ciertamente
morirás: En este momento lo que Dios está haciendo es darle al hombre la
capacidad de elegir, al decirle: “O me obedeces y te sujetas a mi gobierno y mi
Palabra o te sujetas a lo que tú piensas que es bueno y malo. Tú decides”. Dios en
su presciencia ya sabía que el hombre iba a elegir mal y desde antes ya había
creado el medio del rescate, pues sabía que el hombre caería; de ahí que pensó en
una forma de rescatarle de su pecado y hacerle regresar al gobierno de Dios. De
manera que, cuando el hombre tiene la posibilidad, delante del fruto y peca
(igualmente a como hiciera Eva), decide voluntariamente ir en contra de la Palabra
de Dios. Este acto es un pecado, pues significa desobedecer la Escritura. Y el mal,
que estaba fuera de él, entra en el cuerpo del hombre, como un virus cuando se
introduce en un ordenador. Como consecuencia de este pecado que entra, el
hombre pasa a vivir la vida a su manera y a ser independiente de Dios; decide tener
su propia ley y no la ley de Dios, ni sus palabras ni sus mandamientos. Esta es la
historia del ser humano; por tanto es absurdo querer echarle la culpa a Dios de las
guerras, el hambre, la violencia, etc… porque Dios nos dio su Palabra para saber
cómo vivir y evitar todos estos males. Pero si el hombre decide que “no necesita a
Dios” y que quiere vivir a su manera… cosechará lo que él mismo ha sembrado. El
ser humano, al creerse tan sabio como para no necesitar las leyes de Dios, sigue
adelante en su camino al fracaso.
E.2. EL PLAN DE REDENCIÓN DISEÑADO POR DIOS (Génesis 48)
Abraham
De manera que Dios elaboró un plan de redención que vendría por medio de una persona
y por medio de un pueblo. El plan de Dios fue decidir que salvaría a la humanidad
entera por medio de la misma humanidad, al introducirse en la humanidad por medio de
un hombre y a partir de este hombre se extenderá al resto de las naciones.

En un primer momento utilizaría a un hombre para que empezara el regreso de la gente
otra vez a los caminos de Dios. ¿Y a qué persona decide utilizar Dios para llamarle de
entre todas las naciones para iniciar su plan de redención? Dios ya había anunciado desde
el momento en que cubrió de pieles a Adán y Eva, que redimiría a la humanidad. Más
adelante elige a un hombre de donde vendría aquél que redimiría a la humanidad (Yeshua
o Jesús), y este hombre es Abraham.
Abraham era como cualquiera de nosotros, pues vivía en un pueblo como Ur de los
Caldeos, donde no se tenía en cuenta a Dios. En este pueblo nuestro Padre le llamó para
que dejara su tierra con la promesa que en él serían benditas todas las familias de la tierra:
Génesis 12:1-3
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de
tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los
que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Entre las muchas cosas que le promete Dios a Abram (tierras, etc…) hay una muy
importante: hará de él una descendencia impresionante.
Génesis 15:5-6
5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes
contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. 6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por
justicia.
Así que todas las naciones de la tierra serían benditas en la simiente Abraham y por
cuanto creyó en esta promesa, le fue contado por justicia. Además sería uno de los
primeros hombres en abrazar este concepto, según el cual Dios es capaz de darle vida a
los muertos. De manera que los que estamos muertos en nuestros delitos y pecados (por
desobedecer la ley de Dios) tenemos la opción de ser rescatados.
Isaac
Después de un tiempo Abraham tiene a un hijo, llamado Isaac, que es un tipo (corto o
ilustración) de lo que pasará después en Jesús. El Señor le pide a Abraham que sacrifique
a su hijo:

Génesis 22:11-12
11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él
respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas
nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu
único.
Cuando ve que Abraham está dispuesto a hacerlo, Dios confirma el pacto que le había
dado en el pasado y por ello le dice lo siguiente:
Génesis 22:15-17
15 Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16 y dijo: Por mí
mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu
hijo, tu único hijo; 17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las
estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá
las puertas de sus enemigos.
¿Podrá jurar Dios por alguien más? Dios jura por sí mismo (es decir por lo máximo, el ser
supremo) que le bendecirá y que por el hecho de haber estado Abraham dispuesto a
sacrificar lo que más amaba (su hijo Isaac) sería usado por el Padre para traer bendición a
todas las naciones a través de la simiente de su hijo.
Con el paso del tiempo veremos la manera cómo Dios hará que sea posible que de
Abraham (un hombre anciano) y su esposa estéril llegue toda esta descendencia tan
grande. Ahí vemos el milagro, cuando el Señor le concede un hijo Isaac.
Jacob y su hijo José
Jacob es hijo de Isaac y a su vez engendra doce hijos. De los doce será José el hijo
preferido y consentido de Jacob, y el que recibe los derechos de primogenitura. Otra vez
vemos en la figura de José un prototipo de Yeshua o Jesús.
Cuando los otros hermanos se dan cuenta de que José es escogido como favorito, le
tienen envidia, le meten en una cisterna, lo venden y lo llevan a Egipto… mientras le dicen
a su padre que ha muerto. Y es en Egipto (que es un símbolo del mundo) que Dios le
exalta como gobernador. Es decir, que por causa de este rechazo por parte de sus

hermanos, José será exaltado en Egipto y con el tiempo tendrá en su mano la capacidad
de suplir de pan a toda la descendencia de Israel.
Cuando los hermanos de José llegan a Egipto, en busca de pan, no le reconocen en un
primer momento; pero cuando José se les da a conocer, les dice que no se preocupen:
Génesis 45:4-8
4 Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él
dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. 5 Ahora, pues, no os
entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida
me envió Dios delante de vosotros. 6 Pues ya ha habido dos años de hambre en medio
de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. 7 Y Dios me
envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros
vida por medio de gran liberación. 8 Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios,
que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en
toda la tierra de Egipto.
José y Efraín
Más adelante José tuvo dos hijos estando en Egipto (y mientras para su papá Jacob,
aparentemente estaba muerto). El nombre Yosef o José (Strong H3130) significa “Dios
añadirá”. De ahí podemos entender cómo, a través de José, Dios añadiría “fruto”, es decir,
naciones, personas y gentes, de entre los otros pueblos que le iban a obedecer. ¿Pero
cómo lo haría? A través de uno de los hijos de José, llamado Efraín (Strong H669), cuyo
nombre significa “fruto”. De ahí podemos ver que, si juntamos el significado de los dos
nombres, tenemos lo siguiente:
José: significa “Dios añade”.
Efraín: significa “Fruto”.
Esto ya nos da una primera pista de lo que hará el Señor: usar a José para añadir fruto.
Y la forma como lo va a hacer Dios para que llegue ese fruto lo encontramos en la propia
Escritura:

Génesis 48:1
1 Sucedió después de estas cosas que dijeron a José: He aquí tu padre está enfermo. Y él
tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.
En este momento ya se había producido la reconciliación (el reencuentro) entre
Israel (o Jacob) y su hijo José.
Génesis 48:2-5
2 Y se le hizo saber a Jacob, diciendo: He aquí tu hijo José viene a ti. Entonces se esforzó
Israel, y se sentó sobre la cama, 3 y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz
en la tierra de Canaán, y me bendijo, 4 y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te
multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia
después de ti por heredad perpetua. 5 Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te
nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como
Rubén y Simeón, serán míos.
Míos son; como Rubén y Simeón, serán míos: Vemos en este pasaje cómo
Jacob adopta a los hijos de José que habían nacido en Egipto, para que pasen a
formar parte del pueblo de Israel.
Génesis 48:6-7
6 Y los que después de ellos has engendrado, serán tuyos; por el nombre de sus
hermanos serán llamados en sus heredades. 7 Porque cuando yo venía de Padan-aram,
se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, como media legua de tierra
viniendo a Efrata; y la sepulté allí en el camino de Efrata, que es Belén.
En el camino de Efrata, que es Belén: Aquí vamos a ver un detalle muy
interesante. La palabra Efrata (Strong H669) viene de la misma raíz que Efraín y
significa “fructífero”; por otro lado, la palabra Belén (Strong H1035) significa “casa
de pan”. De manera que la palabra Belén Efrata significa “casa de pan que da
mucho fruto”. Pero ¿qué se necesita para que haya pan? Trigo. Y una semilla de
trigo, para dar fruto, necesita morir en tierra fértil.

Génesis 48:8-10
8 Y vio Israel los hijos de José, y dijo: ¿Quiénes son éstos? 9 Y respondió José a su padre:
Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos ahora a mí, y los bendeciré.
10 Y los ojos de Israel estaban tan agravados por la vejez, que no podía ver. Les hizo,
pues, acercarse a él, y él les besó y les abrazó.
Y los ojos de Israel estaban tan agravados por la vejez, que no podía ver: ¿En
qué momento va a dar la bendición del fruto Jacob (o Israel)? En el momento en que
sus ojos no pueden ver, es decir, cuando hay una ceguera en parte, bendecirá y
profetizará el fruto (que llevará el hijo de José, Efraín). Jacob no podía ver con sus
ojos… pero sabía en su corazón lo que Dios iba a hacer.
Génesis 48:11-12
11 Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver
también a tu descendencia. 12 Entonces José los sacó de entre sus rodillas, y se inclinó a
tierra.
Y se inclinó a tierra: En este momento José hizo una reverencia a su papá.
Génesis 48:13-14
13 Y los tomó José a ambos, Efraín a su derecha, a la izquierda de Israel, y Manasés a su
izquierda, a la derecha de Israel; y los acercó a él. 14 Entonces Israel extendió su mano
derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda
sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el
primogénito.
Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de
Efraín, que era el menor: Este detalle nos ayudará a entender algunas parábolas
de Yeshua. En el caso de la parábola del hijo pródigo, el hijo que se marcha de casa
es el menor.
Génesis 48:15-16
15 Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham
e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, 16 el Ángel que me
liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el

nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de
la tierra.
Y multiplíquense en gran manera: ¿Qué significa “multiplíquense en gran
manera”? Que tengan muchísimos hijos y que llenen la tierra.
Génesis 48:17
17 Pero viendo José que su padre ponía la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, le
causó esto disgusto; y asió la mano de su padre, para cambiarla de la cabeza de Efraín a
la cabeza de Manasés.
Para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés: La práctica y
costumbre en aquella época era que el primogénito recibiera la mayor parte de la
herencia y la bendición, porque en caso que muriera el padre, el primogénito debía
asumir el rol de papá.
Génesis 48:18-19
18 Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque éste es el primogénito; pon tu mano
derecha sobre su cabeza. 19 Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también
él vendrá a ser un pueblo, y será también engrandecido; pero su hermano menor será más
grande que él, y su descendencia formará multitud de naciones.
Y su descendencia formará multitud de naciones: ¿Qué significa multitud de
naciones? Una gran cantidad de países. En el momento en que esto se escribió
había muy pocos países, casi todos en la zona de África y Medio Oriente. Todavía el
mundo no estaba poblado completamente. Pero ya se dice aquí que de los hijos de
Efraín surgirían multitud de países, o plenitud de gentiles. Si tenemos esto en
cuenta, entenderemos que cuando Pablo habla en sus cartas de la plenitud de
gentiles está haciendo referencia a los hijos de Efraín.
Génesis 48:20-22
20 Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Hágate Dios como a
Efraín y como a Manasés. Y puso a Efraín antes de Manasés. 21 Y dijo Israel a José: He
aquí yo muero; pero Dios estará con vosotros, y os hará volver a la tierra de vuestros

padres. 22 Y yo te he dado a ti una parte más que a tus hermanos, la cual tomé yo de
mano del amorreo con mi espada y con mi arco.
Y os hará volver a la tierra de vuestros padres: Aquí vemos una profecía. ¿De
qué manera hizo Dios que estas setenta familias que salieron de Egipto volvieran a
la tierra prometida? Podemos leer que entraron setenta familias a Egipto y
empezaron a multiplicarse durante unos cuatrocientos treinta años; pero cuando
murió José y todos los que tenían relación con él, Dios empezó a cumplir su
promesa: los israelitas se empezaron a multiplicar hasta tal grado que los propios
egipcios empezaron a tener miedo al ver que en la región de Gosén había tantos
israelitas que los podrían conquistar a ellos. De manera que decidieron echar al río
a todos los niños varones para que las mujeres israelitas se juntaran con los
egipcios y de esta manera quedara exterminada la raza israelita.
Moisés
Pero es aquí donde aparece Moisés. Al tratarse de un niño israelita, es echado al río, pero
la hija de Faraón lo toma. Y será por medio de Moisés que Dios hará algo grandioso: al
estar multiplicándose los israelitas en Egipto, Dios envía a Moisés para sacarlos de allí. Por
otro lado vemos que, de acuerdo a la Escritura, la salvación del mundo vendrá a través de
los judíos:
Juan 4:22
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la
salvación viene de los judíos.
La salvación viene de los judíos: Dios va a utilizar a Israel como el medio de
salvación para la humanidad entera (que son los descendientes de Efraín).
El éxodo (la travesía por el desierto)
Tras la salida del pueblo de Egipto viene el Éxodo, cuando unos tres millones de personas
reciben la ley (la Torah); sin embargo, por desgracia el pueblo desobedecerá a la ley.

Josué y los jueces
Finalmente entra Josué en la tierra prometida y se establecen jueces para que dirijan a
toda la nación de Israel. El Señor le había dicho al pueblo que serían una nación santa,
una nación de sacerdotes:
Éxodo 19:6
Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Éstas son las palabras que
dirás a los hijos de Israel.
Me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa: El pueblo de Israel se tendría
que encargar de enseñarle a los cananeos y las naciones de alrededor los
mandamientos de Dios, para que la gente le conociera; y al ver las señales y
prodigios y leyes dadas por el Padre a este pueblo, reconocieran que el Señor
estaba con ellos. ¡Ese era el propósito que debía cumplir Israel! Pero los
israelitas, cuando entraron en contacto con los pueblos cananeos y extranjeros,
empezaron a imitarles, de manera que una y otra vez cayeron en pecado.
Los reyes Saúl, David y Salomón
Llegó el momento en que el pueblo no quiso tener más jueces y le pidió a Dios un rey “para
ser como el resto de las naciones”. De manera que el rey escogido fue Saúl, el cual fue
desechado por desobedecer. A continuación fue elegido David, el cual unificó a las doce
tribus de Israel. Y precisamente en David encontramos un “corto del largometraje” de lo
que vendrá a hacer el Mesías (Jesús o Yeshua), pues durante el reinado de David se nos
habla de un reino que fue unificado por él (como hará al final de los tiempos Yeshua o
Jesús). También encontramos en el siguiente rey, Salomón, un tipo o corto, pues mientras
él reinó y estuvo en prosperidad vinieron de otras naciones (como la reina de Sabá) para
aprender y escuchar la sabiduría de Salomón. ¡Ese era exactamente el propósito de Israel!
Ser luz a las naciones y sal en la tierra. Pero lamentablemente en los últimos años de la
vida el rey Salomón se corrompió.
La división del reino de Israel
Tras la muerte de Salomón las doce tribus de Israel se dividen como consecuencia de una
guerra civil, pues el hijo de Salomón impone unos impuestos muy altos y las diez tribus del
norte se rebelan y se separan de las dos tribus del Sur.

1ª Reyes 12:16
Cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras,
diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos heredad en el hijo de
Isaí. ¡Israel, a tus tiendas! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a
sus tiendas.
No tenemos heredad en el hijo de Isaí: Las diez tribus del norte pasarían a ser
dirigidas por Jeroboam, el cual inventa una nueva religión, pues no le convenía que
las diez tribus del norte siguieran la religión judía (se le podía escapar el poder y
control sobre el pueblo). El Señor había instituido que tres veces al año todo israelita
mayor de veinte años subiera a Jerusalén para celebrar las siguientes tres fiestas:
Pascua (Pésaj).
Pentecostés (Shavuot).
Tabernáculos (Sukkot).
Pero Jeroboam decidió crear una religión propia, con sus propios becerros y en fechas
distintas a las que marcaba el calendario judío. Prohibió subir a Jerusalén a celebrar las
fiestas tradicionales y además prohibió judaizar.
Los profetas y la dispersión de Efraín (las 10 tribus del norte) – 622 aM
En este contexto y en este tiempo Dios empieza a enviar profetas a Jeroboam y a las diez
tribus del norte (Israel) pidiéndoles que no inventen, que se arrepientan y no creen una
nueva religión. Estos profetas acabarán en muchos casos siendo matados o apedreados y
hay dos de ellos que destacan principalmente a hablarles mucho acerca de esto: Jeremías
y Oseas.
Será Oseas quien menciona el plan que Dios tiene a través de esa desobediencia de los
hijos de Efraín (porque a las diez tribus del norte se las llama “Casa de Israel” o “Efraín”,
mientras a las dos tribus del sur se las llama “Casa de Judá”). Estas tribus de Efraín se
mezclan entre las naciones y se empiezan a contaminar. Pero lo más extraordinario y
apasionante es que Dios actuará como lo haría un jugador de ajedrez experto: de manera
similar a un buen jugador, que mueve las fichas para forzarnos a nosotros a que nos
movamos como él quiere, Dios ha permitido que Efraín pase por ciertas acontecimientos
históricos para que todo acabe “como Él quiere”. Por esta razón Dios usó la desobediencia
de Efraín, para que la simiente de Efraín llegara a todas las naciones. ¿Cómo lo haría? Los

profetas empezaron a advertir a Efraín para que se arrepintiera. Les puso el apodo a los
de Efraín de “Gomer”, como la mujer adúltera y prostituta de la que habla el profeta
Oseas. En este libro se nos relata cómo Efraín se prostituyó entre los dioses, se asimiló y
se perdió entre las naciones…. Pero también dice que todo esto tuvo un propósito:
Oseas 1:11
Y se congregarán los hijos de Judá y de Israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán de la
tierra; porque el día de Jezreel será grande.
Porque el día de Jezreel será grande: Jezreel (Strong H3157) significa “Dios
sembrará” y por tanto lo que quiere decir es que Dios sembraría a Efraín entre las
naciones. La siguiente pregunta que nos podríamos hacer sería ¿Qué tiene que
suceder para que dé fruto? Pues Efraín tenía que morir entre las naciones,
después de ser dispersado entre ellas. Morir significa, bíblicamente hablando,
desligarnos de los mandamientos de Dios y morir a nuestros pecados y delitos:
decidir vivir nuestra propia vida, no interesarnos por Dios ni por saber de Él.
Y así es como Efraín murió, dejó de ser el pueblo de Dios y dejó de ser compadecido:
Oseas 1:6, 8
6 Concibió ella otra vez, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama,
porque no me compadeceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo (…) 8
Después de haber destetado a Lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo. 9Y dijo Dios: Ponle
por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios.
Pero en esa condición de abandono (cuando Efraín ya no sea pueblo ni sea compadecido
y esté disperso entre las naciones), el Señor les llevará al desierto:
Oseas 2:14
Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
La llevaré al desierto, y hablaré a su corazón: El desierto es un sinónimo de
destierro entre las naciones. Es decir, que cuando Efraín (las diez tribus del norte)
estén dispersas entre las naciones, Dios les hablará a su corazón y empezará a
derramar de su espíritu en ellas.

Jeremías 29:14
Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os
reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os
haré volver al lugar de donde os hice llevar.
Y os reuniré de todas las naciones: De manera que, al final de los tiempos, el
Señor hará que Efraín regrese, en primer lugar, al Dios verdadero y en segundo
lugar a la tierra prometida. Y se producirá un segundo éxodo, parecido al de Egipto,
aunque en este caso será desde todas naciones:
¿Cuándo tendrá lugar esto? ¿Cuándo regresará Efraín de entre todas las naciones?
Cuando venga el Mesías por segunda vez. Restablecerá al pueblo en la tierra otra vez e
Israel entero cumplirá el propósito que había tenido desde el principio: ser luz a las
naciones y enseñarles los caminos de Dios.
Los profetas y la dispersión de Judá (las 2 tribus del sur) – 586 aM
Hasta aquí hemos visto cómo Dios había advertido a Israel (o Efraín) a través de los
profetas (Oseas, Jeremías, Isaías, etc…) que, si se apartaban y desobedecían los
mandamientos de Dios sin arrepentirse, el Señor enviaría una nación lejana que vendría
sobre ellos y se los llevaría cautivos.
Como sabemos, Efraín no se arrepintió de sus malos caminos y como consecuencia vino
el imperio asirio, conquistó a las diez tribus del norte de manera sanguinaria y se llevó al
pueblo como esclavo, cumpliéndose las palabras de los profetas. Como consecuencia los
efrainitas, al ser llevados entre las naciones (mayormente al norte de Europa), se
asimilaron al adoptar las culturas y tradiciones de otros países y se olvidaron de su
identidad y pacto con el Dios de Israel; siguieron teniendo la simiente de Abraham y
multiplicándose (como había dicho el Señor) pero dejaron de estar en pacto con el Señor.
Pero al permitir que fueran dispersados, Dios tenía un propósito en mente.
En cuando a las dos tribus del sur (Judá), al ver que las tribus del norte (Efraín o Israel)
fueron dispersadas, adoptaron una actitud de orgullo y empezaron a mantener una relación
“legal” y fiel , “técnicamente hablando”, con Dios. Pero por esa jactancia Dios los sujetó a
desobediencia, para que nadie sea perfeccionado aparte del otro. De manera que el Señor
envió profetas para que hablasen a las dos tribus del sur que no habían sido invadidas. De

esta manera le demostró a Judá que, aunque se creyeran muy perfectos y observantes,
también eran capaces de apartarse de Él, como vamos a ver en algunos de los reyes de
Judá, que empezarían a seguir costumbres de extranjeros y se asimilarían. Ante esta
situación, Dios les advirtió, a través de los profetas, que vendría también para ellos un
imperio extranjero que los conquistaría. Este imperio sería el babilónico, destrozaría la
ciudad de Jerusalén y se los llevaría cautivos (año 586 a M). Entre estos cautivos
encontraremos al profeta Daniel. De manera que tanto Efraín como Judá acabarían
estando sujetos a desobediencia.
Así que, ahora que todas las tribus de Israel (las diez del norte y las dos del sur) están
asimiladas entre las naciones, debido a su desobediencia, se empieza a cumplir el
propósito de Dios de dispersar la simiente de Abraham por todas las naciones y cubrir toda
la faz de la tierra. Efraín se va hacia el norte de Europa, cruza el estrecho de Verin y llega
hasta las Américas, de manera que, si nos creemos la Escritura, se cubre prácticamente
toda la tierra de simiente de Efraín.
Ahora bien, una vez sembrados los hijos de Efraín entre todas las naciones ¿cómo se les
hará volver a su tierra? Aquí vamos a ver el misterio más extraordinario: Dios enviará a
alguien, que viene de la tribu de Judá, para que sea quien empiece a recuperar
espiritualmente a todos estos dispersos entre las naciones, para que regresen a Dios y se
inicie la redención o rescate. Esto es lo que veremos en Juan 11.
Después de ser conquistados por Babilonia, vinieron los Medopersas y los griegos, con
Alejandro Magno. Uno de los generales de Alejandro profanaría el Templo de Jerusalén,
provocando la rebelión de los macabeos; éstos vencieron a los griegos y volvieron a
dedicar el Templo de Jerusalén. Tras los macabeos llegó el imperio romano; los judíos que
habían regresado del cautiverio de Babilonia lo hicieron en un porcentaje muy bajo pero
reconstruyeron el Templo en Jerusalén y la religión. Al hacerlo estaban buscando a Dios,
pero al final no dejaban de ser una nación que en algún sentido ya se había corrompido
con la cultura de Roma (de la misma manera que le había pasado a Efraín con Asiria).
Judá se había llenado de orgullo y es en ese estado de enfermedad de muerte de Judá
que llega el Mesías.

E.3. EL CUMPLIMIENTO DEL PLAN DE REDENCION (Juan 11)
La resurrección de Lázaro como símbolo de la salvación del mundo
Teniendo en cuenta estos antecedentes, podemos entender que cada milagro de Yeshua
no sólo lo hacía “porque se le ocurría”. ¿Por qué no sanó y resucitó a todos? Porque cada
milagro tenía el propósito de apuntar a la humanidad entera su plan de redención.
De manera que en el milagro de Lázaro vamos a ver el plan de redención de la humanidad,
que vendrá por medio de los judíos.
Yeshua, el pastor que juntará a Judá y Efraín
Pero antes de analizar este capítulo vamos a ver dónde estaba Yeshua justo antes de
hacer este milagro. Yeshua acababa de decir que él era el buen pastor y que el buen
pastor su vida da por las ovejas:
Juan 10:11
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Pero, por otro lado, también reconoció que tenía “otras rebaño” que venía a rescatar. Y
uniría a estos dos rebaños y los pastorearía un solo pastor.
Juan 10:16
También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y
oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
El anhelo de Judá por la restauración del reino del Mesías
Este era el anhelo de Israel desde la antigüedad: que regresara el Mesías, pues ya
estaban hartos de tener a las tribus asimiladas entre las naciones. Así que el deseo de
Israel era la unificación del reino. Y ese deseo sigue siendo el mismo en la actualidad: que
venga el Mesías, unifique a Israel y se cumpla la venida del reino milenial. Y asimismo,
éste es el propósito de la Biblia, la restauración de Israel. Por esta razón a Yeshua, cuando
le vieron resucitado, le hicieron esta pregunta, que era la más importante en ese momento
para ellos:

Hechos 1:6
Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el
reino a Israel en este tiempo?
Pero la respuesta por parte de Yeshua fue que no les tocaba a ellos saber estas cosas:
Hechos 1:7-8
7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre
puso en su sola potestad; 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra.
Todavía no era el tiempo, porque toda la asimilación que habían sufrido las tribus en tantos
siglos, no podía ser resuelta en tan poco tiempo. Era necesario un proceso largo de
reunificación.
Primer rechazo de Judá al Mesías (por celos)
Entonces, en este capítulo 10 vemos a Yeshua hablando de él como el pastor que juntará
a todas las ovejas descarriadas. Esto es lo que empieza a hablar a los líderes de Judá: su
deseo de juntar a todos los esparcidos entre las naciones. Pero cuando los líderes
escuchan este mensaje sienten celos, pues ellos consideran que siempre “han estado en
casa”, “no lo encuentran justo” y empiezan a rechazar a Yeshua por su mensaje.
Como consecuencia a este rechazo, Yeshua decide volver “al otro lado del Jordán”, donde
primero había estado bautizando Juan:
Juan 10:38-40
38 Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y
creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre. 39 Procuraron otra vez prenderle, pero
él se escapó de sus manos. 40 Y se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde
primero había estado bautizando Juan; y se quedó allí.
Recordemos dónde estuvo bautizando Juan: lo hizo en un lugar desierto con el propósito
de mostrarle a Israel que había llegado el momento de la purificación, porque ya venía el
Mesías. Había llegado el momento en que, del destierro les llamaría el Mesías. Y vemos

cómo, cuando Yeshua sea rechazado por Judá, éste se irá al desierto. Y este símbolo de
destierro (el desierto) nos hará entender mejor la profecía de Oseas. Será allí donde
mucha gente vendrá a él. Si hablamos de destierro espiritualmente hablando, Yeshua, en
este tiempo de destierro, salvaría a mucho pueblo que creería en él:
Juan 10:41-42
41 Y muchos venían a él, y decían: Juan, a la verdad, ninguna señal hizo; pero todo lo que
Juan dijo de éste, era verdad. 42 Y muchos creyeron en él allí.
Ahora sí, vayamos al capítulo 11 para ver el plan de redención.
La resurrección de Lázaro
Juan 11:1
1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta
su hermana. 2 (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con
perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.)
Betania: Estaba en Judea, de manera que Lázaro representa a las tribus del sur.
Juan 11:3
3 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está
enfermo.
El que amas está enfermo: Muchas veces al recordar la historia de la resurrección
de Lázaro nos conmovemos al ver a Yeshua llorando y pensamos: “cuánto amaba a
su amigo Lázaro”, pero este pasaje tiene una trascendencia mucho más profunda,
pues Dios está manifestando en Yeshua algo grandioso: el plan de redención.
Juan 11:4
4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de
Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios: Si vemos que
Lázaro representa a los gobernantes de Judá, entonces la enfermedad de Judá y su
tropiezo en parte (simbolizada en Lázaro) no es para morir, de manera que
podemos entender mejor las palabras de Pablo:

Romanos 11:11-12
11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna
manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para
provocarles a celos. 12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección
la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
Su tropiezo fue para la gloria de Dios al mundo entero y para que la salvación
alcanzara a todos.
Juan 11:5-6
5 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 Cuando oyó, pues, que estaba
enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
Se quedó dos días más en el lugar donde estaba: ¿Por qué se quedó Yeshua
dos días más? Si tenemos en cuenta que un día es como mil años:
2ª Pedro 3:8
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil
años, y mil años como un día.
Entonces estamos hablando de dos milenios. Yeshua se quedaría dos milenios en
el desierto antes de resucitar. Por eso estamos tan cerca de la venida del Mesías
(pues estos dos milenios se están acabando).
Juan 11:7
7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.
Vamos a Judea otra vez: Yeshua ya había estado en Judea (en el capítulo 10) y le
habían rechazado… pero decidió ir otra vez.
Juan 11:8-10
8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas
allá? 9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza,
porque ve la luz de este mundo; 10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay
luz en él.

El que anda de día, no tropieza… pero el que anda de noche, tropieza, porque
no hay luz en él: Básicamente aquí habla Yeshua de que había llegado el momento
de volver a Judá. Dios tiene un plazo y tiempo para todo, y de igual manera que
separa el día de la noche, tiene un tiempo específico para todo; por tanto había
llegado el momento que se cumpliera su vuelta.
Juan 11:11-15
11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para
despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13 Pero Jesús
decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14
Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros, de no
haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Nuestro amigo Lázaro duerme: Judá no está muerto en delitos y pecados,
sencillamente no les ha amanecido en relación al Mesías.
Juan 11:16
16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también
nosotros, para que muramos con él.
Tomás, llamado Dídimo: También significa “el gemelo”.
Vamos también nosotros, para que muramos con él: Los discípulos ya creían
que iban a matar y apedrear a Yeshua y estaban dispuestos a acompañarle en este
proceso.
Juan 11:17
17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el
sepulcro.
Y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro: ¿Por qué
hacía cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro? ¿Cuánto tiempo pasó desde la
creación de Adán hasta recibir la ley? Dos mil años. Cuando vino la ley escrita,
fueron muertos en pecados, pues el pecado saltó y allí fueron muertos.
Según la tradición judía el mundo durará siete mil años:

o Dos mil años sin Torah (sin ley escrita).
o Dos mil años con Torah escrita (que nos declara pecadores y por tanto
muertos).
o Dos mil años con el Mesías.
o Los últimos mil años con el milenio (cuando se establece el reino de Dios
en la tierra).
Entonces, en la época de Yeshua, los judíos consideraban que habían pasado
cuatro mil años desde Adán y por tanto estaban esperando la venida del Mesías. Y
efectivamente nosotros estamos viviendo dos mil años mesiánicos, en que el
Mesías reina espiritualmente hablando, pero no ha establecido aún su reino
mesiánico en la tierra.
De manera que, cuando el texto habla de cuatro días, hace referencia a los dos mil
años sin ley y los dos mil años que van a estar “sin ver” lo que la ley quiere decir, y
por tanto muertos en delitos y pecados.
Juan 11:18-33
18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; 19 y muchos de los judíos
habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. 20 Entonces Marta,
cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta
dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Mas
también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. 23 Jesús le dijo: Tu
hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día
postrero. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al
mundo. 28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El
Maestro está aquí y te llama. 29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él. 30
Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le
había encontrado. 31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban,
cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo:
Va al sepulcro a llorar allí. 32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró
a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. 33

Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también
llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
Al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se
estremeció en espíritu y se conmovió: ¿Por qué se estremeció Yeshua? Porque
vio en María y los judíos el plan de redención de Dios. Pudo ver a Judá llorando.
Juan 11:34-35
34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 35 Jesús lloró.
Jesús lloró: La reacción de Yeshua fue exactamente la misma que al llegar a
Jerusalén… llorar:
Juan 11:37
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son
enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos
debajo de las alas, y no quisiste!
Pero sabía que Efraín ya había sido sujetada a desobediencia al principio y ahora
Judá también sería sujetada a desobediencia (también rechazaría al Mesías) para
que al final el Mesías acabara teniendo misericordia de todos:
1ª Corintios 1:28-29
28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para
deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.
Juan 11:36-38
36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. 37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No
podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera? 38
Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una
piedra puesta encima.
Y tenía una piedra puesta encima ¿Qué dijo Yeshua a todos aquellos que no le
recibieran, lo rechazaran y no creyeran en él? Que una piedra les desmenuzaría:

Juan 11:17
42 Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los
edificadores, Ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, Y es cosa
maravillosa a nuestros ojos? 43 Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado
de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. 44 Y el que cayere
sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le
desmenuzará.
Esto es muy interesante porque podemos ver aquí una gran alegoría
alrededor de la imagen de una piedra.
Juan 11:39-42
39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor,
hiede ya, porque es de cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la
gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y
Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía
que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para
que crean que tú me has enviado.
Pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú
me has enviado: Es decir, las palabras de Yeshua iban dirigidas a la multitud…
¿nos suena familiar la idea de multitud? Hemos visto antes su importancia (la
multitud representaba a los gentiles, es decir, a Efraín dispersado entre las
naciones).
Juan 11:43-45
43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto
salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les
dijo: Desatadle, y dejadle ir. 45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para
acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
Entonces muchos de los judíos… creyeron en él: En este último versículo vemos
claramente cómo llega la salvación de los judíos (los que no se dispersaron entre las
naciones).

Segundo rechazo de Judá al Mesías (por miedo a Roma)
Juan 11:46-48
46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 47
Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron:
¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. 48 Si le dejamos así, todos
creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra
nación.
Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio: Aquí
podemos ver que no fue el pueblo judío el que rechazó a Yeshua, sino los
principales sacerdotes y los gobernadores, es decir, la clase dirigente.
Si le dejamos así, todos creerán en él: Ese era el temor de los gobernantes: que
todo el pueblo acabara creyendo en el Mesías.
Y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación: Por
otro lado, los gobernantes tenían miedo de que, si todo el pueblo seguía la Mesías,
el rey de los judíos, los romanos no permitirían eso. De hecho los romanos imponían
su gobierno sobre César. De manera que si se empezaba a seguir a un rey que
contradijera Roma, matarían al pueblo, destruirían el Templo y también los
gobernantes judíos perderían lo suyo. De ahí que su conocimiento se oscureciera
en parte.
Juan 11:49-51
49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis
nada; 50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda
la nación perezca. 51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote
aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
Jesús había de morir por la nación: ¿Y quién es la nación? Judá, pues en ese
momento se consideraba nación sólo a Judá (no a los dispersos de Efraín, ya que
no habían regresado a la tierra tras ser exiliados a Asiria).

Juan 11:52
52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de
Dios que estaban dispersos.
Y no solamente por la nación, sino también… a los hijos de Dios que estaban
dispersos: El buen pastor congregaría en él a los hijos suyos que estaban
dispersos (Efraín).
De manera que el propósito del Mesías era morir por Judá (como vemos en el versículo
51) y por los hijos dispersos entre las naciones o Efraín (como vemos en el versículo 52).
Juan 11:53
53 Así que, desde aquel día acordaron matarle.
Desde aquel día acordaron matarle: De manera que, una vez quedó claro el
propósito de Yeshua (morir por las ovejas de las dos casas) ya estaba todo listo
para que se cumpliera la profecía y muriera.
Juan 11:54
54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de
allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con
sus discípulos.
Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos: Yeshua decidió no darse a
conocer tan abiertamente al rebaño de Judá.
Sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto.. a una ciudad llamada
Efraín: Nosotros estamos en el tiempo del desierto y destierro, con Judá dormido. Y
esto está sucediendo así para que la gloria de Dios se manifieste en todos nosotros
(los gentiles).
La muerte de Yeshua y el cumplimiento de las profecías
Finalmente llega el momento en que Yeshua se muestra abiertamente a Judá. Ha llegado
el momento del rechazo de Judá al Mesías.

Juan 12:12-16
12 El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús
venía a Jerusalén, 13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban:
¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! 14 Y halló Jesús
un asnillo, y montó sobre él, como está escrito: 15 No temas, hija de Sion; he aquí tu Rey
viene, montado sobre un pollino de asna. 16 Estas cosas no las entendieron sus
discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que
estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que se las habían hecho.
Muchas de estas cosas que estamos hablando nos pueden resultar difíciles de
entender en estos momentos. ¡No nos preocupemos! Repasemos la Escritura una y
otra vez, pues el plan de redención de Dios es demasiado maravilloso y
extraordinario para entenderlo en 70 minutos. Lo más increíble es que este plan de
redención se puede ver en la propia historia de la humanidad.
Juan 12:17-19
17 Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le
resucitó de los muertos. 18 Por lo cual también había venido la gente a recibirle, porque
había oído que él había hecho esta señal. 19 Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis
que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él.
Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él: Las autoridades y
gobernantes judíos empezaban a ser conscientes que todo el mundo se estaba
yendo tras él…
Juan 12:20-22
20 Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta. 21 Éstos,
pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor,
quisiéramos ver a Jesús. 22 Felipe fue y se lo dijo a Andrés; entonces Andrés y Felipe se
lo dijeron a Jesús.
Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta: Los
griegos eran judíos asimilados que ya no vivían el judaísmo fielmente. Estos griegos
empezaron a tener inquietud por la figura del Mesías… a diferencia de los judíos

estrictos que se creían mejores por su orgullo espiritual. En cambio, los griegos, que
empezaban a aprender, no tenían tantos prejuicios.
Juan 12:23
23 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea
glorificado.
Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado: La reacción de
Yeshua, al ver que los asimilados o dispersos de Efraín se empiezan a interesar por
él es alegrarse, pues ve cómo los asimilados, Efraín, empiezan a volver a su casa…
y por tanto ha llegado la hora de que el Mesías muera, para cumplir el propósito de
Dios.
Juan 12:24-26
24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda
solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
En otras palabras, ha llegado el momento de que Yeshua cumpla su función como
el Mesías Ben Yosef, conocido por el judaísmo y que se dé a conocer a sus
hermanos. En el judaísmo existen dos conceptos de Mesías:
1. El Mesías leproso o Ben Yosef: Que es rechazado y vendido al no ser
reconocido.
2. El Mesías victorioso o Ben David: Este Mesías reinará y unificará las tribus
y hará que se cumplan los mandamientos de la Torah.
Por esta razón los judíos en la actualidad no creen que Yeshua sea el Mesías Ben
David, pues, si así fuera, estaríamos en un reino de paz. Pero Yeshua primeramente
debía cumplir su rol como Mesías sufriente (o Ben Yosef) que da su vida por
muchos. De ahí que tuviera que morir (“caer en tierra” como dice el versículo) para
dar su vida en rescate por mucho (“y dar mucho fruto” como también nos indica).
Pero debía dar su vida en rescate y salvación ¿de qué? Lo vemos en su propio
nombre:

Matero 1:21
Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo
de sus pecados.
El nombre Jesús o Yeshua (Strong H3442) significa “salvación”. Yeshua
redimiría, salvaría y rescataría a su pueblo de sus pecados. ¿Y qué son los
pecados? Desobediencia a la Escritura y sus mandamientos.
De manera que una vez que entendemos la labor del Mesías, y lo identificamos, nos
regresa a casa para que volvamos a estar como Adán al principio, bajo el gobierno
de Dios. Y por la muerte de Yehsua todos nuestros pecados pasados pasan a ser
borrados y perdonados. Su muerte nos ha reconciliado con Dios. Por tanto,
estamos a “dos años” de la venida del Mesías; pero esta vez no vendrá como un
cordero sino como el león de la tribu de Judá que establecerá el reino de David, el
reino de Dios en la tierra.
Y en Apocalipsis se nos habla del momento en que Dios establecerá su reino
cuando las naciones vengan a ser del Señor y de su Ungido, de manera parecida a
como hiciera José cuando compró todo Egipto, pasando a ser propiedad de él; y
como vemos en la Escritura, se lo entregó a Faraón, para sujetarse él.
E.4. CONCLUSIÓN: Que implica la redención en nuestra vida
De manera que esta es la historia de la Biblia: mostrar el plan de Dios para redimir a
la humanidad. Pero esta historia ¿Qué nos trae a nuestra propia vida? El Mesías ya
cumplió su plan al haber muerto por nuestros pecados pasados y futuros y perdonarlos por
su sangre. Pero ahora bien, ¿en estos momentos el Mesías está cumpliendo su propósito
en nuestra vida? Es decir, ¿está librándonos de que vivamos a nuestra manera? ¿En
realidad nuestra conducta y vida están regresando a ser como Dios planeó que fuera?
¿Estamos realmente volviendo a obedecer a Dios, cansados de estar muertos en nuestros
delitos y pecados? Durante mucho tiempo hemos estado siendo hijos de ira y
desobediencia, guiados por la corriente de este mundo y por los hijos de desobediencia. El
Mesías nos rescató de esta vana manera de vivir pero… ¿realmente la hemos
abandonado? ¿Nuestra vida y hechos reflejan que Yeshua nos ha redimido y rescatado de
nuestros pecados, de nuestras conductas antiguas?

Esta es la pregunta más importante que nos podemos hacer a nosotros mismos.
¿Queremos seguir viviendo este tipo de existencia, con un Dios teórico o queremos un
Dios real? Sabemos por la Escritura que si este es nuestro deseo, el Señor pondrá en
nosotros el querer y el hacer:
Filipenses 2:13
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad.
Dejemos de creer en un Mesías teórico y empecemos a creer en un Mesías práctico, un
Mesías de hecho y de verdad, porque estos son los adoradores que Dios busca:
Filipenses 2:13
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Cuando Yeshua se le apareció a una samaritana que había sido asimilada, y que no
tenía ni idea de nada, después de haber escuchado muchas ideas filosóficas, la
respuesta que le dio fue que no se preocuparan por el lugar donde adorar sino que
se preocupara por adorar en espíritu y en verdad.
E.5. ORACION FINAL
Señor te damos gracias por tu Palabra. Tú dijiste que el que quiera ganar su vida la
perderá, pero que el que esté dispuesto a perderla por causa de ti la ganará. Señor, así
como tú estuviste dispuesto a perderlo todo, moriste a tus deseos y tus anhelos… así nos
has llamado a ser como tú. Te pedimos que ese espíritu del redentor, mediador y aquel
que llevó una vida justa, pueda morar en nosotros para restaurarnos al plan original que tú
tenías; a estar en harmonía y comunión contigo. Y si todavía hay algunas áreas en
nuestra vida que no se conforman al plan que tú has establecido, Señor, ayúdanos a no
hacer una religión, denominación o grupo más. Ayúdanos, ahora sí, a cumplir con el
mensaje de la Escritura. Gracias por este remanente y cada uno de tus hijos e hijas que
están buscándote de todo corazón. Y Señor, gracias porque nos ha tocado ver el
cumplimiento de todas estas cosas y el clímax de la historia mundial cuando estás a punto
de volver. Te damos muchas gracias. AMEN.

F. ORACIÓNABBA, ayúdanos a engrandecer y exaltar tu Palabra como tú lo hiciste,
aun por encima de tu Nombre

El plan de Dios para rescatar a la humanidad

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